
La Peña Gainza de Minglanilla celebra sus bodas de platino
La Peña Gainza de Minglanilla celebra sus bodas de platino
75 años pasando el testigo zurigorri de generación en generación
“Conocida, admirada y aclamada”. Así volvió a casa la Peña Gainza de Minglanilla cuando hizo su primera visita a San Mamés en 1966 con motivo del Athletic-Real Madrid de aquella temporada. La presencia de un nutrido grupo de bulliciosos seguidores rojiblancos desplazados desde un remoto rincón de Cuenca -a casi 700 kilómetros de interminable e incómodo viaje en autocar- llamó la atención de un Bilbao que no dudó en agasajar a sus invitados e incluso les permitió saludar a pie de campo dando la vuelta por el césped de la Catedral.
Bilbao y Bizkaia siempre habían sentido un fervor indeleble por su Athletic, pero ese movimiento asociativo alrededor del equipo era prácticamente una novedad. Para cuando los amigos de Minglanilla llegaron a San Mamés ya llevaban oficialmente 16 años de existencia. Viajaban todos los años a ver a los leones a Mestalla, o a Altabix en Elche, a Castalia, a La Viña en Alicante o a La Condomina. Se habían dejado ver en Madrid en la final de Copa del 56 ante el Atlético, en la del 58 de los Once Aldeanos y repetirían presencia ese mismo 1966 ante el Zaragoza. Una tradición que se ha mantenido indeleble incluido el año pasado en La Cartuja.
Para entonces, ya había otras tres peñas del Athletic en marcha que aún se mantienen en activo: La de Cieza, llamada La Furia, otra en Calahorra y otra en Linares. En el Botxo, la primera de la que hay constancia surgiría ese mismo 1966, cuando un grupo de aficionados se juntó en el txoko de Poza 71 con la idea de ir siguiendo el devenir de los cachorros que estaban llamados a jugar en el primer equipo y fundaron la Peña Juvenil.
En Minglanilla recuerdan que en los años 30 había vecinos que se reunían para recibir y compartir las informaciones que llegaban de los resultados del Athletic. En 1945 comenzó un primer boceto de asociación que se regeneró en 1950 de la mano de Filadelfo Gandía, quien fuera presidente y alma mater del proyecto hasta 1974. En aquella asamblea fundacional se decidió dedicar la peña a un jugador de la plantilla rojiblanca. La elección se iba a jugar entre Zarra y Gainza y se decidió por un escaso margen a favor del extremo basauritarra.
Los 75 años de existencia que se celebran este mes de junio colocan a la Peña Gainza entre los más granado de las peñas que siguen a clubes de fútbol. De 1920 data la peña del Real Madrid en Lavapiés, aunque el hecho de haber estado algunos años inactiva le cede el trono a la Puerta de la Carne, peña que tiene el Betis en Sevilla y que nació en 1927. A nuestros amigos conquenses les cabe el honor eso sí, entre las que están en activo, de ser la más antigua de las que siguen a un equipo fuera de su provincia. Las del Madrid en Daimiel y Almendralejo son de 1952 y 1953 por ejemplo.
Los años iniciales de esplendor de la peña dieron paso otros momentos más opacos. El testigo de abuelos a padres y de padres a hijos no se perdía, pero aquel fútbol de la Ley Bosman y un Athletic alejado de los puestos de relumbrón no parecía el mejor terreno para seguir abonando la semilla zurigorri. “Antiguamente no había una casa en el pueblo donde no hubiese algún seguidor del Athletic”, recuerdan. También contaron en su momento en el pueblo con una peña del Real Madrid o del Barcelona, “pero esas ya se disolvieron”. En 2008 con la llegada de la nueva directiva encabezada por Alberto Mora, los manchegos empiezan a recobrar su color. Fueron anfitriones del Congreso Internacional de Peñas en 2011 y desde entonces no han quitado el pie del acelerador. Raro es el evento peñista, hermanamiento, congreso, celebración o desplazamiento para ver al Athletic masculino o femenino, donde no se vea una camiseta de la Peña Gainza.
En la documentación que consta hoy en día en el Athletic Club, la Peña Gainza presenta oficialmente 382 personas censadas, de las que 269 son minglanilleros y minglanilleras. “Y eso sin contar a otros que de alguna manera simpatizan con el Athletic o que simplemente no se pueden permitir hacerse socios de la peña”, recuerdan. Una cifra extraordinaria que ayuda a explicar el buen momento por el que pasa la peña y que además tiene más lecturas. Primero, porque contar con tal cantidad de socios que quieren unir su nombre a la Peña Gainza y pagan religiosamente su cuota desde otras latitudes no está al alcance de muchas peñas. Y segundo, porque Minglanilla cuenta con poco más de 2300 habitantes, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Con esos números no se puede desdeñar la influencia que tienen los seguidores del Athletic en el censo electoral del pueblo. “Nosotros no ponemos ni quitamos alcaldes, pero quien quiera llegar al ayuntamiento… ya sabe siempre dónde nos tiene”, bromean. Así la Peña Gainza tiene cedido un local para sus actividades, su nombre aparece cada año entre las ayudas y subvenciones municipales a asociaciones y grupos culturales y hasta tienen su cabida en el programa de fiestas. Se ha hecho ya viral la imagen de los miembros de la peña, correspondientemente ataviados, procesionando por las calles en Ofrenda al Cristo de la Salud cada 12 de septiembre mientras llevan a hombros el paso del león Piru y la charanga entona los sones del himno del Athletic.
Andoni Goikoetxea y Manolo Delgado Meco encabezarán este fin de semana la representación del Athletic. Los actos comienzan el viernes 27 y finalizarán el domingo 29. Hay proyectadas visitas a la Casa de las Postas y a las Hoces del Cabriel. Habrá charanga, orquesta y disco móvil, degustación gastronómica de productos locales, ruta turística con el tren del Athletic dentro de un nutrido calendario festivo para grandes y pequeños.