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2019. Los mejores momentos: Equipo femenino

2019. Los mejores momentos: Equipo femenino

El calendario del mes de enero no había sido benigno con el Athletic femenino.

El calendario del mes de enero no había sido benigno con el Athletic femenino. Las visitas al Cerro del Espino y al Miniestadi dejaron a las leonas ya con pocas más opciones que la lucha por la cuarta plaza en la Liga. Quedaba el reto de la Copa. Tras la dura eliminatoria inicial en Sevilla ante el Betis, el bombo no había sido especialmente dadivoso. Había que enfrentarse de nuevo al Atlético de Madrid, una complicación añadida.

San Mamés fue en esta ocasión el escenario elegido. Un movimiento de calado… que terminó por superar cualquier expectativa. Sí, se perdió el partido y eso también cuenta, pero también volvimos a vivir uno de esos momentos donde el Athletic Club nos demuestra día a día que también es mucho más que ganar o perder.

48.121 fue la cifra icónica que resultó de un día histórico. 48.121 personas sobrepasaron las previsiones y respaldaron un miércoles nocturno de finales de enero en pleno invierno, una idea y un compromiso con el fútbol femenino y con la igualdad de género. Un aliento extra para aquellas que nos representan en el terreno de juego gracias a una filosofía, una identidad y un sentido de pertenencia únicos.

Un efecto imparable que posiblemente haya servido para inspirar a muchas niñas que acudieron aquel día por primera vez a San Mamés y se sintieron identificadas con lo vivido. El primer paso para, quién sabe, sigan soñando con ser ellas mismas las protagonistas sobre el terreno de juego de la Catedral.

El partido de Copa ante el Atlético de Madrid dio, literalmente, la vuelta al mundo. Se convirtió en un referente social y deportivo cuyos ecos aún no se han apagado. De alguna manera se puede decir que la resonancia del fútbol femenino se amplificó de manera determinante y no fueron a partir de entonces pocos los equipos que por ejemplo optaron por llevar partidos de alto calado, incluso con regularidad, a grandes escenarios. Un crecimiento imparable.

Las leonas regresaron después a la actividad en Lezama con una victoria ante el Rayo en un tramo de la competición donde los triunfos se pusieron cada vez más caros. Las lesiones, sobre todo en la faceta ofensiva del equipo, complicaron si cabe el panorama. Aún quedaba un reto importante que afrontar: el regreso a San Mamés ante el Levante. Con el recuerdo aún fresco del récord de asistencia europeo a un encuentro entre clubes, el partido ante el equipo granota se convirtió en otra fiesta y en una magnífica oportunidad de mantener viva la opción de pelear por el tercer puesto de la clasificación. 25.203 espectadores, otra cifra de asistencia espectacular, llevaron en volandas a un Athletic que se llevó los tres puntos gracias a dos goles de Vanessa Gimbert. El Athletic aprovechó para reforzar su vínculo cursando una invitación a sus 31 clubes convenidos de donde se surte de las jóvenes jugadoras para sus categorías inferiores. La recaudación del encuentro permitió además triplicar la aportación que el Club anualmente tiene fijada por convenio con estos equipos.

El final de temporada sirvió para ir dando minutos a jugadoras que están llamadas a tomar el relevo en un corto plazo de tiempo. El caso de Nerea Nevado, una de nuestras tres campeonas del mundo sub-17, que se estrenó como goleadora en la victoria en Albacete. Con el telón competitivo llegó también el relevo en los banquillos. Tras cuatro campañas, Joseba Agirre pasa a ser el nuevo director deportivo sustituyendo a Juan Luis Fuentes que se quedará al frente del área de metodología, captación y tecnificación.

El entrenador para la próxima temporada será Ángel Villacampa, dos veces campeón de Liga y una de Copa con el Atlético de Madrid. Actual seleccionador en las categorías inferiores del fútbol chino, el técnico toledano es uno de los más laureados, con un récord de 46 partidos seguidos sin perder, con el primer equipo en lograr una Liga invicto y con equipos muy reconocibles por su gran faceta realizadora.

La plantilla seguirá manteniendo las principales bazas de estos últimos años incluido un seguro de vida como Vanessa Gimbert. A sus 39 años continuará siendo una pieza clave para el juego defensivo del equipo en el campo y un pozo de sabiduría y experiencia en el vestuario. En las dos últimas temporadas ha disputado todos los minutos