Carne de gallina

‘Se me ha puesto la carne de gallina’ era la expresión mas utilizada dentro y fuera del autobús que trasladaba a la expedición del primer equipo hacia el aeropuerto despues del aperitivo matinal con sol y miles de gargantas en San Mamés.

Sin embargo, al igual que en el abarrotado Loiu, con el himno por megafonía y los jugadores achuchados hasta que el control de seguridad ha dicho basta, se puede discrepar con las gallinas y su carne. Es imposible que las gallinas puedan acumular tantas sensaciones en tan poco tiempo y, sobre todo, descifrarlas y transformarlas en clave postiva.

Es evidente que pase lo que pase ya hemos ganado. Alguno ha comentado que hoy solo nos ha faltado subir a la gabarra. Y en esas estamos con un pie en la escalerilla del avión. Se nos hace raro tanto silencio, llueve y, ademas los bomberos nos obsequian con una cortina de agua como homenaje y deseo de suerte.