Fe en la cantera rojiblanca

El año en el que se inauguraron las instalaciones de Lezama, el 4 de diciembre de 1971, el porcentaje de canteranos en el primer equipo del Athletic Club fue del 25%. En la pasada temporada 2017/18, casi medio siglo después, el porcentaje alcanzó el 81%. De estas cifras se pueden extraer dos interpretaciones complementarias. La primera lectura habla muy bien del proyecto de Lezama entendido como factoría de futbolistas. Una segunda lectura más profunda certifica la vigencia de la filosofía deportiva del Club como parte fundamental de su identidad. El Athletic ha tenido que hacer de la necesidad virtud porque ha querido mantener su idiosincrasia por encima de todo. Ha sido la filosofía, es decir, el deseo de seguir jugando con futbolistas nacidos o formados en tierra vasca, la que ha impulsado Lezama y la que ha motivado que los acuerdos con clubs convenidos en Euskal Herria superen los 250 y se trabaje con más de 700 equipos de diferentes categorías.

No obstante, que el proyecto basado en la propia cantera atraviese en los últimos años uno de sus periodos más notables precisamente cuando el porcentaje de canteranos en la mayoría de nuestros rivales resulta mínimo o, a veces, inexistente, obliga al Club a redoblar su apuesta por la formación de nuevos futbolistas. El planeta fútbol es, hoy en día, un inmenso hipermercado mundial con cientos de pasillos repletos de estanterías por donde las direcciones deportivas se pasean con sus carros de compra. Mientras el resto de clubes se mueve a sus anchas por las diferentes secciones de exposición de porteros, defensas, medios y delanteros, el Athletic Club renuncia a los grandes centros comerciales y, como siempre, prefiere acudir al mercado de abastos local.

Ante este panorama, la esperanza recae, cada vez con más fuerza y peso si cabe, en Lezama y en lo que hay detrás de Lezama: el fútbol vasco, en general; y el de Bizkaia, en particular.

Núñez y Córdoba

Las dos últimas incorporaciones al primer equipo procedentes de la cantera confirman el buen funcionamiento de la escuela de fútbol del Athletic Club. Si en la temporada 2016/17 Arrizabalaga, Yeray y Vesga fueron quienes subieron para quedarse, este pasado curso han sido Núñez y Córdoba quienes han sumado minutos y buenos partidos entre los titulares. Si a estos cinco añadimos a Williams y a Lekue, son ya siete los futbolistas jóvenes que entran de manera asidua en el once. Junto a todos ellos, además, porfían en hacerse un hueco en las próximas convocatorias y alineaciones del nuevo entrenador, Eduardo Berizzo, futbolistas del Bilbao Athletic que harán la pretemporada con el primer equipo: Unai Simón, Andoni López, Gorka Guruzeta, Peru Nolaskoain, Iñigo Vicente e Iñigo Muñoz, a los que hay que unir jugadores de regreso tras cesión como Unai López, Villalibre y Remiro.