Experiencias y consejos por un Lezama mejor

Los entrenadores y entrenadoras de las categorías inferiores de Lezama se han reunido hoy en una fructífera jornada de interactuación en San Mamés, en la que han asistido a una serie de charlas y participado en diferentes ejercicios para complementar su formación y hacer repaso a la temporada y extraer conclusiones de cara a la próxima. Experiencias y consejos por un Lezama mejor. Tres campeones de Copa, Raúl García, Dani García y Aitor Paredes, que llegó al primer equipo desde alevines, han explicado sus recorridos. “Esto tiene que ser una lluvia continua”, ha cerrado el presidente, Jon Uriarte junto a Mikel González, que ha pedido “mantener la pasión y trabajar juntos en la dificultad”.

La actividad, a la que ha asistido gran parte de la Junta Directiva, ha sido gestionada por el responsable de Lezama, Sergio Navarro. Todo ha comenzado con un mensaje desde el frente educativo. Profesorado externo e interno de Lezama, responsables de baserris y residencia. Introducidos desde el Departamento de Atención Integral, los intervinientes han recordado a los técnicos que “la vida de estos niños y niñas no es sólo entrenar”.  Se ha trasladado la importancia de la colaboración en la parte docente. “Los entrenadores y entrenadoras sois la vida de ellos, el centro de su vida”.

Johana Ruiz Olabuenaga, responsable del Area Social y Galder Reguera, de Fundación Athletic, han dado paso a un momento importante, el de explicar una actividad de GarATHuz, el proyecto social en el que están implicados nuestros y nuestras futbolistas de Lezama. Han intervenido tres representantes de la Peña Denon Athletic, athleticzales con diversidad funcional. Han agradecido la oportunidad de dar visibilidad a nuestro colectivo dentro del Athletic, conocer de verdad a chavales del infantil del 2010 y cuerpo técnico. “Los chavales han llevado sillas de ruedas, que vengan con nosotros a San Mamés e ir a sus partidos. Ha habido momentos muy chulos”, han explicado.

También han tenido su momento el ex jugador Joseba Garmendia y la mítica ex futbolista Eli Ibarra. Esta última ha destacado que se tomaba el fútbol “como un hobby, mi juego era lo que sabía hacer. No recuerdo nada especial, sino disfrutar”, ha dicho la zurda. El mediapunta basauritarra se queda con lo personal de lo recorrido desde abajo. “Me queda el poso de la gente que me ha ayudado más en lo humano que en lo futbolístico. Es el mejor recuerdo que puedes dejar en los jugadores”.

Los testimonios individuales de los tres jugadores profesionales han sido los siguientes:

Raúl García:

“Recuerdo que nos marcaban puntos individuales y focalizar puntos débiles. En los primeros partidos del filial, estaba sin convocar. En Segunda B aprendí a correr, las categorías te van situando. Me pusieron por banda para correr más todavía, me vino muy bien. Valoras que te quieran hacer mejorar. Con el paso del tiempo aprendes que no es tanto la cantidad de horas que se meten como la calidad. Hay que dar herramientas para inculcar unos valores con los compañeros, el fútbol es la vida. No podemos pensar en un equipo con una personalidad de que todos somos iguales. Que el jugador no se canse, cuando lo ve como algo negativo el aprendizaje es algo complicado. El camino no es recto, no siempre llega el mejor, el que mejores condiciones tiene”.

Aitor Paredes:

“Yo creo que es importante saber en qué etapa está cada chaval. Los primeros cuatro años hasta cadetes son un disfrute, pasas bien con los amigos y entrenadores. Notas que te vas acercando y lo tomas como una opción que quieres tener. No disfrutaba en el Campo 7, se le daba mucha importancia a la mejora de jugador y me sentía presionado por hacerlo bien por las bajas. No es fácil porque el entrenador te dice lo que tienes que mejorar, revisas tus objetivos y estás más pendiente de eso que de otra cosa. Lo recuerdo como días grises. Creo que los que entraban nuevos, en juveniles y cadetes iban a remolque, les costaba por el lenguaje y los ritmos. El paso al primer equipo es el más difícil, ya no hay formación, sino rendir cada fin de semana”. 

Dani García:

“No estuve en una estructura profesional hasta la Real juvenil, lo pasé mal en las pruebas porque todos iban a otro nivel. Nadie me vino y me dijo que estuviese tranquilo, a nivel personal me faltó alguien cerca. Es importante para la gente que llega. He aprendido a base de golpes. El Getafe B fue un punto de inflexión con gente de mi edad. Desde Eibar, todo ha ido para arriba. Ha sido un sueño el Athletic, no puedo estar en mejor equipo. Hay gente que se deja llevar, por malas influencias, familias… He intentado sobrevivir en mi carrera y me ha ido bien. Es importante que la gente de Lezama esté bien asesorada. Yo he compartido con chavales que llevaban desde infantiles y estaban quemados de motivación para entrenar, que se les apagaba la ilusión. Eso hay que cuidarlo con entrenamientos más divertidos. Yo sólo le pido al entrenador que trate igual al que juega y al que no juega”.