Miguel Sola, clase de la escuela de Txantrea

Miguel Sola, clase de la escuela de Txantrea

El jugador navarro rememora las virtudes del equipo que ganó LaLiga en 1983 y 1984, además de La Copa y la Supercopa en 1984

Después de José Luis "Txitxo" Amezketa, Miguel Ángel Sola fue uno de los primeros jugadores en llegar procedente de la UDC Txantrea KKE al Athletic Club en 1974. Tras pasar por los equipos de las categorías inferiores de la entidad, el iruindarra debutó con el primer equipo un 17 de septiembre de 1980 en el estadio Riomar de Castro-Urdiales en un partido de la primera ronda de La Copa en aquella campaña. Pese al triunfo por cero a tres, el encuentro en tierras cántabras supuso el epilógo de la trayectoria del entrenador austriaco Helmut Senekowitsch, sentenciado tras una dura derrota, por siete a uno, días antes el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid CF. Relevado por Iñaki Sáez, al que Sola muestra un "enorme agradecimiento", que siguió alineando al futbolista navarro en el torneo copero de forma regular.

Con la llegada de Javier Clemente al primer equipo el verano de 1981, Sola, junto con una gran camada procedente del Bilbao Athletic, se instaló de forma estable en el primer equipo. Fue el inicio de un espectacular ciclo ganador, "lo teníamos muy claro y Javi también lo tenía, fuimos a por los objetivos" subraya. Tras una grandísima temporada, el Athletic llegó a la tarde del 1 de mayo de 1983 con opciones de volver a ganar La Liga tras 27 años desde el último título, pero dependía del resultado del Real Madrid CF en Mestalla. Los leones vencieron en Las Palmas y los blancos cayeron ante el equipo que entonces entrenaba Koldo Agirre, por lo que la alegría se desató en la capital vizcaina. El recibimiento en el aeropuerto, con la pista invadida, anticipó el espectáculo social que se vivió con la gabarra: "Es inexplicable, hay que vivirlo".

Doce meses después, el Athletic Club completó el más difícil todavía: Reeditó su título liguero, venció al FC Barcelona en la final de Copa y, por ende, también conquistó la Supercopa de 1984. Fue un año complicado, "pero el equipo estaba preparado para superar las adversidades". Así lo hizo en el tensó último partido de La Liga ante la Real Sociedad en San Mamés, "con nuestra afición era imposible fallar" resalta Sola, y en un extraordinario torneo copero que no empañaron agresiones como la sufrida por el jugador navarro a la conclusión de la final ante el FC Barcelona. En fino centrocampista surgido de la Txantrea, de enorme clase en el ver-de, también la evidencia al señalar que "yo me quedo con lo bueno, en esa Copa, además de al FC Barcelona en la final, ganamos a los mejores equipos como eran la Real Sociedad, el Real Sporting de Gijón y el Real Madrid CF". Miguel Sola, uno de los iconos de la larga y fructífera colaboración entre la UDC Txantrea KKE y el Athletic Club, cuyo convenio de colaboración ha alcanzado ya las cinco décadas.