RC Recreativo - Athletic Club

El Athletic Club ha conseguido su objetivo, que no era otro que entrar en el sorteo de los octavos de final de Copa. No ha jugado un buen partido, pero ha sido superior en el cómputo de la eliminatoria, no sólo por el 2-3 que reflejan los marcadores, sino también por juego, aunque las victorias morales den pocas satisfacciones que se traduzcan en puntos o en pasos a posteriores rondas. Por el contrario, el pase se ha conseguido con elevadas dosis de incertidumbre tras no acertar, con todo a favor, a sentenciar la eliminatoria en el partido de ida en San Mamés y desgraciadamente el Recreativo ha igualado la eliminatoria antes del descanso sin tener que hacer nada del otro mundo.

Todo ello siendo conscientes de que un 2-0 no es imposible de igualar o superar en el fútbol actual y más entre equipos de la misma categoría y en una competición en la que, vistos algunos comentarios, da la impresión de que sólo los rivales hacen rotaciones. Sin ir muy lejos en el tiempo, el pasado domingo en el Ono Estadi se vio como en un cuarto de hora un equipo puede enjugar una desventaja de dos goles. Si queremos remontarnos a la última experiencia copera del Athletic, tenemos que ante el Racing de Santander con un 2-0 en contra y con apenas tres ocasiones, nuestros jugadores consiguieron que la eliminatoria estuviera igualada antes del descanso.

En la desangelada cita de hoy, apenas un par de miles de aficionados en el Nuevo Colombino, pocos podían esperar el 2-0 viendo los veinte primeros minutos de partido. Poco ritmo, ningún peligro onubense y acercamientos rojiblancos mediante internada sin pase final a Susaeta de Garmendia, disparo de Susaeta fuera por poco y lanzamiento de Gabilondo alto, además de la tarjeta amarilla vista por Koikili. El Athletic buscaba a Llorente y el Recreativo al espigado Ersen Martin, que se ha retirado lesionado en el minuto 42, y los desmarques en velocidad de Adrián Colunga.

La teoría indicaba que lo más difícil sería aguantar la hipotética salida en tromba del Recreativo, hecho que como queda reseñado no se ha producido. Por el contrario, con el partido en la hamaca del tedio, los anfitriones han igualado en siete minutos. En el 24 una falta lanzada por Casado ha hecho inútil el marcaje zonal del Athletic Club y Akalé, libre de marcaje en el segundo palo, ha cruzado de cabeza a la red. Todo ha empeorado de la manera más inesperada, ya que un saque de banda lo ha rematado sin excesiva fuerza Ersen Martin emparedado entre Javi Martínez y Ustaritz con Iraizoz en plena salida. Dos a cero. Dos remates, dos goles y la sensación de catástrofe ganando enteros.

Al menos hasta el intermedio el único que ha generado alguna ocasión clara ha sido el Athletic mediante un chut cruzado fuera de Gabilondo, pero el panorama no era nada halagüeño.
De cara a la reanudación Orbaiz ha suplido a Iturraspe, pero la situación se ha mantenido inestable, como diría el pronóstico del tiempo. Esto es, poco juego por parte de ambos equipos e iniciativa local. En el minuto 50 el colegiado ha parecido obviar la que podía ser considerada como la segunda tarjeta amarilla para Koikili, rasero aplicado posteriormente con Marco Rubén en una entrada a Susaeta y en el 53 Roberto, a modo de portero de fútbol sala y por intuición, ha repelido un fuerte chut de Gabilondo a saque de falta.

La eliminatoria seguía abierta y un gol local la ponía cuesta arriba y otro visitante casi la sentenciaba. Ion Vélez ha reemplazado a Javi Martínez y Garmendia ha pasado al doble pivote, mientras el partido no tenía más horizonte que la prórroga a la espera de algún chispazo parecido al de la primera mitad.
Y han llegado, uno por equipo. En el minuto 70 Iraizoz sí ha podido con Akale con una doble parada de mérito, primero a un cabezazo y luego a un ulterior remate con el pie. En el 75 un balón largo de Orbaiz ha sido perseguido hasta el final por Ion Vélez y como el balón se le ha escapado a Roberto, la pugna por el esférico ha terminado con la mano del portero en la pierna del delantero. Penalti y Llorente ha tirado de responsabilidad para establecer el 2-1 que dejaba encarrilada la eliminatoria.

Era demasiado para el Recreativo y hasta el final el debut de Etxeita ha sido lo más significativo. Eso y que pese al escaso número de asistentes siempre queda un porcentaje de mentecatos que no han dejado de insultar a nuestro jugador Carlos Gurpegi. Alguien debiera de tomar nota porque por sucesos de menor relevancia se llegan incluso a parar partidos o a incluirlo en el acta.

Con el objetivo cumplido y a la espera de lo que la suerte, ya se verá si buena o mala, nos depare en el sorteo, vuelve, ahora sí, la Liga a San Mamés y ya es hora de hacer acopio de fuerzas porque todas serán pocas para volver a ganar y respirar y la de Osasuna sí es una cita a un solo partido.