RC Deportivo - Athletic Club
Jornada 37
Liga

RC Deportivo - Athletic Club

RC Deportivo
RC Deportivo
12
Athletic Club
Athletic Club
  • 20' Arizmendi
  • Casas 70'
  • Orbaiz (p.) 88'

UbicaciónRiazor , A Coruña

Deportivo 1 Athletic Club 2: Tranquilidad absoluta

El Athletic Club está fuera de todo peligro tras derrotar al Deportivo (1-2) y conseguir…

Athletic Club

El Athletic Club está fuera de todo peligro tras derrotar al Deportivo (1-2) y conseguir el objetivo marcado, modesto en lo cuantitativo e importante en lo cualitativo como lo demuestra la enorme alegría que embarga a la familia rojiblanca.

El equipo ha dado carpetazo a un sufrimiento que parecía crónico. Tras el gol de Arizmendi en el minuto 18, en el descanso el panorama era sombrío y el desenlace tenía visos de retrasarse hasta la jornada final con todos los riesgos inherentes como ya lo vivimos en la temporada 1995-1996 con la promoción tocando a la puerta en la jornada final. Sin embargo, en la segunda mitad los goles de Casas, minuto 70 y Orbaiz, de penalti en el minuto 87 han posibilitado la victoria de la tranquilidad. Llevábamos casi toda la campaña pegados a la radio, consolándonos en las miserias ajenas cuando el resultado no era positivo y calculando hasta la última combinación posible cuando los triunfos propios coincidían con arreones de los rivales.

La de ayer ha sido la última cita con lo que sucedía en los otros campos, al menos por lo que se refiere a esta temporada y para ser la postrera ha sido larga ya que se inició el sábado. Empezó bien, la cosa se torció en el primer tiempo de la tarde dominical, mejoró después y al final se ensombreció. Como resumen: antes de jugarse el resto de los partidos se precisaban tres puntos para la salvación matemática y cuando Deportivo y Athletic Club dieron inicio al choque era suficiente un punto para conseguir la tranquilidad absoluta. Un paso adelante pero el riesgo seguía siendo el mismo que tanto daño nos hizo ante el Zaragoza: el bloque de mentes y piernas propias.

Y así ha sucedido al principio. Tanto que el deportivo se ha adelantado en el marcador prácticamente sin hacer nada. Contra el Atlético de Madrid y el Betis los mismos once jugadores ofrecieron otras prestaciones, mientras que ayer sólo la idea de que el partido acabara cuanto antes con el empate inicial aparecía en el horizonte. Tristán ha enganchado un fuerte chut en un balón suelto en la línea frontal y aunque ha sido rechazado por Lafuente, el rebote ha llegado a Arizmendi quien ha marcado por alto. Han llegado los peores momentos para el equipo y para la afición, a pesar de que las mejores y únicas opciones del Athletic Club en la primera parte han sucedido casi a renglón seguido: un intento de Orbaiz de sorprender a Molina en el minuto 22 y una vaselina de Yeste que se ha ido fuera por poco en el minuto 26. El resto del tiempo ha servido para alimentar la desesperación y la impotencia mientras el Deportivo daba la impresión de dejarse llevar por la dinámica negativa imperante.

En el descanso Etxeberria ha reemplazado a Amorebieta y el equipo ha pasado de la defensa de cinco a un 4-4-2. El encuentro se ha equilibrado. Al menos el Athletic Club se ha hecho con la posesión del balón y el Deportivo optaba por la opción al contragolpe aunque con escaso tino. Pese a todo las ocasiones eran inexistentes y así era muy difícil, por no decir imposible, empatar el partido el único objetivo de ayer que se convertía de paso ene l objetivo de la temporada.

Caparrós ha intentado revitalizar su equipo con las incorporaciones casi simultánea de Ivan Carril en lugar de Yago y de Xisco por Tristán, aunque en vano. Por el contrario, los esfuerzos de nuestro equipo han dado sus frutos y Casas, totalmente desmarcado, ha rematado a gol de cabeza un lanzamiento de córner efectuado por Yeste. En Primera División de la mano de las matemáticas, algo que ya mostraba la clasificación hace bastantes jornadas pero que había que certificar con cifras. Casi a renglón seguida ha entrado Tiko por Urzaiz y en el Depor Gallardo ha sustituido a Manuel Pablo.

La respuesta de los anfitriones ha sido floja, dificultada por el esperado retraso de líneas rojiblanco. En medio del sufrimiento generado por la tensión, el Athletic ha ido recuperando el balón y ha logrado además redondear la noche cuando el asistente del árbitro ha visto lo invisible en tantas y tantas citas. En este caso una mano de Sergio cuando la falta lanzada por Yeste intentaba superar la barrera. El máximo castigo lo ha lanzado y transformado Orbaiz pese a que Molina ha llegado a tocarlo. Carpetazo a todos los fantasmas. El Athletic Club no quería esperar, no necesitaba esperar y no merecía esperar. Ha terminado el sufrimiento y desde la tranquilidad hay que mirar al futuro con optimismo a la vez que es de justicia reconocer el comportamiento de la afición. Tremendo, impactante, emocionante y necesario, casi imprescindible, el papel que en A Coruña y durante toda la dura temporada han desempeñado por doquier nuestros seguidores y como muestra el grupo de seguidores que esperaba en Gasteiz a nuestro equipo a la 1 de la mañana.

Falta una jornada… pero nuestros corazones rojiblancos latirán ya a un ritmo normal.