La animación el día del PSG: el modelo a seguir

Numerosas personalidades del mundo del fútbol, así como medios de comunicación, se han hecho eco en las últimas horas del extraordinario ambiente que se vivió en San Mamés durante el partido de la Champions League entre el Athletic Club y el PSG. También los jugadores y el entrenador han destacado y agradecido públicamente el impulso que recibieron desde la grada. El propio Jose Angel Iribar se ha sumado a la felicitación que el Club ha enviado a los 4.000 integrantes de la Herri Harmaila: “Habéis estado muy bien, animando al equipo en todo momento, con deportividad y respeto, reviviendo el ambiente épico de nuestras noches históricas”.

Un reconocimiento que el Athletic Club hace extensivo a toda la afición rojiblanca, y en especial a la Herri Harmaila, quienes lideraron la animación de manera incasable durante todo el partido, contagiando al resto de las tribunas y creando la formidable atmósfera.

La afición, un jugador más

Junto a los cánticos y continuos gritos de ánimo, destacaron el mosaico y tifo iniciales, las bufandas al viento y, lo más importante, la capacidad de la afición de leer el partido y alentar a los leones en cada momento decisivo del encuentro. 

En ese sentido, resultó verdaderamente emocionante el cuarto final del choque, con el público entregado a su equipo, hecho uno, rugiendo y empujando a los jugadores a un último esfuerzo no solo para conservar el valioso empate, sino para luchar por la victoria frente a un poderoso PSG.

 

San Mamés, La Catedral del fútbol

El magnífico ambiente vivido en la Champions hace honor al sobrenombre de La Catedral, y confirma que San Mamés sigue siendo un campo legendario.

Un legado que es deber del Club y de la afición cuidar y mantener, como parte esencial de la historia del Athletic. Por ello, la animación creada en el partido frente al PSG representa el modelo a seguir: una Herri Harmaila potente, incansable, intensa, llena de juventud y pasión athleticzale, metida en el partido y liderando al resto de las gradas con sus cánticos y gritos de ánimo.

En definitiva, la animación que todos y todas queremos porque beneficia a lo que nos une: el Athletic Club.