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Iraia: Me gustaría vivir el fútbol con plena intensidad

Iraia: Me gustaría vivir el fútbol con plena intensidad

Iraia Iturregi es a sus 22 años una de nuestras jugadoras más queridas por la…

Iraia Iturregi es a sus 22 años una de nuestras jugadoras más queridas por la afición. Con sólo 18 años, ya ganó su primera Superliga, y ahora, tras un paréntesis de un año en Estados Unidos, vuelve con la misma fuerza y la misma ilusión de siempre para ayudar a con seguir el quinto título para nuestro club.

Tuvimos la suerte de charlar un rato con ella en las instalaciones de Lezama y nos contó lo siguiente:

¿Cómo comienza tu afición por jugar al fútbol?
En mi casa siempre se ha respirado ambiente futbolístico. Siempre era tema de conversación, veíamos partidos por la televisión, mi primo que es seis año mayor que yo siempre andaba por allí jugando al fútbol con sus amigos. Así que en cuanto yo pude hacerlo, me apunté en la Ikastola Lauro a jugar con el equipo de chicos a fútbol sala.

¿Tuviste dificultades para poder jugar?
La verdad es que yo ninguna. Todo lo contrario. Eran chicos de mi clase los del equipo y yo era una más. Me pasaban el balón como a cualquier otro integrante del equipo.
Sí que es verdad que en un partido me lo puso complicado el equipo contrario y eso que tenían también una chica en el equipo, Idoia Fernández que hasta la temporada pasada jugaba en el Athletic B, pero la dejaron fuera de la convocatoria. La norma no era muy clara cuando sucedió y nos avisaron que en caso de jugar yo, ellos iban a impugnar el partido.
Tanto mis compañeros, como sus padres, además del entrenador me dijeron que daba lo mismo. Que yo era una más del grupo y que si impugnaban era lo mismo, que lo importante era jugar y disfrutar. Empatamos, pero el contrario impugnó y nos dieron el partido por perdido.
Yo creo que tenía unos nueve años, e imagina lo que puedes llegar a pensar. Me sentía muy orgullosa del equipo donde jugaba y de mis compañeros, pero a la vez también sentía tristeza al considerarme un poco culpable de la derrota.

¿Cuántas temporadas jugando en Lauro?
Estuve cuatro temporadas jugando a fútbol sala. Se formó un equipo de chicas y fueron cuatro años muy buenos.

Y llegas con catorce años al Sondika. ¿Fue brusco el cambio?
Bueno, comencé a entrenar con ellas ya con doce años. No podía jugar competiciones oficiales, pero sí jugaba amistosos y torneos y entonces el cambio no fue tan grande. Sí es cierto que yo tenía 14 años y había chicas en el equipo que me doblaban la edad, pero el ambiente era fenomenal y me adapté muy rápido. Estuve sólo un año ya que después nos fuimos al Leioa.

¿Menuda temporada la primera en el Leioa no? 29 goles en 28 partidos…
Bueno, al marchar al Leioa nos tocó jugar en categoría territorial y teníamos un equipazo. Seguro que en la plantilla había alguna otra jugadora con más goles. La verdad es que jugamos de cine y con el equipo tan bueno que teníamos conseguimos ascender.

En la segunda temporada en Leioa, ascenso, y llega el Athletic.
Sí. En general fue una temporada estupenda, pero la guinda fue pasar a ser Athletic. Nosotras ya llevábamos tiempo sabiendo algo del tema, pero en el último partido del play off de ascenso yo recuerdo a Iribar ya en el palco de Leioa y a algún otro directivo. Eso nos metió un poco más de presión, pero hicimos un partido muy bueno, ganamos el partido con autoridad y conseguimos el ascenso a la Superliga. Más no se podía pedir. En dos años, dos ascensos y además pasamos a ser Athletic.

¿Cómo viviste ese cambio de pasar de ser un equipo más a ser el Athletic y todo lo mediático que eso lleva?
Nosotras estábamos fenomenal en Leioa, pero vestir la camiseta del Athletic es un sentimiento difícil de explicar. Prensa en la presentación, gente en los entrenamientos, los periódicos hablaban de nosotras con bastante asiduidad y sobre todo la ilusión que se generó, tanto en nosotras, como en todo el equipo, como en la gente que venía a vernos.
Entrenar en Lezama era muy especial, pero por ejemplo el primer día que jugamos un partido oficial, ver 2000 personas en Lezama ante el Torrejón, pues fue muy especial. No me sentía especialmente nerviosa, pero sí en una nube. Mi vida cambió en el día a día sobre todo. Yo todavía tenía 17 años y estaba en la Ikastola y todo el mundo allí me felicitaba, me enseñaba recortes de prensa, me hablaban de los partidos, de otras jugadoras etc. La verdad es la mejor forma de definir como me sentía. Es en una nube.

