Athletic Club - FC Barcelona
Octavos de final
Copa

Athletic Club - FC Barcelona

Athletic Club
Athletic Club
11
FC Barcelona
FC Barcelona
  • 84' Llorente
  • Abidal 74'

UbicaciónSan Mamés , Bilbo

Entre el orgullo y la frustración

Athletic Club 1 Barcelona 1El Athletic Club ha empatado a uno frente al FC Barcelona…

Athletic Club

Athletic Club 1 Barcelona 1


El Athletic Club ha empatado a uno frente al FC Barcelona y queda eliminado de la Copa por el valor doble de los goles en campo contrario. Abidal y Llorente han sido los realizadores. Nuestro equipo ha hecho un buen partido y ha obtenido un digno resultado, pero está eliminado. Una pena a fin de cuentas.

Una pugna entre los sentimientos de orgullo y de frustración con los que ha acabado la contienda. El cerebro en estos casos resume bien rápido lo acontecido: ¡Mira que tocarnos contra el mejor equipo del mundo mundial! ¡La mayoría dice que acabaremos con dos sacas de goles a la espalda! ¡Bueno, trabajando bien en defensa un empate puede suceder de vez en cuando; pero en la vuelta, sin reservas (como si en la ida hubiese jugado una panda de tullidos) la paliza será de órdago!… Y ha terminado el segundo asalto, con un espectáculo de color y sonido desde el hotel, por las calles de la ciudad y en la propia Catedral con miles de engrasadas gargantas de todas las edades y condiciones, ánimos, silbidos, gritos, aplausos repartidos según criterios inescrutables y hasta con el inesperado mentecato al que ya se le puede bautizar, sin remilgos, como el tonto de la galleta y que con su lanzamiento a Abidal, protagonista involuntario en ese lance del segundo tiempo y para olvidar por su gol y su gran juego, ha puesto la única nota discordante en una eliminatoria jugada a cara de perro pero con deportividad.

Un duelo coronado por un partido, el de esta noche, que dignifica una vez más el fútbol e incluso que engrandece una competición que camina como dejada de la mano de todos, que se juega en un santiamén y con más cemento que público, y cuyo formato parece hecho para todo menos para propiciar sorpresas.

Y así ha salido el Athletic, en busca de una de ellas… que hoy no ha llegado, por mucho que nos regale los oídos Guardiola hablando de que la noticia es ver a su equipo clasificado en un ambiente y contra un rival como el que se ha encontrado en San Mamés. Porque en el campo se ha dado otro empate, desgraciadamente con goles, y para los que “preferían” una derrota amplia para no dejar lugar al lamento, el orgullo puede con la frustración cuando nos acordamos, sin reparar en cifras, de que el que nos deja en la calle es el mejor equipo del mundo (¿de la historia?) sin ganarnos en ninguno de los dos partidos y al que le hemos visto tics de debilidad mundana, lisa y llanamente porque ha hecho lo que hacemos los demás cuando el rival aprieta y aún no ahoga. Por ejemplo perder tiempo desde la portería con el marcador en ventaja, sacar un central en lugar de un centrocampista para reforzar la defensa, asesorar al colegiado para conseguir tarjetas o evitarlas y así recordamos que el balompié tiene para todos sin exclusiones esa dimensión mundana, aunque sólo unos pocos la lleven en su etiqueta.

En una competición en la que el término rotación es el pan de cada día, ambos equipos han salido con todo lo disponible para dirimir estos apasionantes octavos de final. El Barça quería tener el balón y presionar bien fuerte. El Athletic quería mostrarse de nuevo sólido atrás, salir al contragolpe y aprovechar estrategia y balones largos. Nada nuevo bajo el viento sur. En nuestra alineación destacaba el regreso de Aitor Ocio después de que el Comité Español de Disciplina Deportiva no se dignase a fallar en torno al recurso presentado por el Athletic Club, y ni siquiera a pronunciarse sobre la petición de suspensión cautelar. Es lo que tiene estar estresado entre rebajas, Reyes y demás parafernalia. Indefensión en resumidas cuentas.

Pese a que Iraizoz ha sacado un cabezazo de Villa en el minuto 7, premonitorio en el duelo particular, la impresión inicial de apabullante dominio visitante se ha ido diluyendo en cuanto los rojiblancos han cogido bien la medida a las distancias y han acertado los momentos para presionar a un equipo que insistía en sacar el balón jugado desde el borde su área. El síntoma de que el Athletic funcionaba algo mejor ha llegado mediante una ocasión de Susaeta en el 13 tras pase “de la muerte” de Gabilondo. Al Barcelona también le costaba lo suyo crear peligro y, puestos a rebuscar, podemos quedarnos con una media vuelta de Messi atajada por Iraizoz en el 19.

Mientras tanto, en un duelo de toma y daca y juego limpio, la gente ha reparado en la presencia del colegiado cuando ha amonestado a Gurpegi y a Toquero, en el segundo caso con causa más que justificada. Por ejemplo el propio Toquero ha rematado tímidamente de cabeza a las manos de Pinto y Xavi ha chutado por encima del larguero minutos antes de que le perdonaran una amarilla diáfana por impactar su bota derecha contra el gemelo de Susaeta, quien lesionado ha tenido que dejar el partido en el descanso. Siempre ha habido clases.

