Athletic Club 3 Racing 3: Nadar para morir en la orilla

El Athletic Club no ha podido superar la eliminatoria de cuartos de final al empatar a tres goles frente al Real Racing. Amorebieta, Muñoz de penalti y Susaeta han logrado nuestros goles, mientras que por el cuadro visitante han marcado Duscher, Tchité y Serrano.

Tal y como señalábamos a la conclusión de la anterior eliminatoria, la Copa es distinta, con muchos escenarios y variados desenlaces en tan solo dos partidos. En el epílogo ha tenido un ambiente de ensueño para cualquier jugador, con un nuevo diez para la afición que ha abarrotado San Mamés, emoción, seis goles, alternativas… El Athletic ha tocado las que habrían sido terceras semifinales en la presente década, pero ha sido como el náufrago que ve la costa y nada hasta la extenuación para morir en la orilla. Nuestro equipo no ha logrado el pase por sus propios deméritos, sobre todo en la ida, combinados con el acierto del rival, esto es fútbol, y también por el escaso acierto del colegiado. Sí, hoy también. Se abre el interrogante de si fue antes el huevo o la gallina, de qué ha pesado más en la balanza, pero eso queda para analistas más sesudos.

En la noche de ambiente caliente se precisaba también cabeza fría y así ha parecido salir el Athletic contrariamente a las tesis que abogaban por el abordaje. Quizá entrar poco a poco en el partido era una vía para no ahogarse demasiado rápido o era lo único que ha quedado ante un rival que pretendía jugar con la línea adelantada. Sin embargo, contrariamente a la cruz que llevamos a cuestas, el pleno de efectividad ha sido total. En menos de media hora los más optimistas habían cubierto su cupo: eliminatoria igualada.

Por fin nuestro equipo ha sacado rendimiento a un saque de falta al área. En el minuto 17 un perfecto centro de Yeste lo ha peinado Amorebieta para hacer el 1-0 ante un impotente Coltorti. El Racing ha acusado el golpe y más aún el diáfano penalti cometido sobre Llorente en el minuto 24 de juego. Muñoz ha asumido la responsabilidad y lo ha transformado engañando a Coltorti, pero era demasiado sencillo para lo que acostumbramos. El árbitro lo ha mandado repetir después de un millón de abrazos entre los jugadores y en la grada. La jugada empezaba en el minuto 24 y acababa en el 26 con otro engaño de Muñoz al guardameta. Dos a cero, eliminatoria equilibrada y 65 minutos por delante.

El Racing estaba atravesando sus peores momentos, pero a nuestro equipo le ha faltado imbuirse de arriba abajo del espíritu copero y rematar al rival. No lo ha hecho y el Racing ha visto el camino con el Athletic unos metros más atrás. A pesar de ello, sólo es digna de reseñar una volea alta de Colsa en el minuto 31. En el 36 el lesionado Jorge López ha dejado su sitio a Pablo Álvarez, quien se ha hecho notar en la reanudación, y en el vestuario Ayoze ha reemplazado a Luis Fernández. La lectura era que quedaba todo un segundo tiempo por jugarse.

Era como empezar de nuevo la eliminatoria, pero el hándicap estribaba en que un gol del Racing le daba un pack de flotadores. El rival así lo ha entendido y desde el pitido inicial se ha adueñado del balón y ha creado sus primeras opciones claras en un chut alto de Pablo Álvarez en el minuto 48 y en un cabezazo del mismo, detenido por Aranzubia en el 52. Peor suerte ha habido en el minuto 53 cuando un centro pasado desde la derecha que parecía inocente ha sido recogido por Serrano con comodidad en el otro costado y su pase atrás ha sido rematado sin oposición por Duscher. Todo cuesta arriba, cinturón de plomo para el Athletic.

