Corazón rojiblanco en Araba

Corazón rojiblanco en Araba

Con motivo del derbi de este viernes en Mendizorrotza, charlamos con el laudioarra Víctor Urquijo, exleón de los años 60 que inició su carrera profesional en el Deportivo Alavés

El pasado mes de junio, una nutrida representación de aficionados y antiguos jugadores del Athletic Club se reunió para homenajear a Víctor Urquijo en el Casino de Laudio. Nacido el 16 de agosto de 1938, comenzó su carrera en el Villosa, el equipo de su localidad natal, llamando rápidamente la atención de los ojeadores del Deportivo Alavés. Así, con apenas 19 años, firmó por el conjunto gasteiztarra, militando una campaña en las filas del cuadro albiazual. Tras un breve y destacado paso por el Basconia, en 1959 fue fichado por el Athletic Club. Con el brasileño Martim Francisco en el banquillo, mitos como Carmelo, Orue, Canito, Garay, Mauri, Maguregi, Koldo Agirre, Artetxe, Etura, Artetxe, Markaida o Eneko Arieta integraban la plantilla rojiblanca a la que se unió Urquijo.

Tras su primer paso por la entidad, cambió San Mamés por Garellano, para defender los colores de la SD Indautxu. Allí, coincidió con un amplio grupo de futbolistas y técnicos intrínsecamente relacionados con el Club como Argoitia, Etxabe, Etxebarria, Larrauri, Latatu, Plácido Bilbao, Quintela, Sabino Agirre o Zorriketa, además de técnicos como el eslovaco Fernando Daucik o José “Txato” Irarragorri. Un conjunto en el que el laudioarra compartió delantera con otro ilustre como José Eulogio Garate.

Volvió a formar parte de la plantilla de los leones en 1963, con Juan Otxoa en el banquillo, con un plantel mucho más joven en el que también se encontraban Iribar, Sáez, Aranguren, Argoitia o Fidel Uriarte. Meses después, el 12 de enero de 1964, anotó un tanto contra el Real Madrid de Di Stefano en San Mamés que, inicialmente, fue considerado como el gol 2000 de la historia del Athletic Club. De hecho, la prensa local le entregó a Urquijo un trofeo en una cena de homenaje. Finalmente, dicha efeméride numérica fue actualizada y el tanto número 2000 recayó en una diana marcada por Latorre. 

Tras salir del Athletic, abordó también una experiencia en el Recreativo de Huelva, donde coincidió con antiguos leones como Maguregi, Markaida, López o Renteria, además del guipuzcoano Juan Mari Emery -padre del actual entrenador del Aston Villa- o con Enrique Mateos, ganador de cinco Copas de Europa con el Real Madrid. Sus últimos pasos, antes de colgar las botas, fueron en el Villosa de su localidad natal.

A sus 85 años, acompañado de dos de sus hijas y una de sus nietas, recibió al Athletic Club en el Parque Lamuza de Laudio, muy cerca del lugar en el que fue agasajado hace tres meses. Un encuentro en el que charló de su trayectoria, especialmente enfocada a sus pasos por el Deportivo Alavés y, muy especialmente, por el Athletic Club. El equipo de su corazón.