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El mérito compartido de un récord histórico

El mérito compartido de un récord histórico

El Club sabía que podía contar con la afición rojiblanca, sí, pero la respuesta de la sociedad ha sido tan formidable que ha superado las mejores expectativas.

Cuando el Club decidió que el primer equipo femenino jugara en San Mamés un miércoles de finales de enero, en pleno invierno, una eliminatoria de cuartos de final de Copa, lo hizo convencido de que contaba con un respaldo decisivo: el de la sociedad bizkaina. Frente a los posibles peros, los obstáculos, las adversidades y los contratiempos, subyacía un torrente de convicción que trascendía al Club y que conectaba con una amplia mayoría social, un número indeterminado pero enorme de gente dispuesta a acudir a San Mamés a animar a las leonas y a mostrar así su apoyo al fútbol femenino y su reivindicación de la igualdad de género.

El Club sabía que podía contar con la afición rojiblanca, sí, pero la respuesta de la sociedad ha sido tan formidable que ha superado las mejores expectativas. Instituciones, medios de comunicación, centros educativos, clubes deportivos, colectivos sociales… y de su mano, una multitud sensibilizada y entusiasta. A las 48.121 personas que en el día de ayer nos congregamos en San Mamés nos unía un doble vínculo que solo un club como el nuestro puede lograr. Por un lado, nos reunimos para mostrar nuestro compromiso con la igualdad de género y con el fútbol femenino; por el otro, nos juntamos para alentar a unas futbolistas que son las nuestras, que nos representan en el terreno de juego gracias a una filosofía deportiva que nos confiere una identidad y un sentido de pertenencia únicos.

No solo los medios de comunicación locales y estatales han resaltado el logro de ayer; también la prensa internacional se ha hecho eco de un récord que hemos conseguido entre todas y todos. Periódicos tan prestigiosos como The Washington Post o L’Equipe han destacado la noticia: la mayor afluencia de público a un partido femenino en Europa en competición regular y la segunda mejor del mundo, solo por detrás del encuentro entre Monterrey y Tigres que, con motivo de la final de la Liga MX, aglutinó el pasado mayo de 2018 a 51.211 asistentes en el estadio BBVA Bancomer de México.

Ahora toca seguir remando en la misma dirección. El récord de ayer supone un efecto motivador incontestable para mejorar y seguir avanzando en favor del fútbol femenino. Centenares de niñas, de chicas que ayer acudieron por primera vez a San Mamés se sintieron inspiradas por lo que presenciaron in situ y, seguramente, muchas de ellas soñaron con ser ellas mismas las que algún día se dediquen al fútbol y jueguen en la Catedral. Está en nuestra mano estar a la altura de esa ilusión. Por voluntad y trabajo que no quede.