RC Deportivo - Athletic Club

El Athletic Club sigue por el buen camino tras derrotar por 0-2 al Deportivo de A Coruña y ya son dos los triunfos consecutivos obtenidos. Javi Martínez ha sido el autor de los dos goles, el primero en el minuto 8, al rematar de cabeza un saque de esquina lanzado por Iraola, y el segundo en el minuto 92, al culminar con un rebote en su propio cuerpo una galopada en solitario. Es la primera vez que en su aún corta carrera como futbolista obtiene dos goles en un partido.

Con los tres puntos, además de conquistar otro pedazo de tranquilidad, el Athletic Club ha demostrado que sabe leer los partidos, que sabe sufrir y que, aunque no sea su principal virtud, de vez en cuando consigue mantener su portería a cero.

No era fácil adversario el Deportivo, pero el Athletic ha salido dispuesto a no ejercer de equipo resucitador de rivales que atraviesan por mala racha y desde un principio ha intentado llevar el peso del partido al campo deportivista. Además, hay que reconocer que en ese empeño ha tenido trascendental importancia el acertar prácticamente en la primera opción de la que se ha dispuesto. En el minuto 7 Yeste ha lanzado rasa una falta con la intención de aprovecharse del resbaladizo estado del terreno de juego. La jugada ha terminado en corner y el lanzamiento de éste por parte de Iraola ha finalizado con un buen remate de cabeza de Javi Martínez que allanaba el camino teniendo en cuenta las dificultades goleadoras de los locales y que, de paso, mostraba el valor de la estrategia ensayada durante la semana.

Sin embargo no todo era de color de rosa, ya que con el gol el equipo ha vuelto a acordarse de los factores que le mantienen lastrado en la parte baja de la tabla y se han visto los peores momentos y los más duros de la contienda. Los gallegos han cogido con demasiada facilidad la batuta hasta la media hora de partido, creando en ese tramo sus mejores, y casi únicas, ocasiones de gol. Al chaparrón en forma de lluvia, se le unía el chaparrón de juego por parte del Deportivo.

Tres han sido las opciones más diáfanas: en el minuto 15 Sarriegi ha conseguido despejar un balón peligrosísimo que estaba dispuesto a ser rematado por un par de rivales, tras el lanzamiento de una falta. En el 16, casi inmediatamente, Arizmendi, junto con Verdú el hombre más activo en el bando coruñés, ha visto frustrada su opción por Aranzubia. Ambos han repetido en el minuto 21. Luego ha vuelto la calma en cuanto a ocasiones de gol y sólo hay que reseñar dos opciones no tan claras: un cabezazo flojo de Cristian en el minuto 35 y un disparo de Arizmendi desde fuera del área en el 36 detenido por el cancerbero rojiblanco.

Pocos minutos antes, en el 32, Mané ha colocado a Iraola en el eje de la medular, mandando a Javi Martínez a la derecha y el Athletic ha disfrutado de algo más de posesión. Sin alardes. El referido cambio no ha sido el único que ha conocido el goleador de Aiegi durante el partido, ya que ha jugado también de media punta y en la banda izquierda.

El trabajo defensivo y el empuje rival han dejado poco resquicio para el ataque, si exceptuamos un disparo de falta de Yeste en el minuto 41 que Aouate ha desviado a corner, circunstancia que ha ovacionado y contemplado todo Riazor, primero contemplado y luego ovacionado, excepto el colegiado y uno de sus ayudantes, quien quizá por no desautorizar al trencilla ha optado por señalar también saque de puerta.

Como era de esperar, la segunda parte ha seguido por los mismos derroteros, con una importante salvedad: el Deportivo no ha sido capaz de crear ni una sola ocasión de gol y sólo algunos barullos en el área han llevado la preocupación a las filas rojiblancas. Es más, las ocasiones más claras, al contar con espacio de sobra para la contra, han sido del Athletic Club. Para empezar la de Urzaiz en el minuto 51, tras robar un balón al borde del área, ha sido agarrado de la camiseta cuando encaraba a Aouate y una vez “suelto” le han robado el balón sin que el árbitro, que ha pretendido dejar jugar en todo momento, haya aplicado como era debido la ley de la ventaja.

Su puesta en práctica ha sido su gran lunar, como cuando en el minuto 77 tras una entrada de Juan Rodríguez a Casas, le hubiera bastado esperar tres o cuatro segundos para ver que el balón le llegaba a Aduriz sin más obstáculo que el portero entre el esférico y el gol. Además de lo reseñado, una jugada en la que Yeste ha estado demasiado remiso ante Aouate en el minuto 56 ha sido el peligro real de un Athletic que ha visto como la tranquilidad le llegaba en el minuto 92 cuando una veloz y directa galopada por la izquierda de Javi Martínez ha terminado en gol tras desviar el balón Aouate y su rechace tropezar de nuevo en el muslo del rojiblanco.

El espectáculo en la segunda parte, además de que cuando se gana todo es más bello, ha estado en la pizarra. Ambos entrenadores han seguido moviendo ficha para intentar extraerle todo el jugo posible a sus respectivos equipos. En el cuadro local Caparrós ha sacado al delantero Adrián por De Guzmán en el minuto 52 y a la espalda del delantero ha colocado primero a Cristian, por poco tiempo, y enseguida a Arizmendi, llegando a jugar por momentos con dos delanteros centro. Diez minutos después Stoyanoff ha entrado por Riki colocándose en la banda derecha y pasando Cristian a la izquierda. Finalmente, en el minuto 70 el centrocampista Iago ha sustituido a Arbeloa, bajando Juan Rodríguez al puesto de central. En vano, ya que poco después del mencionado cambio de posición Juan Rodríguez ha visto la cartulina amarilla y Juanma ha repetido el camino de los vestuarios antes de tiempo, tal y como le sucediera el domingo pasado en Valencia.

En el Athletic, en cambio, los movimientos han sido menores en número, pero igual de interesantes. Aduriz ha entrado por Urzaiz en el minuto 53, Garmendia por Gabilondo en el minuto 66, colocándose Javi Martínez más adelantado y en el minuto 83 Amorebieta ha entrado por Yeste, escorándose Martínez a la banda izquierda. Todos, en una u otra posición, han contribuido a lograr el objetivo de una nueva victoria, un nuevo paso para salir del agujero. Precisamente el mismo sábado se han cumplido dos años del histórico 1-7 en Lieja con el respaldo de miles de aficionados. Además de constatar que en el fútbol todo ocurre a una velocidad de vértigo, señalar que ni nuestro equipo todo era blanco ni ahora todo es negro, por eso triunfos como el de Riazor nos deben ayudar a encontrar la virtud en el término medio.

Como aquél día, el Athletic tampoco ha caminado solo y han sido cientos los aficionados que se han dado cita para empujarle hacia la victoria tal y como sucederá el martes, un partido en el que todo esfuerzo será poco en busca de un parón lo más placentero posible. Y a esos aficionados los encargados de la seguridad del campo de Riazor les han quitado, tras impedir que permaneciera colgada o siquiera sobre unos asientos, una pancarta en la que se leía ‘Gurpegi Justicia’. Cuestionados por los propios hinchas, por el Athletic Club y por quien ha querido interesarse, se han esgrimido ‘razones de seguridad’ quizá en la creencia de que Gurpegi era un famoso asaltante de caminos. Como reza la frase: ‘Lo que Natura no da, Salamanca no lo presta’. Mientras tanto también desde este soporte seguimos y seguiremos reclamando justicia al mismo tiempo que proclamamos la inocencia de Gurpegi y la de todos los componentes de nuestra entidad.