Reconocimiento a 50 y 75 años de fidelidad rojiblanca

Reconocimiento a 50 y 75 años de fidelidad rojiblanca

818 socios y socias cumplen medio siglo en el Athletic Club y otros nueve alcanzan los tres cuartos

Los días 18 y 19 de mayo, a partir de las 17:30 horas, el Athletic Club hará entrega de la insignia de oro y brillantes a las personas que cumplen 50 y 75 años como socios y socias de la entidad durante sendos actos organizados en San Mamés. Asimismo, una representación de 50 de los mismos, elegida por sorteo, recibirá el cariño de la afición minutos antes del inicio del encuentro de LaLiga frente al Real Club Celta de Vigo el sábado, 20 de mayo, desde el mismo césped de La Catedral.

Se trata de una cita muy especial, ya que 818 socios y socias cumplen medio siglo de lealtad a los colores rojiblancos y otros nueve alcanzan ya los 75 años de compromiso absolutamente inquebrantable. En los actos de reconocimiento tomarán parte el presidente, Jon Uriarte, la vicepresidenta primera, Nerea Ortiz, y el vicepresidente segundo, Jon Ruigómez, además de otros miembros de la junta directiva del Athletic Club. Junto a ellos, también acudirán mitos de la entidad como Jose Angel Iribar o Manolo Delgado Meco.

En su mayoría, las insignias serán otorgadas a las personas que entraron a formar parte de la relación de socios y socias entre el 1 de enero de 1972 y el 31 de diciembre de ese mismo año, fechas que coinciden con la inauguración de la conocida como Tribuna Este del antiguo San Mamés. Una importante apuesta del Club, que llegó incluso a solicitar un préstamo bancario, ya que el coste de la grada superó los 30 millones de pesetas de la época, el equivalente a 180.000 euros. 

Una infraestructura que dotó al campo del Athletic de 3500 nuevas localidades gracias a sus 105 metros de largo, 28 de alto y otros 30 de profundidad, sustentados en 2.300 metros cuadrados de chapa galvanizada procedente de la localidad navarra de Lesaka. La colocación de potentes focos en los aleros de las dos tribunas principales, asimismo, permitió la emisión de partidos en directo por televisión, un aparato que para entonces ya se había colado en casi todos los hogares.

La inauguración de la Tribuna Este se produjo el 6 de marzo de 1972, en un encuentro frente al Real Madrid. Fue una tarde redonda, ya que los leones batieron por uno a cero a los blancos gracias a un tanto de Fidel Uriarte. El catalán Salvador Artigas, hombre de una biografía fascinante, dirigía en aquel momento al Athletic Club y alineó a Iribar, Sáez, Astrain, Aranguren, Betzuen, Larrauri, Villar, Antón Arieta, Txetxu Rojo, Carlos y Uriarte, mientras que en la segunda parte dio su oportunidad a Guisasola y a ‘Pekele’ Rojo. En el conjunto merengue, el mítico Miguel Muñoz contó con una mezcla entre jóvenes y veteranos, que aglutinaba nombres como los de García Remón, Goyo Benito, Pirri, Grosso, Amancio, el navarro Zoco, Velázquez o Santillana. 

Poco antes del inicio del partido, con motivo del 50 aniversario del fallecimiento de Rafael Moreno Aranzadi ‘Pichichi’, los capitanes de ambos conjuntos, Iñaki Sáez e Ignacio Zoco, colocaron sendos ramos de flores en recuerdo del ilustre delantero rojiblanco. En un choque catalogado como Día de Ayuda al Club, 45.000 personas abarrotaron La Catedral en un histórico récord de asistencia, se colgó el cartel de ‘No hay billetes’ y la entidad recaudó cerca de 9 millones de pesetas, unos 54.000 euros, mediante la venta de entradas.  Apenas 13 días después, TVE ofreció en directo el envite que midió al Athletic frente al FC Barcelona en San Mamés. 

La construcción de la Tribuna Este posibilitó al Club poder incorporar una gran cantidad de nuevos socios y socias que, ahora, más de cinco décadas después, recibirán un más que merecido reconocimiento por su fidelidad y lealtad a los colores rojiblancos. Su adhesión a la entidad se produjo durante los últimos años de la dictadura, una época de cambio y ebullición tanto social como cultural, que también impacto en el ámbito deportivo. 

Con la llegada de la década de los setenta, el Club compró los terrenos de Lezama en los que puso en marcha su escuela de fútbol, creó su revista oficial, comenzó a repartir los programas de mano en los días de partido y junto con el Ayuntamiento pasó a organizar el Trofeo Villa de Bilbao, reuniendo anualmente a equipos de renombre internacional. En 1973, durante su 75 aniversario, pudo recuperar su denominación original y oficial de Athletic Club tras la prohibición impuesta por las autoridades del régimen de Franco. 

Ese mismo año, los leones se impusieron por dos a cero al Castellón en la final de Copa, dando la primera gran alegría a las y los nuevos socios de la Tribuna Este. Un éxito que coincidió con la vía libre que recibieron los clubes para fichar a futbolistas extranjeros, el escándalo de los falsos oriundos y la conocida como «operación retorno» emprendida por la junta directiva de José Antonio Eguidazu, que fichó a varios jugadores vascos que estaban destacando en otros clubes de LaLiga como Churruca, Irureta, Lasa o Tirapu. 

Posteriormente, entre otros hitos, llegarían las finales de 1977, la izada oficial de la ikurriña en San Mamés, la democratización mediante el ‘Un socio, un voto’ prometido por Beti Duñabeitia, la retirada de Jose Angel Iribar con un homenaje destinado a impulsar al euskara, las obras para el Mundial de 1982, los títulos de los ochenta y el espectáculo de la Gabarra, la impronta de técnicos foráneos como Kendall o Heynckes, noches europeas inolvidables, el centenario del Club, el cambio de milenio, los avances tecnológicos, la creación y primeros éxitos del equipo femenino, la llegada de Ernesto Valverde al banquillo del primer equipo, los angustiosos momentos vividos en 2007, la semifinal de Copa frente al Sevilla, la histórica campaña 2011-2012, la despedida del viejo San Mamés y la apertura del nuevo, la clasificación para la Champions League tras batir al Nápoles con el campo completo, la Supercopa de 2015, el título liguero del conjunto femenino en 2016, los 500 partidos de Iraola, Susaeta o Muniain, el dolor y vacío generados por la pandemia o la Supercopa de 2021. 

Las 827 personas que serán homenajeadas por el Club con motivo de sus 50 y 75 años de fidelidad han podido vivir en primera persona todos esos buenos momentos y han sabido arrimar el hombro cuando la ocasión o el equipo lo requerían. 

Cinco décadas de lealtad y compromiso, pero especialmente de legado en forma de transmisión familiar o social del sentimiento de pertenencia al Athletic Club.