Getafe CF - Athletic Club
Jornada 34
Liga

Getafe CF - Athletic Club

Getafe CF
Getafe CF
02
Athletic Club
Athletic Club
  • Williams 27'51'

UbicaciónColiseum , Getafe

12.149 asistentes

Simón y Williams mantienen vivo el sueño de la Champions

Los paradones de Unai, nuevo penalti incluido, y el doblete de Iñaki apuntalan la quinta plaza y dejan a tres puntos la cuarta

El Athletic Club ha tirado de dos de sus líderes, Unai Simón e Iñaki Williams, para mantener vivo el sueño de la Champions. A expensas del Mallorca-Atlético, los leones se quedan a tres puntos del cuarto puesto después de conquistar el difícil coliseo con sangre, sudor y lágrimas. Y con dos golazos del mayor de los Williams y ocho paradas del aspirante al Zamora, penalti incluido. El 0-2 fue gracias a San Simón.

El partido da para muchas lecturas, entre ellas la de que el Athletic tenía el partido encarrilado con 0-2, después de un gran gol desde fuera del área de Iñaki y otro a la contra, ambos asistidos por Nico. Había impedido el 1-1 Simón de la bestia Greenwood con una parada de exposición y la gran acción del segundo gol pareció sentenciar la cita.

Sin embargo, una roja por mano a Yeray, al tapar desde el suelo una jugada decisiva que había provocado un despiste de Prados lo complicó todo muchísimo. Sólo quedó resistir ante un Getafe que se abalanzó con todo, mucho más después de que Paredes viese la segunda amarilla por otro despiste. Eso sí, el colegiado, Gil Manzano, le había mostrado una amarilla por protestar una acción en la que no señaló una clara falta sobre Simón.

El Athletic se agrupó con nueve y llegó una acción que encendió a todo el equipo rojiblanco. Gil Manzano vio penalt en una mano de Raúl García que se entendió pegada. A Valverde se lo comían los demonios y el colegiado le expulsó. Volvió a salir a la palestra Unai Simón para detener su tercer penalti clave de la temporada, a Greenwood, y al Athletic sólo le quedó tirar de orden y testiculina para salir vivo del embrollo. La factura sale cara para el derbi ante Osasuna, sin dos centrales y sin Valverde en el banquillo, pero el botín, la bola extra de cara a la Champions, supo a gloria. La gran afición del Athletic, que jugó un gran papel en apoyo, lo celebró como un título.