¿Guardas muchos recuerdos de aquella época?
Tengo más cosas (recortes de prensa, revistas…) de antes de ser Athletic que de después. La primera temporada comencé a guardar cosas también, pero lo fui dejando.
Alguna vez sí que he mirado aquellos recortes para ver alguna foto de un partido o de una cosa concreta y te acuerdas de cuando nos teníamos que cambiar debajo de la tribuna en Sondika porque no nos dejaban un vestuario, de los campos llenos de barro, y por lo menos ves que el esfuerzo ha tenido su recompensa y ahora estamos donde estamos.

¿Qué supone el haber vestido la camiseta del Athletic en el primer partido de su historia?
Hombre, es un gran orgullo. Somos unas pocas privilegiadas las que hemos tenido ese honor y estas cosas creo que las apreciaremos más y nos daremos más cuenta de lo que supone cuándo pase más tiempo. Ahora ves en Ibaigane en fotos en blanco y negro a los que jugaron hace más de cien años por primera vez con el Athletic y dentro de veinte o treinta años seguro que valoro mucho más todavía haber sido una de estas privilegiadas.

Tu primer gol con el Athletic en la jornada cinco contra el Oviedo Moderno. ¿Lo recuerdas?
Qué va. No me acuerdo de cómo fue. Tampoco soy una goleadora que mete tantos que se le olvidan, pero aquel no lo recuerdo.

¿Cómo recuerdas el primer partido en San Mamés el 30 de marzo de 2003 ante el Puebla?
Aquello fue una auténtica pasada. Pero no ese día. Ya unos días antes fuimos a entrenar a San Mamés, para hacernos al campo, y conocer el terreno de juego. Yo ya había estado en el césped de paisano pero al salir a entrenar ya sentí una sensación muy especial.
Pero lo del día del partido ya fue lo máximo. Quedamos dos horas antes del partido en los aledaños del campo y ya vimos que empezaba a haber gente. Pero cuando salimos a calentar y vimos la cantidad de gente que se había acercado a San Mamés no nos lo creíamos. Estábamos calentando y cada vez que pasábamos por la tribuna principal la gente se levantaba, nos aplaudía y ya durante el partido no sé ni como decirte lo que sentimos. Fue un sueño cumplido.

Y quince días después otra vez a San Mamés y campeonas…
Es que fueron tres semanas de continuas sorpresas. Tras el partido del Puebla en el que hubo ya un montón de gente, llega este partido y bueno, nos decíamos que ya vendría la misma gente. Pero cuando vimos 30.000 o más, ya no sabíamos ni para donde ir. Menos mal que el partido lo sacamos adelante sin demasiadas complicaciones y pudimos celebrar con toda nuestra gente el título. Fue maravilloso.

Deportivamente has ganado más cosas, pero este título es muy especial.
Desde luego que sí. En San Mamés, con tu gente, el primer título… Todo fue perfecto. Tienes razón en que, por ejemplo, he ganado un Europeo y he jugado un Mundial Sub 19 en Tailandia, pero no tiene nada que ver. Sobre todo en el plano personal, ganar un título en el campo en le que soñabas con jugar, con tu equipo del corazón, delante de tu gente… No se puede pedir más.

Qué me dices de la primera participación europea.
Nosotras sabíamos del potencial de los equipos alemanes. Pero bueno, queríamos llegar al último partido con opciones y así fue. Ganamos los dos primeros y ante el Frankfurt perdimos por goleada. Pero estábamos contentas. Por una parte cumplimos lo que nos habíamos marcado. Seguramente en la mayoría de las ocasiones nos hubieran ganado, pero igual justo ese día podríamos haber ganado nosotras. No fue así, pero lo intentamos hasta el final.
Por otra parte la gente pudo ver a un equipo femenino como el alemán, un equipo profesional y ver que se puede tener un nivel de fútbol muy alto. La gente me comentó que la experiencia gusto a nivel de afición y desde luego a nivel de nosotras fue muy positiva.

Desde luego, ya que tras aquello no os ha vuelto a pasar.
Sí. Al año siguiente empatamos con el Arsenal. Perdimos por la mínima con el campeón sueco y vimos que estábamos dando pasos de gigante. Es muy importante que veas que el trabajo y el sacrificio de algunos momentos sirve para mejorar.

La eliminación más dura, la de este año quizás.
Para mí, sí. Cada jugadora lo siente de forma individual, pero la eliminación de este verano ha sido muy dura para mí. Por un gol nos hemos quedado fuera en la primera fase, viendo que en la segunda nos tocaba el Arsenal, pero que pasaban dos equipos a cuartos. Para mí durísimo, ya que veía que podíamos estar en cuartos de final. Y los cuartos son otra cosa ya. Poder jugar ya una eliminatoria de ida y vuelta de la Champions, aunque seguramente nos eliminaran ahí ya, era un objetivo claro a conseguir y no ha podido ser.

