Real Sporting de Gijón - Athletic Club

El Athletic Club ha empatado a dos goles ante el Sporting en El Molinón. Los anfitriones se han adelantado con tantos de De las Cuevas y Sangoy, pero los goles de Gurpegi y Llorente han igualado una contienda jugada a muy alto ritmo y repleta de ocasiones, en la que nuestro equipo ha merecido algo más. A destacar el debut de Igor Martínez en partido oficial. Sin tiempo para el descanso, con cuatro puntos en el casillero, llega el martes el Mallorca a San Mamés.

Partido para no aburrirse y disputado de poder a poder desde el primer minuto. Nuestro equipo ha salido a por la victoria sin complejos, pero ha pagado demasiado cara su osadía y falta de puntería inicial. Nada más empezar el debutante Igor Martínez ha visto bien el hueco, pero su centro no ha podido ser rematado por Llorente (“afortunadamente” para el imparcial comentarista de Gol T. En fin)

Sí ha rematado San José de cabeza en el cuarto minuto de juego, pero el cuerpo de un rival se ha interpuesto.
Los locales también se han sumado a la fiesta y Sangoy ha avisado con una espectacular chilena respondida con no menos espectacularidad por parte de Iraizoz. Desgraciadamente también ha sido espectacular, por inesperado, el error del guardameta en el minuto 13 cuando una vez blocado se le ha escurrido el balón de las manos y De las Cuevas, que pasaba por allí, ha marcado el primero de la tarde-noche.

La intensidad no ha decaído y la respuesta rojiblanca ha sido inmediata porque en el minuto 16 Javi Martínez ha rematado con la derecha un centro pasado de Orbaiz y tras superar a Juan Pablo el cuero ha tropezado con la madera. Parecía que el día era de que no, aún más cuando en el minuto 22 un balón largo de Rivera ha bastado para coger la espalda a la defensa y dejar solo a Sangoy frente a Iraizoz. El delantero argentino no ha fallado.

A raíz del 2-0 el Athletic ha pasado por sus peores momentos, mientras el Sporting incidía en su baza favorita desde el comienzo y hasta el descanso: buscar el hueco en la banda derecha rojiblanca, entre media y defensa, y allí acumulaba muchos efectivos, aunque posteriormente sólo sea reseñable un lanzamiento de falta desde esa zona por parte de Sangoy que Iraizoz ha repelido con los puños.

Quedaba una veintena de minutos para el descanso y el Athletic ha pasado de dominado a dominador y lo ha sido ya hasta el final de la contienda. Y lo ha hecho con un buen manejo de balón, con paciencia, no siempre, y con mucha fe en sus posibilidades. Más aún cuando en el minuto 28 Igor Martínez ha salvado a dos rivales por la izquierda y su centro lo ha rematado Gurpegi de cabeza a la red.

Sin embargo hasta el descanso la inercia positiva no se ha transformado más que en un infructuoso dominio, sin atinar en el último centro. Sólo cabe reseñar la tarjeta vista por Aurtenetxe en el minuto 35, que aunque se antojaba un serio hándicap, la dinámica del partido ha demostrado como meramente anecdótica, ya que el lateral se ha pasado más tiempo en el campo rival que en el propio.

El comienzo de la segunda parte ha sido igual de clarificador. El Athletic ha seguido acumulando dominio, tarjetas (Amorebieta y Gabilondo, sustituido en el 53 por Susaeta) y ocasiones, con iguales dosis de infortunio en una galopada made in Javi Martínez, en un mano a mano de Llorente ante Juan Pablo que ha terminado con balón por encima del guardameta y saque de córner, y un cabezazo de Igor Martínez bien atajado por el guardameta, uno de los que terminaría en la nómina de los destacados de su equipo.

Nuestra escuadra merecía premio, al menos el de consolación, y la recompensa ha llegado en el minuto 58 cuando Llorente ha obtenido su tercer gol en tres partidos al rematar un saque de esquina botado por Orbaiz. Ha sido una de las escasas ocasiones en las que no ha sido agarrado por sus rivales en las jugadas a balón parado.

Todo ha seguido igual. Los anfitriones agazapados atrás y los visitantes a por el triunfo. De hecho Susaeta ha comenzado, a la hora de juego, su relación de ocasiones con un chut ajustado por encima del larguero. Enfrente Preciado ha pretendido oxigenar su ataque con la entrada de Barral en el lugar de Sangoy, mientras Ion Vélez sustituía a Igor Martínez en el minuto 63. El delantero no disputaba un partido oficial desde el 22 de noviembre de 2009, Real Racing Club-Athletic Club, curiosamente el mismo día en el que Gurpegi había marcado en Liga por última vez.

El Athletic quería los tres puntos, mientras el Sporting había pasado de tener el partido en sus manos a temer por la derrota, aunque no dejaba de ser peligroso, como demostraba Diego Castro en el 72, al rematar fuera desde el borde del área tras un malentendido de la zaga rojiblanca. Al de poco tiempo Luis Morán ha reemplazado a Nacho Novo y posteriormente Carmelo a De las Cuevas.

La recta final del choque ha deparado quizá los minutos menos elaborados, porque la posibilidad de perder ha condicionado los riesgos a adoptar por ambos equipos, con más juego en largo y menos posesión. Lo anterior no era óbice para que no faltaran las ocasiones, como por ejemplo una de Llorente en el 80 con regate en el área y chut elevado y un cabezazo fuera de Diego Castro.

Ya con Iturraspe en lugar de Orbaiz para disputar los cinco últimos minutos, nuestro equipo ha dispuesto de otras dos opciones de llevarse los tres puntos, claras ambas, como por ejemplo un testarazo de Javi Martínez en el minuto 90 y una postrera en la prolongación con pase atrás de Ion Vélez que Susaeta no ha podido transformar en gol al toparse con Juan Pablo.

Una lástima, pero además de con el punto, habrá que quedarse con el espíritu ganador, el empuje y la capacidad de reacción mostrada por nuestro equipo y que debe refrendarse en la doble cita de esta semana en San Mamés.