Trofeo Árbol de Gernika: formato, valores y ‘botín’
Trofeo Árbol de Gernika: formato, valores y ‘botín’
San Mamés acoge este domingo el primer encuentro entre Athletic y Chivas; la vuelta será en México el 16 de julio
El Trofeo Árbol de Gernika vivirá su primera entrega este domingo (11 de diciembre, 19:00 horas en Bilbao y 12:00 horas en Guadalajara, México) con la disputa de la ida del torneo en San Mamés.
Este doble enfrentamiento entre Athletic y Chivas posee una gran carga simbólica. En primer lugar, en el césped, donde se enfrentan dos equipos únicos por su filosofía deportiva. Y después, en el propio formato del torneo y en el modo en que se ha concebido. El trofeo es un claro ejemplo de ello. Una sección de un tronco marcada a fuego con símbolos significativos: el árbol, las raíces, los escudos, los futbolistas de la tierra… Un trofeo dividido en dos partes y que únicamente se unirá cuando se sepa el campeón. Hasta ese momento, cada equipo guardará una de las partes.
Para ambos clubes, el árbol es una parte importante de su historia y de sus escudos; como lo son también las raíces que simbolizan la filosofía que las dos entidades profesan contando únicamente con gente de su tierra.
En el partido de San Mamés, a la afición athleticzale que asista al partido le llamará la atención que los leones salten al terreno con su segundo uniforme. Tras hablar con Chivas, ambos clubes decidieron que el rojiblanco (los dos comparten colores) lo vestiría el equipo visitante, como muestra de hospitalidad. Un gesto de cortesía habitual en los orígenes del fútbol. Así, Chivas jugará con su primera equipación rojiblanca en San Mamés y el Athletic Club lo hará en julio en México en el Estadio Akron.
Sin gol-average para un duelo con más emoción
Para resolver el campeón del Trofeo Árbol de Gernika no se tendrá en cuenta el gol-average, se hará a la vieja usanza. Es decir, si uno de los equipos gana un partido, sea por la diferencia que sea, y el otro equipo gana el otro, independientemente del resultado, se resolverá el duelo en la tanda de penaltis (cinco por equipo, y si sigue el empate, uno más por equipo hasta que se resuelva).
Además, en ambos partidos no habrá limitación de cambios, aunque estos se tienen que hacer en tres ventanas, sin que el descanso cuente como una de ellas.
En definitiva, un reto al estilo tradicional entre dos clubes legendarios. Un duelo histórico cargado de simbología y sentido.