
10 años desde que Manchester se tiñó de rojiblanco
10 años desde que Manchester se tiñó de rojiblanco
Se cumple una década del inolvidable Manchester United-Athletic Club donde más de 8.000 athleticzales llevaron en volandas a los leones en la ciudad británica
Hoy, 8 de marzo de 2022, se cumplen 10 años de uno de los partidos más recordados del Athletic Club en la última década. Tras clasificarse primero de grupo y eliminar posteriormente al FC Lokomotiv de Moscú en una eliminatoria a doble partido de la Europa League, el sorteo deparó un espectacular Manchester United FC-Athletic Club en los octavos de final.
La ida, en Old Trafford, supuso un auténtico despliegue de fútbol combinativo y ofensivo por parte de los dirigidos por Marcelo Bielsa. Los goles de Llorente, De Marcos y Muniain establecieron el 2-3 con el que volvió la eliminatoria a Bilbao. Pero, por encima de lo vivido sobre el césped de los ‘Red Devils’, la exhibición corrió a cargo de la afición rojiblanca, ya que más de 8.000 athleticzales se desplazaron a Manchester y mostraron un comportamiento ejemplar en la ciudad británica. Las cámaras de EITB recogieron las imágenes de ese 8 de marzo para el recuerdo zurigorri.
Para movilizar a esa animosa masa se necesitaron 28 vuelos chárter que salieron desde Bilbao y Vitoria, además de los numerosos desplazamientos por carretera, tanto en autobús como en vehículos particulares, que no dudaron en cruzar el Eurotúnel para acompañar a su equipo.
Los más de 8.000 aficionados que viajaron a tierras británicas supusieron un récord en los desplazamientos de equipos de LaLiga, sin contar finales. También impactó en Manchester, donde hacía mucho tiempo que no se veía a una afición visitante tan numerosa y modélica. Y es que no hubo incidentes violentos entre ambas hinchadas, algo que habla muy bien de ellas. Como colofón, la policía de Manchester mandó una carta de felicitación al Athletic por el comportamiento ejemplar de sus aficionados.
San Mamés vivió otra fiesta en el choque de vuelta. Un nuevo triunfo por 2-1 provocó avanzar a la siguiente ronda en una trayectoria histórica en la que se terminaría alcanzando la final europea por segunda vez en la historia de nuestra entidad, después de la de 1977 contra la Juventus de Turín.