
Aitor Agirre: “Yo siempre quise jugar en el Athletic”
Aitor Agirre: “Yo siempre quise jugar en el Athletic”
El sondikoztarra, recordado por su brazalete contra el franquismo, fue uno de los nueves más destacados de los 70
“Piru Gainza y José Luis Artetxe, menuda pareja, vinieron a hablar conmigo y me preguntaron a ver si yo quería jugar en el Athletic: Yo les respondí que a ver cómo me podían preguntar eso, ya que, si por mí fuera, ya estaría en el Athletic”. Aitor Agirre rememora una anécdota sucedida en el antiguo campo de El Sardinero, antes de que fichase por la entidad rojiblanca procedente del Real Racing Club de Santander en 1977. Hasta entonces, el sondikoztarra, había completado cinco extraordinarias campañas, rozando ser el máximo goleador del campeonato durante su etapa en el cuadro cántabro. Anteriormente, además de en el equipo de su pueblo natal, también había militado en el Sestao Sport, Sevilla CF, Córdoba CF y Burgos CF.
Su trayectoria, además de por sus goles, pasó a la historia por el gesto que protagonizó junto a Sergio Manzanera, también jugador del Racing, en contra de los últimos cinco fusilamientos de la dictadura de Franco. El 28 de septiembre de 1975, ambos saltaron al terreno de juego con sendos brazaletes negros, por lo que fueron interrogados durante el descanso y trasladados a dependencias policiales a la conclusión del encuentro disputado en El Sardinero ante el Elche CF. En medio de una presión mediática, les impusieron una multa de 3000 euros de la época, además de una solicitud de una pena de “cinco años y un día” de prisión. Tras la muerte del dictador, las peticiones de castigo quedaron invalidadas.
El verano de 1977, Agirre firmó por el Athletic Club, debutando con un tanto frente al Dinamo de Kiev en el Trofeo Villa de Bilbao. Sin embargo, su trayectoria rojiblanca se vio truncada por una fractura de nariz que sufrió en el Santiago Bernabéu. Tras ser operado, su convalecencia se complicó y perdió buena parte del ritmo de competición. Pese a ello, pudo anotar un hat-trick ante el Real Club Celta de Vigo en San Mamés, para disputar un total de 35 encuentros en los que marcó 10 goles. Dos años después, fue traspasado al Recreativo de Huelva, antes de volver a Bizkaia para jugar en el Sestao Sport. Sus últimos partidos fueron en Basozabal, jugando con el CD Sondika, “el equipo en el que empecé”. Tras su retirada, se centró en la hostelería y en su otra gran pasión junto al fútbol: Cantar.
Aitor Agirre, el goleador que soñó con jugar en el Athletic, lo consiguió y, además, trascendió por un gesto de compromiso histórico.