Athletic Club - CA Osasuna

Athletic Club 1 Osasuna 0


El Athletic Club ha vencido 1-0 a Osasuna. El gol ha sido obra de Gurpegi en el minuto 92 y nuestro equipo, además de conseguir tres puntos muy importantes, sigue siendo el único que ha hecho gol en todos sus compromisos ligueros. De paso, y a falta de buen juego, este triunfo que ha llegado por la confianza hasta el último momento en las propias virtudes, incluida la explotación de la estrategia, lo ha sido sin encajar gol alguno, algo a destacar después de una semana en la que los tantos recibidos han sido protagonistas casi en exclusiva.

El triunfo, por la resistencia del oponente y por cómo y cuándo ha llegado, ha costado de lo lindo. Quizá porque los últimos compromisos caseros nos habían malacostumbrado, quizá porque el equipo ha entrado en el partido más frío que de costumbre o quizá, contrariamente a la costumbre de las últimas temporadas, porque Osasuna ha llevado a la práctica casi todo lo que había preparado para contrarrestar el poderío local.

Con semejante panorama no es de extrañar que la primera ocasión haya sido visitante. Concretamente en el minuto 11 de juego cuando un centro desde la derecha ha sido rematado de cabeza por Monreal, pero Iraizoz ha respondido con una buena parada que presagiaba una entonada noche post-renovación y afortunadamente así ha sido. La réplica rojiblanca ha llegado de las botas de Muniain, chut alto, y de Llorente, ídem de ídem, pero con la izquierda.

El Athletic no encontraba la circulación de balón que tanto le había oxigenado en anteriores citas caseras, y Osasuna, pese a jugar fuera de casa tras un sinfín de derrotas y haber hecho un solo gol, de penalti, se desenvolvía con relativa comodidad sin un delantero centro al uso. Para que se hagan una idea, como si nuestro equipo saliera en Anoeta con Muniain, Susaeta, David López o Gabilondo como delantero centro. Lo que le ha dado de empaque, quizá a la larga le haya también quitado, puesto que además de la mencionada de Monreal, sus opciones más claras han estado en las botas de jugadores como Juanfran y Damiá, alejados del estereotipo de hombre-gol.

Sea como fuere, el partido era abierto con opciones de distinto nivel de peligro en ambas metas. Por ejemplo, en orden cronológico, nos encontramos con un remate de Soriano fuera a centro de Monreal; un lanzamiento directo de córner por parte de Susaeta que Ricardo ha dejado pasar hasta que ha tocado el larguero; un centro que por milímetros no ha cazado Llorente; Masoud no ha encontrado ángulo en el minuto 26 y Juanfran ha rematado fuera en semivolea.

En el 29 Llorente ha rematado cerca del poste, pero por fuera, de cabeza, con Ricardo como espectador. Susaeta ha lanzado otra falta con aviesa intención y, esta vez sí, Ricardo ha despejado de puños y Llorente, en el minuto 37, ha rematado muy forzado de cabeza tras una buena jugada colectiva. Han sido los mejores minutos locales. Sin embargo, la más clara de las ocasiones rojiblancas se ha podido ver en el minuto 44 cuando Llorente ha rematado de cabeza un saque de esquina. Con Ricardo ya batido Monreal ha despejado bajo palos y Gurpegi, con todo a favor, no ha enganchado bien el balón a un par de metros de la raya. El rebote en Muniain tampoco ha dado réditos. Hasta el intermedio, la estrategia había sido el eje fundamental del trabajo ofensivo, pero hasta el final no daría sus frutos.

En la segunda parte parecía que la salida del Athletic era más briosa. Un chut de Javi Martínez con la zurda y una volea atrapadas por Ricardo eran las credenciales, pero se ha quedado en una declaración de intenciones. Las tarjetas a Amorebieta, naranja, como antes a Puñal y luego a Monreal han sido lo más destacable de esos minutos. Osasuna seguía haciendo su partido, esperando que la ansiedad, los nervios y la frialdad del ambiente traicionaran a los rojiblancos. Una muestra de lo poco cálido que, por momentos, era el ambiente que rodeaba el partido, la tenemos en que la afición anfitriona no ha recriminado los constantes silbidos a Muniain por parte de los osasunistas hasta bien entrada la segunda mitad, algo inimaginable en un partido “caliente”.

En el campo, el mencionado Muniain ha pasado a la derecha del ataque cuando Caparrós ha dado entrada a Gabilondo por Susaeta en el minuto 62. Eso sí, los aficionados se han calentado bastante más cuando, en el minuto 64, ha dado la impresión de que Flaño cometía penalti sobre Toquero. No ha debido ser para tanto ya que el protagonista directo ni siquiera ha sido interpelado al respecto en la sala de prensa de San Mamés. Poco después de una volea alta de Javi Martínez, corría el minuto 67, Iraizoz se ha lucido a zurdazo de Juanfran, la otra gran ocasión osasunista de la tarde además de un chutazo alto de Damiá.

Faltaba solamente un cuarto de hora para el final cuando Pandiani ha entrado por Soriano y David López por Toquero, con Muniain ahora a la espalda de Llorente. En esos momentos es obvio que a más de uno y de dos, propios y ajenos, dentro y fuera del campo, se les ha pasado por la cabeza la teoría de que cuando no puedas ganar no pierdas al menos lo que tienes.
A falta de cinco minutos Ion Vélez ha suplido a Muniain, luego Vadoçz a Masoud e incluso Camacho estaba punto de hacer entrar a Nelson para consumir el tiempo de prolongación. El Athletic, con todas sus carencias, no ha querido dejar pasar la última opción y no es nuevo que en San Mamés cada jugada de estrategia se jalea como medio gol. Entre el saque de esquina preciso de David López y el testarazo inapelable de Gurpegi han hecho el resto.

La estrategia ha dado sus frutos, lo que no es mal bagaje para afrontar el duelo de Anoeta ante otro equipo en idéntica tesitura, sin agobios clasificatorios y fuerte en casa. Para esta semana ya tenemos monotema. Afortunadamente, a falta de goles encajados, hablaremos casi exclusivamente de la falta de réditos como visitantes. A ver si hay opciones de que este último objeto de debate pase también a mejor recaudo.