El partido de sus vidas

El partido de sus vidas

La familia Padilla-Pérez vive como un gran sueño la presencia de Alex en la gira de México, donde el portero del Athletic Club pasó sus primeros siete años

Alex Padilla está viviendo un sueño en esta gira. Y más aún su familia mexicana, emocionada de ver jugar a su hijo, sobrino y primo en directo en el país en el que el guardameta rojiblanco pasó los primeros siete años de su vida. Y es que Alex nació en Zarautz y a los tres meses, sus padres, Iñaki y Armida, decidieron trasladarse a Camargo, municipio de Chihuahua, donde están enraizados los Pérez, a más de mil kilómetros de Guadalajara, a donde se han desplazado. Su aita, el bergarés Iñaki Padilla, viajó con la expedición rojiblanca a México y no podrá asistir al duelo de Aguascalientes. La imagen del Akron le queda para siempre.

No fue el primer amistoso de Alex con el Athletic, que ya tuvo la fortuna de estrenarse en el pasado verano, pero lo afrontó como el más especial de todos. Lástima que no le acompañase la suerte de convertirse en héroe en la tanda de penaltis, pero la experiencia ha merecido la pena. Todos lo vivieron con gran emotividad. Han sido años de espera para verle jugar en México, la gran sintonía con Chivas lo logró. La familia Pérez ya estaba esperando al chaval en el aeropuerto y ha disfrutado las horas previas como el partido de sus vidas. Les queda el de Necaxa.

“Es un regalo, una experiencia inolvidable”, comenta emocionado el gran protagonista, que recoge un halo de motivación después del difícil año con el Bilbao Athletic. “Es difícil de explicar lo que estamos sintiendo”, comenta al Athletic Iñaki, que conoció a Armida en un viaje al país azteca. “Mi hijo siempre quiso ser portero”, dice con satisfacción su ama. Guadalajara y el Akron ya quedan tatuados en su corazón.