Paradójicamente, el que ha lastimado a Susaeta ha sido despedido entre aplausos cuando ha sido sustituido con el marcador a favor. El público de San Mamés es así. A unos les gustará y a otros no. Pero más allá del tópico hoy ha vuelto a impartir otra clase magistral de apoyo a sus colores porque además de apoyar antes, durante y después, ha sabido entender a la perfección el esfuerzo de su equipo y lo ingente de la tarea emprendida el 21 de diciembre

Antes de irse a los vestuarios, desde donde ya ha salido David López en el lugar de Susaeta, Pedro ha disparado fuera con la zurda y en el 44 Gurpegi ha buscado la sorpresa en una jugada de estrategia. Después del paso por la caseta, el Athletic ha tenido quizá su tramo de mayor empuje, con robos de balón cerca del área rival, chut lejano de Koikili a las manos de Pinto, faltas laterales y la sensación paulatina de que el partido se abría por momentos, circunstancia que no se sabía si era buena, mala o regular.

En el otro plano, el disciplinario, Busquets ha visto la cartulina amarilla por petición popular y Ustaritz por solicitud de las estrellas, siempre ha habido clases, si bien el revivido debate sobre el trencilla ha pasado a mejor vida con la entrada de Iniesta por Adriano en medio de un abucheo generalizado. El público de San Mamés es así. Keita se ha puesto a jugar de falso lateral izquierdo y los visitantes han ganado muchos metros en la medular, al aprovechar Abidal el carril zurdo para hacer mucho daño, mientras que, al centrarse Keita, Busquets ayudaba a la hora de cerrar filas en el centro de la zaga.

El segundo cambio de Caparrós ha sido De Marcos por Toquero en el minuto 66. Llorente ha tenido, tras cesión del recién incorporado, una ocasión y al de poco tiempo Iraizoz ha resbalado en su salida, pero le ha vuelto a ganar, con el pie, la partida a Villa. Eran los momentos más sueltos de un Barcelona que, con tantos jugadores a vigilar, a la mínima superioridad creada es muy difícil de parar y así ha sucedido cuando Abidal ha entrado por la izquierda y ha obtenido con su gol, tercero en su carrera deportiva, recompensa a un buen trabajo en defensa y ataque. Sólo restaba un cuarto de hora para el final.

Nuestro equipo estaba casi sin fuerzas por el trabajo de marcaje y presión del y al rival, pero los agoreros que pronosticaban quince minutos de trámite se han confundido de plano,… y van… El Athletic ha hecho acopio de energías, Muniain ha reemplazado a Gabilondo y poco a poco Pinto ha tenido trabajo. En el minuto 80 Martínez, ya con molestias musculares, lo ha intentado de chilena, Iraola de floja volea a las manos de Pinto, circunstancia que se ha repetido en el 82…

El Athletic, erre que erre, tiene entre sus virtudes reconocidas la perseverancia y el no cejar, sobre todo en San Mamés, en el empeño de la búsqueda del gol. Y lo ha logrado en el 85 tras pase de Iraola a Llorente y derechazo de éste a las mallas. A falta de cinco minutos San Mamés ha entrado en ebullición, porque era el momento y porque además no había otro. Al estar tratando con fuego siempre se corre el riesgo de la abrasión, pero Iraizoz ha estado bien puesto y ha permitido al detener un mano a mano a Villa, que el equipo llegara con opciones al descuento, una prolongación de chiste teniendo en cuenta los cambios realizados y el tiempo que Abidal ha sido atendido tras sufrir el impacto de una galleta, según sus palabras, en la cabeza.

Una pena, sí, pero en la hora de la eliminación el orgullo de ser y de pertenecer se impone a la frustración, porque cuando uno da todo lo que tiene es imposible exigirle más y así lo ha hecho hoy el Athletic. Lo demás es fútbol y en la competición el inicio de año nos ha dado dos partidos con buenas sensaciones, pero como ya no quedan eliminatorias, habrá que centrarse en sacar puntos. Noches como la de ayer volverán y lo harán con final feliz.


El Athletic Club ha alineado a Iraizoz; Iraola, Aitor Ocio, Ustaritz, Koikili; Susaeta, Gurpegi, Javi Martínez, Gabilondo; Toquero y Llorente. En el banquillo han estado Raúl; David López, Iturraspe, De Marcos, Orbaiz, Muniain y Ekiza. San José se queda fuera de la convocatoria.

El FC Barcelona ha alineado a Pinto; Alves, Piqué, Abidal, Adriano; Xavi, Busquets, Keita; Pedro, Messi y Villa. En el banquillo han estado Valdés; Puyol, Iniesta, Bojan, Mascherano, Milito y Afellay. Jeffren y Thiago se han quedado fuera de la convocatoria.

Ha arbitrado Muñiz Fernández, asistido por Fernández y Novoa.