En tu segunda temporada consigues un hat-trick ante el Hispalis. ¿Guardas el balón?
¡Qué va! Algunas me decían, pide el balón, pero cuando aquello el Hispalis no era como ahora, que es el Sevilla. Era un club muy humilde y me daba apuro pedirles el balón. Yo vengo del fútbol humilde y sé lo que significa un balón. Así que no lo pedí pero me acuerdo perfectamente de aquel partido. Ojalá consiga otro y en ese intentaré llevarme el balón.

Poquitas tarjetas en tu historial
Sí. Eso que entro fuerte al balón, pero siempre buscándolo. A mí me dan más que lo que pego yo, eso es cierto.

¿Cómo viviste el segundo título?
Afrontamos la temporada como campeonas y por ende como favoritas a revalidarlo. Pero nosotras también teníamos unas ganas enormes de demostrar que éramos las mejores y que queríamos ganar. Y así lo hicimos. Ganamos al Sabadell en Barakaldo y después ya el último partido de Liga en San Mamés con la Liga ganada.
Me acuerdo que después de perder el partido Iñigo tenía un cabreo importante. Éramos campeonas y quizás inconscientemente nos dejamos llevar el partido de La Catedral. Pero bueno, el objetivo principal estaba cumplido. De nuevo campeonas. Fue diferente al primero pero también precioso.

Y la tercera la ganáis en Barcelona…
Sí, eso sí que la hizo diferente. La ganamos con la gente que nos acompañó y sobre todo es muy importante porque supuso quedarnos con el trofeo en propiedad y eso lo tienen muy pocos.

La celebración por el título sí que fue distinta.
Sí eso sí. Estuvimos en las instituciones, bajamos en el camión, fuimos al balcón del ayuntamiento. Todo inolvidable. Tanta gente con nosotras era impensable hace unos años.

Y por muchas veces que se ganen títulos, vosotras habéis sido las primeras.
Pues eso sí que es verdad. Las que hemos tenido la suerte de vivir esta experiencia dentro de unos años nos juntaremos y echaremos alguna lagrimilla recordando todas las cosas que hemos vivido. Ojalá se sigan consiguiendo muchos triunfos, pero como la primera Liga no creo que haya nada. Desde luego para mí es la más importante. Para mí es un orgullo enorme haber vivido todo esto.

Y llega el verano y se empiezan a complicar las cosas.
Desde luego. Estuvimos totalmente abandonadas. No sabíamos nada. Iñigo y su equipo dimitieron al ver que el presidente no quería apostar por el fútbol femenino y nosotras veíamos lo mismo. Fue una temporada horrible. No soy partidaria de olvidar las cosas, pero es mejor aparcarla, quedarnos con lo que nos tocó aprender en un año tan malo mirar hacia delante para que no vuelvan a pasar estas cosas.

Acaba la temporada y decides irte a Florida.
Es que lo tenía muy claro. Era el momento. De irme era ahí, no iba a hacerlo con 28 años. Además de que la oferta era muy buena en todos los niveles, sobre todo para poder seguir estudiando, habíamos pasado un año sufriendo mucho y estaba claro que la gente que dirigía el club no nos quería allí. Así que no me lo pensé dos veces y me fui a Florida.

¿Qué tal la experiencia?
Muy bien. Hay momentos complicados. Llegas, otro país, otro idioma, pero te haces. Al final yo estoy encantada de haber tomado la decisión de irme y recomendaría a todas las jugadoras que puedan vivir esta experiencia que la aprovechen.
Ahora bien, es duro y hay que saberlo antes de ir. He tenido la oportunidad de renovar la beca, pero quería quedarme en Bilbao y aquí estoy.

¿A nivel de entrenamiento hay muchas diferencias?
El juego allí es muy diferente y eso hace que los entrenamientos sean muy físicos. Tres días a la semana entrenamientos sin balón. Todo basado en lo físico. Además, otros cuatro con balón.
Si aquí pudiéramos entrenar siete veces a la semana mejoraríamos mucho, sobre todo en el aspecto físico, pero hay que entender que la gente estudiamos, trabajamos, y no puede ser.

