Athletic Club - FC Barcelona

El Athletic Club se ha impuesto (3-1) al FC Barcelona en el último partido de la temporada 2005-2006 y ha podido ofrecer a su afición un triunfo en el duelo que menos tensión ofrecía de cara a la clasificación. Finalmente nuestro equipo se ha clasificado en el puesto duodécimo con 45 puntos.

Eto’o ha adelantado a los catalanes en el primer período y en la reanudación los goles de Iraola, Felipe y Oleguer en propia meta le han dado la vuelta al tanteador. Un duelo con goles y ocasiones de lograrlos con escasas precauciones defensivas en ambos contendientes. Si nuestros jugadores tenían en mente finalizar decorosamente la temporada, los visitantes, después de embolsarse Liga y Champions League, pensaban prestar a Eto’o la máxima ayuda posible para conseguir el Pichichi. Por eso las ocasiones se han ido sucediendo en ambas porterías. Para el minuto 4 Jorquera ya había intervenido a sendos disparos de Murillo e Iraola, pero Maxi creaba el mayor peligro en el minuto 13 tras superar la salida de Lafuente, si bien Prieto ha conseguido desviar el balón al palo. Un minuto más tarde un silbado Ezquerro ha hecho trabajar a Lafuente y al cuarto de hora Urzaiz ha rematado fuera por poco.

Corría el minuto 17 cuando Eto’o ha tenido por vez primera el Pichichi a mano, pero Lafuente ha desviado con las piernas. En el minuto 18 Tiko ha disparado alto por poco, en el 19 ha parecido que Motta hacía penalti a Urzaiz y en el 26 el propio Urzaiz ha rematado fuera de cabeza.

Entre idas y venidas Eto’o ha logrado su objetivo en el minuto 35 de juego. El camerunés ha controlado defectuosamente un balón al borde del área, pero un compañero le ha devuelto el esférico en inmejorables condiciones. Su habilidad y el resbalón de Ustaritz han propiciado un mano a mano con Lafuente transformado en gol por el delantero. A pesar de que Tiko ha hecho trabajar a Jorquera en el minuto 40, el campeón de Liga y Champions League se ha retirado con ventaja al descanso.

Los colores del segundo período han sido el rojo y el blanco, si bien el Barça ha seguido dejando destellos de calidad. Para empezar Urzaiz ha enviado fuera por poco en el minuto 50, en el 51 Felipe, quien debutaba esta temporada y que a la postre ha resultado decisivo para el triunfo, ha reemplazado a un lastimado Murillo y en el minuto 56 ha arribado el gol de Iraola al aprovechar un balón suelto en el área tras centro de Lacruz y colocar el balón con serenidad y tino. Al poco de que llegara el empate Tiko y Llorente han cedido su lugar a Guerrero y Etxeberria. Rijkaard, por su parte, contaba con los canteranos desde el principio y en las sustituciones . En la primera de ellas Pitu ha sustituido a Giuly en el minuto 62 y en el tramo final Martos ha suplido a Orlandi y Ramón a Ludovic.

Es como si de pronto el partido hubiera recobrado la vitalidad inicial. Iraola ha podido inclinar la balanza bastante antes, ya que en el minuto 63 se ha plantado solo ante Jorquera, pero tras driblarle se ha quedado sin ángulo. Prieto ha rematado de cabeza un saque de esquina en el minuto 71, pero el balón ha salido alto, y Ezquerro ha hecho lo más difícil, mandar el cuero fuera en el 73. En el día que sonaba a despedida, Felipe ha vuelto para jugar en el lugar en el que debutó en el primer equipo, como medio centro, en otra temporada no apta para el recuerdo, la de 1995-1996, y ha marcado el 2-1 rematando con la izquierda y por raso un rechace de la defensa. Y para redondear la fiesta, un centro de Joseba Etxeberria desde la izquierda ha sido introducido en su propia portería por Oleguer.

Con el partido encarrilado las ocasiones no han desaparecido: Eto’o ha aprovechado en el minuto 85 un agujero tremendo por el centro de la defensa para plantarse ante Lafuente, pero el guardameta ha rechazado el chut del delantero. Lo mismo ha hecho Jorquera en el 87 a lanzamiento de falta por parte de Guerrero y en la jugada posterior Etxeberria ha empalmado alto una volea. Al final 3-1 y el pensamiento puesto ya en la próxima campaña.

Al finalizar el partido, como ocurriera al principio del mismo y tras el descanso, algunos aficionados han decidido hacer patente su estado de ánimo. Más allá de la cuantificación, lo han hecho mediante pañuelos y/o silbidos mirando al palco con todo el derecho que tiene cada cual a protestar desde el respeto a los que no comparten emociones o impresiones.

En ese sentido es patente que todos los estamentos del Athletic Club tienen su parte de responsabilidad, cada uno la suya, para que no se vuelvan a cometer los errores de la presente temporada. Por el contrario la decepcionante trayectoria de nuestro primer equipo no parece causa suficiente para alterar lo que las socias y socios del Athletic Club decidimos cada cuatro años. Unas elecciones basadas en el sufragio universal con opciones de voto para más de 34.000 socias y socios. Otra de las señas de identidad que hace grande a nuestro Club. Desgraciadamente es la competición y su posterior resultado final una de las pocas variables, por no decir la única, que no se puede controlar mediante los votos o las decisiones adoptadas a resultas de los mismos.