Athletic y Slavia plantan los cimientos de una amistad duradera

El Athletic Club, dentro de su iniciativa “Follow something unique” e impulsadas por Athletic Club Fundazioa en el marco de la disputa de la UEFA Champions League, ha compartido diversas actividades con el SK Slavia en la mañana previa al partido que enfrentará a ambos conjuntos, a partir de las 21:00, en el Fortuna Arena. Y ha sido precisamente en las instalaciones deportivas anexas al estadio del elenco checo donde se ha plantado un retoño del Árbol de Gernika y se ha disputado un partido de Walking Football en el que han  participado leyendas como Eli Ibarra, Gaizka Toquero o el icono local Vladimir Smicer.

Según ha destacado la vicepresidenta primera del Athletic Club, Nerea Ortiz, los obsequios y gestos realizados son “pequeños, pero simbólicos y muy poderosos”. En ese sentido, ha remarcado que “el Árbol de Gernika representa el alma de la identidad vasca” y que supone algo “muy especial” en el marco de una visita europea más en la que “llegamos como rivales y nos vamos como amigos”. Por su parte, Marek Beitl, vicepresidente segundo del SK Slavia de Praga, ha destacado “la hospitalidad recibida durante el encuentro de la temporada pasada en San Mamés en la UEFA Europa League y ha destacado la importancia de “maravillosas iniciativas” como las llevadas a cabo en Praga.

Pese a que en el Walking Football el resultado no sea lo más trascendental, ambos equipos han empatado a dos, el ganador se dilucidó desde el punto de penalti, llevándose el Athletic el trofeo.

En el partido han tomado parte auténticos iconos como Eli Ibarra, Gaizka Toquero -que ha anotado un tanto de bella factura- o el mito local Vladimir Smicer, que fue subcampeón de la Eurocopa de 1996 con la República Checa. En el encuentro, numerosos hinchas del Athletic han disfrutado representando al club de sus amores, acompañados de la citada Nerea Ortiz y el también miembro de la junta directiva rojiblanca Igor San Román. Entre los asistentes se encontraba también Ivo Knoflicek, antiguo futbolista del SK Slavia y mundialista en 1990.

Tras el reparto de medallas y trofeo conmemorativo, las actividades han finalizado con un lunch que han agradecido todos los participantes tras un partido en el que se ha hecho frente a la gélida temperatura de la capital checa. Las actividades han dado continuidad a una relación en la que, además de compartir colores, ambas entidades refuerzan su marcado perfil social y una historia que se remonta a la década de los años 20 del siglo pasado, comparte mitos como Ferdinand Daucik, bonitas noches europeas como la de la pasada campaña y, en adelante, una amistad duradera.