Athletic Club - Villarreal CF
Jornada 29
Liga

Athletic Club - Villarreal CF

Athletic Club
Athletic Club
01
Villarreal CF
Villarreal CF
  • Marco Ruben 58'

UbicaciónSan Mamés , Bilbo

El rival volvió a jugar mejor sus cartas

Athletic Club 0 Villarreal 1El Athletic Club ha sido derrotado 0-1 por el Villarreal CF….

Athletic Club

Athletic Club 0 Villarreal 1



El Athletic Club ha sido derrotado 0-1 por el Villarreal CF. Marco Ruben ha marcado en la segunda mitad. Nuestro equipo esta vez no ha podido rentabilizar en San Mamés un descomunal esfuerzo y, sin ser menos que su rival, la eficacia ofensiva de éste y su buen orden defensivo hacen que las cosas se aprieten en la tabla cuando faltan nueve jornadas para intentar conseguir plaza entre los siete primeros, una empresa que por si alguno preveía lo contrario, sigue siendo difícil de conseguir.

En la primera oportunidad del partido, minuto 3, con saque de falta y remate de cabeza fuera de Llorente, hemos podido tener la primera premonitoria instantánea del partido. Buen centro, importancia del balón por arriba y diáfana intención del Villarreal, conseguida de largo, de hacer caer a nuestros delanteros una y otra vez en fuera de juego.

Por encima de las intenciones, la contienda ha sido equilibrada, aunque las ocasiones hayan brillado por su ausencia durante la primera mitad, o quizá haya sido el buen tono defensivo de ambos conjuntos el que haya hecho que el protagonismo recayera en el colegiado. Salvo un par de centros peligrosos de Muniain y David López, nada de nada, aunque el rival ha mostrado menos pegada aun. Desgraciadamente no le ha hecho falta mucha para ganar.

Hasta el descanso la iniciativa ha ido por barrios. El Athletic quería llegar sin prisa por ambas bandas y además sorprendía al rival al no abusar del balón por alto e intentar sacarlo jugado desde abajo, pese a vivirse momentos de incomprensión desde la grada, tan receptiva cuando el que arriesga es otro. Enfrente el Villarreal esperado, pero no tanto, ya que era fiel a su estilo al intentarlo una y otra vez entre líneas y con buen manejo del balón, pero es innegable que ha presentado un once bastante reforzado en su medular y se ha cuidado muy mucho de defender.

Como queda apuntado, en esa coyuntura, las decisiones del colegiado han primado más que el intercambio de golpes a la hora de levantar a la grada. No se puede decir, hacerlo sería faltar a la verdad, que su labor haya influido en el marcador final, pero lo anterior no es sinónimo de que haya sido buena. Un periodista ha cuestionado al entrenador visitante sobre las 22 faltas señaladas a favor del Villarreal y sólo 5 en contra, es decir, a favor del Athletic Club. Un desequilibrio evidente, por más que el técnico visitante haya achacado el dato a su juego basado en la posesión de la pelota.

Cualquiera que haya visto el partido se habrá dado cuenta que alguna más podía hacer caído en el zurrón rojiblanco, que a Llorente le han agarrado también “alguna” que otra vez, por momentos de manera flagrante, por mucho que el ariete siga arriba en el ranking de infractores.

En la segunda mitad, por el contrario, las ocasiones y las alternativas han sido mayores, o al menos más acentuadas. Primero a Muniain se le ha ido fuera un chut en el 52, Cazorla ha respondido de similar modo y desgraciadamente el Villarreal ha sacado
petróleo de su primer remate claro. El centro de Valero lo ha rematado Marcos Ruben de cabeza a las mallas en el minuto 57.

El Athletic ha intentado reaccionar con prontitud y un pase de David López al área lo ha rematado Llorente fuera por poco. No ha llegado la igualada y el panorama ha cambiado radicalmente. Primero porque el Villarreal tenía más espacios para hacer daño y segundo porque el Athletic ha optado por la tremenda y se ha encontrado con que el rival le mantenía con la línea muy alejada de su portería. Fruto de la mayor posibilidad de moverse y llegar, Iraizoz se ha tenido que emplear a fondo para desviar una volea de Rossi.

Síntoma de que tocaba indiscriminado abordaje ha sido la entrada de Urko Vera por David López en el 61. Es verdad que nuestro equipo ha seguido apretando y acumulando opciones, siempre que no caía en fuera de juego. Javi Martínez ha rematado de cabeza fuera por muy poco y Muniain a las manos de Diego López. La manta tapaba la cabeza, pero los pies quedaban al descubierto, si bien al menos no se ha cumplido la tradición histórica que nos sitúa en esas circunstancias como candidatos a la goleada en contra.

El Villarreal ha podido sentenciar, pero Iraizoz ha salvado la internada de Marco Ruben y ha desviado a córner el chut posterior de Cazorla. A partir de ahí la iniciativa ha sido lisa y llanamente rojiblanca, pero también la prisa y la falta de puntería. Susaeta ha entrado por De Marcos en el 67 y más tarde Gabilondo por Koikili en el lateral zurdo.

Hasta el final nuestros jugadores lo han intentado e incluso han creado opciones de gol bastante claras, como un mano a mano de Susaeta con Diego López, desbaratado por el guardameta; un pase de Iraola que Urko Vera ha rematado pero se ha interpuesto un defensa; una clarísima de Llorente, cuyo cabezazo en plancha lo ha desviado a saque de esquina el cancerbero rival o una volea de Martínez a los dominios de López.

Por el contrario, los pasos de Garrido ha sido tendentes a defender lo conseguido. Cani por Cazorla, Kiko por Valero para jugar con tres centrales y Wakaso por Rossi. Al Athletic le daban igual los riesgos, pero fastidiaba el no poder obtener siquiera un punto que, visto el estado de cosas, era interesante. Empero, y por desgracia, el Villarreal ha sabido gestionar muy bien las prisas y la ansiedad de nuestro equipo para zanjar cualquier tipo de debate sobre los objetivos ligueros del Athletic. Y para conseguirlos urge mejorar a domicilio, porque los puntos hay que sacarlos siempre en el siguiente partido, porque hay que mejorar el rendimiento de visita y porque, se quiera o no, Almería, ya en abril, es la siguiente estación de un tan exigente como apasionante sprint final.