Athletic Club - Málaga CF

Athletic Club 1 Málaga 1


Athletic Club y Málaga han empatado a un gol. Recio y David López, de penalti, han logrado los tantos. A falta de una jornada, el equipo ha conseguido la clasificación matemática para la edición 2011-2012 de la UEFA Europa League y queda por saber si comenzará a competir en julio o en agosto. De cara a la última jornada de Liga, a jugarse en Santander, a los rojiblancos les basta con repetir el resultado de Sevilla o Atlético de Madrid, o el de ambos si se diera el caso, para terminar la competición quintos o sextos.

El Athletic Club ha conseguido el objetivo que tan abiertamente no se marcaba desde hace tantas temporadas y que no era otro que el obtener plaza para una competición europea. Si a principios de campaña a cualquier seguidor medianamente ilustrado del mundo del fútbol le preguntaban por los equipos que, tras Barcelona y Real Madrid, se repartirían el botín continental en la segunda mejor Liga escocesa del mundo, con poco margen para el error y reparando en plantilla y presupuestos, optaba por Valencia, Villarreal, Sevilla y/o Atlético de Madrid, y con todos ellos ya está nuestro equipo.

Y como el fútbol abre el abanico para todo tipo de opiniones, y partiendo de la base de que lo ajeno se valora más por regla general, algunos, o muchos, tienen derecho a pensar que la vigesimoquinta clasificación europea de nuestro equipo no deja de ser error del resto más que acierto propio, como si estuviéramos, incluso históricamente, uno de cada dos veranos en Europa. Los datos ahí están y desde que este equipo se ganó por última vez la clasificación continental a resultas de adjudicarse la Liga (participar en la Copa de Europa 1984-1985) solamente se ha clasificado diez veces más para una competición europea, de ellas dos en los últimos cuatro ejercicios y el pasado se estuvo a falta de muy poco.

El camino para llegar al objetivo no ha sido fácil, y menos en el día de hoy. Pese a que Llorente, de cabeza y casi de manera inesperada, le ha dado trabajo a Caballero, el Málaga ha sido mejor en los compases iniciales y Batista, ¿quién si no?, ha protagonizado las primeras aproximaciones con peligro, sobre todo un disparo con la derecha que se ha marchado fuera por muy poco. La pregunta del porqué de la buena racha andaluza había tenido fácil y rápida respuesta, pero el Athletic ha retomado el control que se presuponía, aunque con poca nitidez en los últimos metros.

La opción más clara del Athletic Club la ha tenido David López en un saque de falta raso y muy cerrado que ha sacado con el pie Caballero en la raya, con dudas sobre si el esférico había o no traspasado la línea. Era difícil de apreciar. Castillo ha seguido sus pasos, pero su zurdazo lo ha repelido Caballero.

El Athletic ya controlaba la situación, y lo que sucedía en otros campos no parecía aún cobrar excesiva trascendencia. De repente el Málaga, al que le costaba superar el medio del campo, ha montado una contra fulgurante en la que Juanmi, en posible situación de fuera de juego, ha driblado a Iraizoz, pero Amorebieta ha sacado el balón bajo palos. Las dudas y los temores, quizá más en la grada que en el césped, se han multiplicado y más cuando Recio ha hecho el 0-1 en el minuto 41. Es verdad que ha podido ser peor, si Iraizoz no intercepta una vaselina dañina de Batista que podía haber significado la ruptura definitiva del encuentro.

El equipo sabía que las opciones de empatar iban a llegar durante la segunda mitad, aunque no esperaba que tan pronto. Después de unos minutos de tanteo, en el 54, Llorente ha sido objeto de penalti por parte de Demichelis, quien, además de no protestar, ha visto la segunda cartulina amarilla y ha dejado a su equipo en inferioridad. David López ha asumido la responsabilidad, pero su balón se ha estrellado en el larguero, si bien el rebote ha sido interceptado con la mano por Eliseu y el asistente ha tenido la gallardía de advertir sobre la comisión de una nueva pena máxima, transformada por David López.

Paralelamente el resto de resultados ha empezado a clarificar cosas, sobre todo para bien por la derrota del Espanyol y peor con los triunfos de Sevilla y Atlético de Madrid. En San Mames el Athletic no lo tenía del todo claro, en parte por su propia inoperancia, salvo un chut de Llorente en el 77 repelido por Caballero, y en parte porque el Málaga ha dado entrada a Kris por Maresca y porque ha mantenido en todo momento la misma presencia ofensiva con Juanmi y Batista. El riesgo ha disminuido cuantitativa y cualitativamente con respecto a la primera mitad, pero nuestro equipo, sin ideas claras, ha preferido no dejar las espaldas descubiertas. De Marcos ha suplido a David López y luego Gabilondo a Llorente, pasando Muniain algo más al centro.

La tendencia a mantener lo conseguido no ha gustado a parte de los aficionados. El hecho de superar el número de puntos de la pasada campaña y el cumplir el objetivo marcado no han sido suficiente reclamo para despedir entre aplausos al equipo después de once meses de esfuerzo y la lógica desigual fortuna sobre la cancha. Por el contrario, el entrenador rival, con un equipo lanzado en la recta final de campeonato, ha manifestado que el duelo contra el Barcelona servirá para organizar una fiesta para celebrar el haber escapado de las garras del descenso.

Nuestro equipo, mientras tanto, se desplazará a Santander con la intención de redondear la consecución del objetivo, si se puede, con la quinta o la sexta plaza. A ver si antes de que comiencen las vacaciones nuestro Athletic es capaz de superar a un rival que no lo pondrá fácil y que la semana pasada ya disfrutó de la consecución de su objetivo.

El Athletic Club ha alineado a Iraizoz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, Castillo; David López, Javi Martínez, Orbaiz, Muniain; Llorente y Toquero. En el banquillo han estado Raúl; San José, Iturraspe, De Marcos, Gabilondo, Ibai Gómez y Urko Vera.

El Malaga CF ha alineado a Willy Caballero; Gámez, Welligton, Demichelis, Eliseu; Recio, Sandro Silva, Apoño, Maresca; Batista y Juanmi. En el banquillo han estado Arnau, Fernando, Sebas Fernández, Rosario, Gaspar y Portillo.

Ha arbitrado Muñiz Fernández.