La gran carrera en el Athletic del Mozart del fútbol

José Francisco Rojo Arroita, Rojo I como se le conoció durante años al coincidir con su hermano Ángel, es el segundo jugador que más partidos oficiales ha disputado en el Athletic Club. Durante las 17 temporadas que permaneció en el primer equipo rojiblanco, desde 1965 a 1982, se vistió la camiseta en 541 ocasiones, repartidas entre los 413 choques de Liga, 88 de Copa y 40 de competiciones europeas. Fue dos veces campeón de Copa (1969, 1973), tres subcampeón (1965, 1966 y 1977), amén de subcampeón de Liga (1969-70) y UEFA (1976-77). Fue a retirarse justo cuando se tejía el último Athletic campeón de Liga, el de Javier Clemente.

Antes de debutar en Primera División, ya era conocido por la cátedra de San Mamés. Jugó en el infantil de La Peña, (tres años) en el Firestone juvenil y una temporada en el juvenil del Athletic, año en que se ganó la Copa de esa categoría (1964-65). Su progresión le llevó a comenzar la campaña 65-66 con el Bilbao Athletic, pero tras tres partidos y 5 goles, se vio que la categoría se le quedaba pequeña; dio el salto desde la 1ª Regional a la Primera División, se hizo con un puesto en el once titular, y ese mismo año, con 19 de edad, disputó su primera final de Copa.

Considerado tempranamente como el “legítimo” sucesor de Gainza, fue precisamente el técnico de Basauri quien le dio la oportunidad de debutar en el Athletic y quien le colocó como extremo en vez de interior, puesto en el que desarrolló prácticamente la totalidad de su carrera en el Athletic.

Precisamente la calidad que atesoraba Rojo, el Mozart del fútbol según sentenció Carmelo Bernaola, hizo que desde el inicio de su carrera se mirasen con lupa sus actuaciones. Extremo izquierda de extraordinaria clase y elegancia sin par, futbolista de fuerte carácter y personalidad que hacía vibrar a San Mamés con su zurda de seda y sus centros enroscados, fue al mismo tiempo un jugador al que un sector del público y la prensa acusaba de frialdad.

Lo cierto es que Rojo fue siempre titular con todos sus entrenadores, su última temporada disputó 33 encuentros, y hoy 25 años después de su retirada aún se recuerda con nostalgia sus galopadas por banda y su toque de balón. Tras retirarse del Athletic pasó al cuerpo técnico de Lezama comenzando desde el equipo alevín la temporada 1982-83, para llegar al primer equipo en noviembre de 1989, tras haber pasado por todos los escalones de la cantera rojiblanca: alevín, infantil, juvenil, Bilbao Athletic y segundo entrenador del primer equipo.