
Solvencia financiera y optimismo de cara al futuro
Solvencia financiera y optimismo de cara al futuro
Guillermo Ruiz-Longarte, tesorero del Athletic Club, analiza las cuentas para el ejercicio 2025-2026
Mediante una explicación realizada en los canales oficiales de la entidad, Guillermo Ruiz-Longarte ha dibujado las líneas maestras de las cuentas que presentará la Junta Directiva presentará ante las socias y socios compromisarios en la Asamblea General Ordinaria que se celebrará el próximo 30 de octubre en el Palacio Euskalduna de Bilbao. En su exposición, el tesorero del Club ha subrayado que “la situación económico-financiera desde el punto de vista de la cuenta de resultados del club está bien y que va a estar todavía mejor en el ejercicio 2025-2026, respondiendo así a un proceso de mejora ya iniciado hace varias temporadas”.
Prueba de ello es que se han superado las expectativas iniciales que incluían “la posibilidad de equilibrar el resultado, es decir, no utilizar provisiones y terminar en un resultado cero”. Sin embargo, tal y como explica Ruiz-Longarte, “la realidad es que terminamos muy por encima de los 6 millones como resultado neto y apuntamos a un resultado que supere los 10 millones en 2025-2026”.
Unos números que, en la parte referida a los ingresos, los mismos se sustentan en que “hemos evolucionado de los 134 millones de euros hasta los 185 millones previstos para el ejercicio 2025-2025”. Un crecimiento que se puede vislumbrar de forma gráfica atendiendo a que “hace cuatro temporadas, en la campaña 2021-2022, el Club orbitaba los 100 millones de ingresos y, actualmente, visualizamos que en un determinado momento y bajo determinados éxitos o circunstancias, podríamos alcanzar esos 200 millones que prácticamente supondrían doblar el parámetro de generación de ingresos que manejábamos hace tres o cuatro años”.
Ruiz-Longarte estima imprescindible reparar “tanto en los elementos cualitativos como en los cuantitativos” de lo presentado. En ese sentido, remarca que “el gasto en la plantilla deportiva ha pasado del 70% de la 2023-2024, al 55% en la 2025-2026”. Dato que revela que “mientras se amplifique la base de ingresos, lo que tenemos que hacer es reinvertir ese dinero en talento deportivo: retener, fichar y ceder jugadores para tratar de que la estructura de plantilla mantenga una cohesión con el proyecto a largo plazo del Club”.
Una radiografía en la que ahonda el tesorero de la entidad al destacar que “la salud financiera del Athletic es buena, desde el punto de vista patrimonial estamos en 112 millones y, además, con 24 millones de provisiones que no se han tocado”. Un mensaje en el que ahonda subrayando que “el Club tiene la liquidez entre caja e inversiones financieras temporales en torno a los 68 millones” y que cuenta con cerca de “28 millones de euros en líneas autorizas que no estamos utilizando porque no ha sido necesario recurrir a ellas”.
Finalmente, desgrana la filosofía sobre la que pivotan las cuentas y el presupuesto que se llevarán a votación el próximo 30 de octubre, señalando que “el Athletic no es una empresa al uso, no es una sociedad anónima. Esta cuenta de resultado y este balance son un medio para otra cosa. Es decir, son un medio para que el desarrollo deportivo, social, comercial o de infraestructuras del Club sea cada vez más fuerte, sólido y potente para que nos permita ampliar los objetivos, principalmente deportivos, que tiene la entidad a largo plazo”.
Un alegato de optimismo que remata destacando que “si hacemos las cosas que tenemos que hacer y las hacemos como se están, creo que el futuro es nuestro”.