El Athletic Club ha derrotado 3-1 al Real Club Celta en San Mamés. Raúl García (2, uno de penalti) e Iñaki Williams han sido los goleadores.
El Athletic Club ha derrotado 3-1 al Real Club Celta en San Mamés. Raúl García (2, uno de penalti) e Iñaki Williams han sido los goleadores. Aspas (desde los once metros) ha logrado el tanto gallego.
Excelente despedida liguera del Athletic Club en San Mamés, no solo por no haber perdido en todo 2019 en casa, sino sobre todo por haber logrado tres puntos más que merecidamente y, de paso, llegar a la última jornada con la clasificación continental matemática a un solo punto.
Despedida emocionante también para tres jugadores de la talla de Susaeta, Iturraspe y Mikel Rico, quienes han recibido en vivo y en directo el calor de La Catedral. Lo anterior es extrapolable a la delegación del Celtic FC que ha sido agasajada en el descanso cuando ha recogido el OCM otorgado en su día al legendario Billy McNeil.
Los dos conjuntos tenían mucho en juego, pero el Athletic ha salido mejor y, además, ha sido más certero. Recién superado el cuarto de hora Raúl García ha transformado un penalti y, casi a renglón seguido, ha empujado a la red una buena asociación entre Williams y Muniain.
Para redondear la tarea, poco antes del descanso la presión de Iñaki Williams al guardameta rival ha obtenido sus frutos y el 3-0 dejaba casi sentenciada la contienda.
Así ha sido. El Athletic ha controlado a la perfección el ritmo del partido en el segundo período, si bien la distancia ha podido ser mayor de no anularse un gol a Williams por una ajustadísima posición adelantada de Capa. Por el contrario, ha sido menor, ya que un balón que ha ido a la mano de Aduriz y el consiguiente penalti ha dado paso al definitivo 3-1, obra de Aspas a muy poco del final.
Resta solo una jornada para que acabe LaLiga y el trabajo de nuestro equipo es ya notable, pase lo que pase. De entrada, un triunfo en Sevilla nos otorgaría el billete directo para la Fase de Grupos de la UEL, un empate nos llevaría a la misma competición, pero con unas eliminatorias extra e incluso la derrota podría valer para acabar séptimos, aunque mejor pensemos en grande.
De cualquier manera, se consiga o no la clasificación europea, el equipo ha sabido revertir el mal inicio de temporada y hoy ha certificado que sigue con hambre.
