Koldo Aguirre, siempre en el recuerdo

81 son los años que hoy, 27 de abril, habría cumplido una de las grandes leyendas del Athletic Club, Koldo Aguirre. Nacido en Sondika, el delantero jugó 12 temporadas en el Athletic y fue otras tres entrenador del primer equipo, más allá de ser coordinador de Lezama y embajador del Club, siempre en constante contacto con las peñas.

Aguirre comenzó su etapa como jugador en el equivo juvenil de Getxo, a los 15 años, para posteriormente recibir la llamada del Athletic cuando tenía 17 años. Debutó el 19 de enero de 1958 en partido oficial frente al Real Zaragoza, siendo el primer choque de los 295 que jugó como león, llegando a marcar 64 goles con la camiseta zurigorri. Entre sus logros deportivos destacan las dos Copas que consiguió (1958 y 1969) siendo la primera de ellas la más recordada, la que supuso la 21ª Copa de la historia del Athletic Club. Con apenas 19 años, Aguirre fue el más joven de los ‘once aldeanos’ en vencer por 2 a 0 al Real Madrid en su estadio. Un Real Madrid que había logrado esa misma temporada la Liga y la Copa de Europa.

Además, como jugador, es muy recordada una hazaña que logró en la temporada 1965-66. En la jornada 6 de Liga, el Athletic perdía en el minuto 71 por 3 a 0 frente al RCD Espanyol en el Estadi de Sarrià. Aguirre, que estaba jugando escorado en una banda, decidió desobedecer las órdenes de su entrenador, Piru Gainza, para jugar en la mediapunta. Cosas del destino o no, le marcó cuatro goles en apenas 13 minutos a Carmelo Cedrún, meta perico por aquel entonces y su amigo, para acabar ganando el choque, 3-4.

Lejos del césped, pero desde los banquillos, Koldo Aguirre, dirigió tres temporadas al primer equipo, ocupando también banquillos de las categorías inferiores (infantiles y Bilbao Athletic). Fue el técnico rojiblanco un total de 137 encuentros. No ganó títulos, pero estuvo muy cerca en la primera de las campañas llegando a la final de la Copa frente al Real Betis y de la UEFA frente a la Juventus. Dejando a un lado lo meramente deportivo, dio la oportunidad de debutar a jugadores que posteriormente fueron campeones en los años 80 como Santi Urkiaga, Manolo Sarabia o Estanis Argote.

Tras retirarse de los banquillos, siguió ligado al Athletic Club ejerciendo como embajador del club siempre preocupado de las necesidades de las diferentes peñas que posee el Athletic. Una figura más que querida por toda la familia rojiblanca.