¿No has pensado en seguir en USA e intentar jugar la Liga Profesional?
Cuándo le comenté al entrenador allí que estaba pensando en volverme a Bilbao, me habló sobre esta posibilidad. La Liga Profesional vuelve la temporada siguiente, pero sinceramente yo no me veo con posibilidades. El máximo de jugadoras extranjeras es de cuatro por equipo y la Liga tendrá seis equipos más o menos.
Al final unas 20 ó 25 jugadoras extranjeras podrán entrar, pero yo no me veo como una de ellas. A mis 22 años no tengo el suficiente nivel. Quizás si podría entrar, pero seguro que no hubiera jugado mucho y mi prioridad es jugar. Así que he vuelto a casa y estoy encantada.

Sólo tienes 22 años. Hay tiempo todavía de llegar a profesional.
Ojalá. Me gustaría sobre todo por poder vivir con plena intensidad el fútbol. Este año pasado además de los entrenamientos y jugar, también tenía que estudiar y era durísimo.
Además, dejando aparte el tema económico, me gustaría poder hacerlo para comprobar hasta donde podemos llegar. Yo misma me he visto que entrenando siete veces a la semana consigues mejorar mucho. Y sería muy bonito poder estar completamente centrada en el fútbol para ver hasta donde llegamos. Yo no tengo duda de que si pudiéramos vivir de una manera profesional el fútbol, llegaríamos al nivel de los mejores clubes europeos, ya que cualidades y ganas no nos falta,

Vuelves a Bilbao y juegas la Copa.
Sí. Había dejado de entrenar en Estados Unidos un mes antes y aunque estuve por mi cuenta, no es lo mismo. No era la primera vez que Iñigo me alineaba de lateral e intenté hacerlo lo mejor posible.

Pero no se pudo pasar la eliminatoria…
No. Yo me he preguntado ya tantas veces la razón de ir fuera siempre a la primera y desde luego la principal, es que hemos afrontado casi siempre la competición como campeonas de Liga y quieras o no, el gran objetivo de los equipos punteros, es la Liga, que es el torneo de la regularidad y el que te da derecho a jugar en Europa. Por esta misma razón, nuestras rivales, van con todo a por la Copa, ya que no les queda otra.
El Levante por ejemplo es un club que se gasta bastante dinero en jugadoras y cuando jugamos con ellas, necesitaban ganar la Copa para justificar ese esfuerzo.
Además nos conocen muy bien, o nos conocemos muy bien diría yo. Entonces cualquier mínimo detalle hace que te quedes fuera.
Aún así, ya firmo seguir ganando la Superliga y que ellas se lleven la Copa.

¿Está el Athletic y el fútbol bizkaino preparado para los momentos malos?
Hay una parte de la afición que es muy fiel, pero yo creo que de momento tenemos que seguir peleando arriba para intentar enganchar al máximo de gente. La temporada que quedamos quintas ya se notó un bajón de gente y está claro que cuanto más arriba estés y si puede ser peleando por lo máximo, mejor, pero a nivel de todo. De aficionados, de medios de instituciones y sobre todo de crear mucha afición entre las chicas y que quieran jugar al fútbol. Hemos recorrido una buena parte del camino, pero queda mucho y lo importante es no parar y seguir fuerte hacia delante y por ejemplo está muy bien el acuerdo con Artea, que creo va a servirnos de mucho. Es de agradecer el trabajo de la directiva y de toda la gente que ha trabajado por lograr este acuerdo y que presentamos la semana pasada con Juan Manuel Delgado y los directivos de Artea.

¿Cuál es tú primer recuerdo del Athletic?
Cuando era “txiki’ en la Ikastola empezamos a vivir el fútbol era la época de Alkiza, Garitano, Valverde, Kuko y sobre todo de Julen, que salió de repente y creo que todo el mundo se empezó a fijar en él.
Después yo me fijaba siempre en Joseba, quizás porque jugaba en la misma posición que yo y además también llegó con 17 años al Athletic.
Sí es cierto que cuando era más pequeña el jugador que más me gustaba era Bakero, que estaba en el Barça y me encantaba como jugaba.

Para acabar, ¿qué opinión tienes de la Web del Club?
Me encanta, y no es por hacer la pelota al estar aquí hablando contigo. Para mío es la mejor con diferencia. A mí me gusta navegar por webs sobre todo del mundo del fútbol femenino y vas a ver páginas de otros clubes de la Superliga y no hay comparación. Cuando nos juntamos en la selección con jugadoras de otros equipos y hablamos del tema o consultamos algo siempre nos dicen que es una auténtica gozada nuestra web. También en Estados Unidos les enseñaba a mis compañeras la web y se quedaban alucinadas. Y eso que allí hay seguimiento en Internet al fútbol femenino, pero nada que ver con nuestra web. Fichas completas de jugadoras, ex jugadoras, de todos los partidos, goleadoras, partidos en directo, minutos jugados, tarjetas…
Desde luego te puedo decir que está fenomenal y que me parece la mejor con diferencia.

Eskerrik Asko Iraia.