Las obras de San Mamés, a buen ritmo

‘Ahora mismo estamos terminando de hormigonar la planta segunda, nos quedan la tercera y la cuarta, que son más pequeñas, y con eso terminaríamos la estructura de hormigón y la estructura mixta del estadio. Además, se están preparando los apoyos de la estructura metálica de cubierta. Los pórticos más exteriores tienen una primera fase que arranca de la planta primera hasta el techo de la cuarta, que sería la coronación, y desde ahí a la cubierta sería la última fase y nos dedicaríamos a colocar las pirámides y las cerchas principales para terminar estructuralmente el proyecto del estadio’. Son palabras de Óscar Malo, uno de los ingenieros encargados del proyecto.

Lo que ha resultado importante ha sido cerrar el ‘anillo’ que une el resto del campo con la nueva Tribuna: ‘Toda la grada baja está acabada. Vamos ahora con el anillo intermedio, los palcos y los asientos y arrancaremos con el graderío alto. El objetivo es tener el aforo completo para la próxima temporada”. El crecimiento que están teniendo las obras es “espectacular. Están trabajando alrededor de 150 personas, aunque hemos tenido picos en los que ha habido 600. Va a ser un campo maravilloso, digno de ser visitado’.

Oscar Malo nos explica que “es muy complicada la nivelación y ha habido un pequeño parón a la hora de ensamblar lo que va entre la parte de hormigón y la estructura mixta, pero es lo habitual en este tipo de obras de gran tamaño. Las tolerancias que manejamos son de unos milímetros, así que hay que ajustar todo al detalle. Para hacerte una idea, en el extremo de la cercha trabajamos con diferencias de unos 25 milímetros, por lo que si arrancáramos de abajo con unos pocos milímetros de desviación, nunca llegaríamos correctamente arriba”. Las cantidades impresionan: “hemos utilizado hasta el momento unos 70.000 metros cúbicos de hormigón y nos quedan menos de 10.000 por colocar. Ahora quedan la estructura metálica de cubierta y la envolvente del exterior, para concluir con la habilitación del aforo completo. Posteriormente acometeremos la habilitación interior, que nos llevará unos seis meses más a unos ritmos más normales. Hay que resaltar el esfuerzo de todo el equipo”.