Athletic Club

Capítulo IV: la prodigiosa década de los 70

Capítulo IV: la prodigiosa década de los 70

En esta nueva entrega sobre los futbolistas de renombre que han jugado en San Mamés…

En esta nueva entrega sobre los futbolistas de renombre que han jugado en San Mamés con equipos que no pertenecen a la Liga, hacemos un recorrido por los años 70, muy prolíficos para el Athletic Club por sus participaciones europeas. Los partidos de homenajes y los torneos veraniegos propiciaron también la visita de numerosos ‘cracks’ a La Catedral

Los subcampeonatos de Copa y de la UEFA en 1977 y los títulos de los 80, resituaron al Athletic Club en un lugar privilegiado del fútbol europeo. Antes de la final ante la Juventus, los pupilos de Koldo Agirre se vieron las caras en octavos con el Milan de Gianni Rivera, primer italiano en ganar el Balón de Oro (1969) y para muchos uno de los cinco mejores surgidos en el país transalpino. Este elegante centrocampista, hoy metido en la política, colgó las botas en 1979 tras casi dos decenios de ‘rossonero’. San Mamés también vio y… padeció a Fabio Capello porque, a pesar de que los leones llevaron una buena rénta al Giuseppe Meazza (4-1), dio el susto al marcar el tanto inicial a Zaldua. Iribar no jugó por lesión y, además, ‘El Txopo’ fue duda en Milán hasta el último momento por fiebre alta. El portero ‘rossoneri’ no era otro que Enrico Albertosi, meta de la ‘Squadra Azzurra’ en los mundiales de 1966 y 1970 y suplente en los de 1962 y 1974, que manchó su trayectoria deportiva al ser sancionado con dos años por su implicación en el escándalo ‘Totonero’ de apuestas ilegales con amaños de partidos. El siguiente escollo de los leones fue el Barcelona de los Cruyff y Neeskens y en semifinales, se toparon con el Racing White, en cuyas filas había un central danés con mucha clase, Morten Olsen, actual seleccionador de su país. Sacó lo mejor de su fútbol pasada la treintena en el Anderlecht y fue el primer jugador de Dinamarca en alcanzar los cien partidos internacionales.

En el partido de vuelta de la final de la UEFA, La Catedral acogió a una pléyade de jugadores que, un lustro después, sería la columna vertebral de la ‘Squadra Azzurra’ que se adjudicó el Mundial’82. Aquella histórica Juventus, que logró el título con una plantilla exenta de foráneos (hecho inédito en Italia a nivel internacional), se presentó con el mítico Dino Zoff, uno de los mejores guardametas de la historia, el lateral Claudio Gentile, famoso por sus implacables marcajes, especialmente el que le sometió a Maradona en la referida cita mundialista, el fabuloso extremo derecho Franco Causio, el libre Gaetano Scirea, fiel exponente del ‘Stilo Juve’ y alabado por su caballerosidad deportiva, que falleció en un accidente de tráfico en 1989, y el incansable Marco Tardelli, autor del tanto de Turín a Iribar gracias a un remate afortunado con la chepa, así como del segundo italiano en la final de aquel Mundial y cuya emocionada celebración quedó grabada para siempre. La nómina de estrellas se completó con el veterano Roberto Boninsegna (subcampeón del mundo en 1970) y Roberto Bettega, que nos amargó la fiesta con su tempranero gol en San Mamés y que una posterior lesión en la rodilla le privó de la conquista mundialista. Todos ellos, a las órdenes del laureado Giovanni Trappatoni, que estrenaba entorchado continental desde el banquillo.

La década de los 70 fue sencillamente excepcional en cuanto al caché de los equipos y los futbolistas que visitaron San Mamés. Los mejores de Europa aceptaban la invitación de nuestra entidad para disputar amistosos. En agosto de 1973, con motivo del 75º aniversario del Athletic Club, debutaba el Bayern de Munich en La Catedral (1-2). Los bávaros, que comenzaban aquel verano lo que iba a ser un trienio mágico (tres Copas de Europa, del 1974 al 76), trajeron a Bilbao todo su arsenal, empezando por uno de los ‘cracks’ más reconocidos, el ‘Kaiser’ Franz Beckenbauer, que paseó su majestuosidad por el césped bilbaino junto a Gerd ‘Torpedo’ Müller, el goleador por antonomasia de Alemania, el habilidoso extremo Uli Hoeness, actual presidente de la entidad muniquesa, Paul Breitner, ‘El Gato’ Sepp Maier, todo un felino bajo palos, y Hans-Georg Schwarzenbeck, nombre maldito para el Atlético de Madrid porque un disparo lejano suyo en el último suspiro propició la igualada en la final de 1974, alejándole al club colchonero del que podía haber sido su primera Copa de Europa. Los seis vivieron la gloria con la invencible selección teutona en la Euro’72 y el Mundial’74.

Un año antes, el Athletic ya se había visto las caras con los bávaros en el Trofeo Carranza de Cádiz (se eliminó al Bayern por penaltis y se ganó al Benfica en la final) y en 1974, el conjunto teutón volvió a San Mamés para tomar parte en el I Trofeo Internacional Athletic Club. Sin embargo, otro ‘coloso’ de la época, el Feyenoord, recién proclamado campeón de la UEFA, le apartó de la final. Los de Rotterdam, que se hicieron acreedores al triunfo contra los leones en la tanda de penaltis, estaban liderados por Willem Van Hanegem, que asombraba por su manejo del balón y su sentido táctico en la ‘Naranja Mecánica’ subcampeona del mundo, o dicho de otro modo, era ‘el otro inteligente’ (junto a Cruyff) de la medular de los ‘tulipanes’. Otros componentes de la Holanda del ‘fútbol total’, el medio Wim Jansen y el atacante Theo de Jong, también jugaron en ese torneo bajo el arco de San Mamés y ambos repitieron triunfo dos años más tarde en la segunda edición junto a Wim Rijsbergen, el defensa de cierre de la selección naranja, famoso por su cabellera rubia. El Feyenoord se deshizo en la final del Standard de Lieja, que dio a conocer a un joven y prometedor Eric Gerets, uno de los mejores laterales derechos de todos los tiempos. En 1975, en el partido de homenaje a Javier Clemente, el Athletic Club empató a uno con el poseedor en ese momento del título de la UEFA, el Borussia Mönchengladbach, cuyo capitán era Berti Vogts, un ‘perro de presa’ que eclipsó a Cruyff en la final mundialista de Munich’74. Otros como Stielike y los daneses Simonsen (Balón de Oro en 1977) y Jensen, dejaron más tarde su impronta en la Liga española.