Sin embargo decíamos que la Copa era distinta y ha permitido que por vez primera durante esta temporada el Athletic haya logrado tres goles en un partido. Lástima de encajar otros tantos. En el peor momento el Athletic ha tirado de orgullo y ha dado una respuesta inmediata. Un zapatazo de Llorente lo ha repelido Coltorti y Susaeta, atento al rechace, ha enviado a la red en el 55. Tres a uno, es decir, la eliminatoria a un solo gol y el partido descosido. Perdidos los flotadores, enviado al fondo el cinturón de plomo, el Athletic viajaba hacia la costa sobre un madero que aún flotaba.

Tchité ha rematado de cabeza a las manos de Aranzubia y Gabilondo le ha dado trabajo a Coltorti. Media hora por disputarse y cambios ofensivos en ambos bandos. En el nuestro Aduriz por Aitor Ramos y en el Racing Smolarek por Bolado. El polaco ha rematado de cabeza fuera al poco de entrar y en el turno de respuesta rojiblanco hemos podido presenciar la jugada que ha llenado de rabia a casi todo San Mamés. A los 65 minutos Gabilondo, a pocos metros de Coltorti, ha ido a controlar un balón aéreo y a Pinillos sólo le ha faltado subirse a su chepa después de empujarle con meridiana claridad. Una escena de la que el árbitro ha sido privilegiado espectador. Un penalti limpio de polvo y paja.

Y si alguien albergaba dudas, el árbitro no ha titubeado ni un momento. Para mal claro. Es el mismo colegiado que el domingo señaló como penalti un amago de forcejeo en Murcia y mostró la cartulina roja al defensor antes de ser insultado. Desconocemos la existencia de algún artículo no escrito del reglamento que prohíba señalar dos penaltis a favor de un equipo si éstos son realmente cometidos. Algún día se hará la luz. Al hilo de esta jugada y de otras varias, el entrenador visitante, Marcelino, ha puesto la nota de humor, si no fuera para llorar, o de sinceridad, al afirmar en su comparecencia de prensa que esperaba que el arbitraje de Santander fuera igual aquí y que se ha cumplido. Quizá no le falte razón o le haya traicionado el subconsciente: el arbitraje ha favorecido en ambos partidos al mismo equipo y la lana de las ayudas arbitrales la sigue cardando el Athletic.

Más de uno y de dos se preguntaban en el descanso si hoy era el día en el que íbamos a tener suerte. Pues va a ser que no. Siete minutos después de la jugada mencionada la ley de Murphy se ha hecho carne en el cuerpo del colegiado. Expósito le ha quitado claramente el balón a Tchité viniendo desde atrás y ha cedido de cara a Aranzubia para que éste despejara con el pie. Para general estupefacción el colegiado ha señalado falta a Ocio. Una jugada que ni siquiera han recogido las cámaras de televisión.

Si en la primera parte Yeste lo ha hecho bien, en esta ocasión Colsa ha centrado cuando parecía que iba a disparar directamente, César Navas ha cabeceado en el segundo palo y Tchité ha empujado a gol desde el área pequeña. Con el gol los flotadores han desaparecido como por ensalmo y el cuadro rojiblanco ha tenido que tirar de desesperadas brazadas.

Garmendia en lugar de Expósito y David López por Gabilondo han saltado al campo, pero en vano. David López ha tenido opción de volvernos a meter en la eliminatoria en el minuto 79, pero su chut franco ha tropezado en la cadera y el brazo de un defensor. Igual suerte había corrido Llorente al reclamar un derribo más que dudoso por parte de Coltorti. Ya en la prolongación, minuto 92, Serrano ha empatado, pero era lo de menos, ya que la eliminatoria estaba decidida pese a que se perdió en gran medida en Santander. Como en el resto de eliminatorias con triunfo local, el que ganó en casa y no recibió tanto en contra, ha llegado a semifinales. Tendrá que ser a la próxima. Mientras tanto si se mantienen el ambiente y las ganas por parte de los jugadores los resultados en forma de victoria llegarán.