Real Madrid - Athletic Club
Jornada 1
Liga

Real Madrid - Athletic Club

Real Madrid
Real Madrid
41
Athletic Club
Athletic Club
  • 25' Marcelo
  • 86' Callejón
  • Llorente 13'

UbicaciónSantiago Bernabéu , Madrid

‘Déjà vu’, una historia archiconocida

Real Madrid 4-Athletic Club 1El Athletic Club ha perdido (4-1) ante el Real Madrid en…

Athletic Club

Real Madrid 4-Athletic Club 1


El Athletic Club ha perdido (4-1) ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Los goles locales han sido obra de Marcelo, Ronaldo dos veces, ambas de penalti, y Callejón, mientras que Llorente había inaugurado anteriormente el marcador. No es, sin duda, sorprendente ser derrotado por el primer clasificado de la Liga, pero no deja buen regusto esa especie de “déjà vu”, expresión utilizada en la lengua francesa para referirse a esa sensación de que se ha sido testigo o ya se ha experimentado anteriormente una situación. Una película archiconocida esta temporada para lo bueno y, sobre todo en el Bernabéu, para lo malo.

Nuestro equipo no ha sorprendido a nadie al mantener su forma de jugar, su espíritu, su intención de construir el juego con criterio desde atrás, incluso sus desajustes con campo a sus espaldas, con igualdad numérica hasta la expulsión de De Marcos -no jugará en Vallecas- y después; cuando tenía el marcador a favor y cuando éste se antojaba insuperable. El Athletic ha podido irse al descanso con diferencia a favor, pero no ha terminado de plasmar su buen oficio, mientras que en la segunda parte ha sido incapaz de mantener el miedo en el cuerpo del rival durante más de un minuto. Y eso lo ha pagado caro ante un rival que si algo tiene es pegada para dar y tomar. Y, para cerrar el círculo, una actuación arbitral que ha tenido sus lagunas. Sin embargo, que nadie piensa que es una excusa para restar mérito a la victoria de un Real Madrid que ha aprovechado sus opciones con sus armas.

De hecho, nadie pone en duda que dejar jugar sea positivo para el fútbol y su ritmo de juego, para el espectáculo, y el que lo desee encontrará, en esta misma web, loas al desempeño en la materia por parte de Mateu, por mucho que las estadísticas con él sean calamitosas. Vamos, que en la salud y en la enfermedad es bueno que se deje jugar. Empero, para resumir que bastante tenemos con la derrota: una cosa es dejar jugar como norma, y otra bien distinta dejar hacer en un área o en una zona del campo sí y en la otra no o, para completar el puzle, diferenciar los colores de las cartulinas en base a la cromática de la camiseta del infractor. Que, por favor, se apliquen los mismos criterios todos los partidos, martes y domingos. O si es mucho pedir, al menos, durante uno y que sean iguales para todo el mundo.

El Athletic Club ha comparecido en el Bernabéu sin miedo, conocedor del potente rival que tenía enfrente, pero confiado en su manera de hacer las cosas, fiel a sus principios en resumidas cuentas. Los de Mourinho, tras unos tumultuosos días con garganta profunda incluida, reunían en su once inicial una pléyade de buenos tratadores del balón lo que ha hecho que ambos conjuntos se dedicaran a buscar la portería rival desde ya.

La salida rojiblanca ha sido un poco diesel, pero ha controlado bien a su oponente, quien ha amenazado con un lanzamiento suave de Granero y un lanzamiento de falta de Ronaldo, sin dirigirlo a los tres palos. De Marcos ha disparado forzado fuera en el once y el primer gol de la noche no se ha hecho esperar tras recibir el Real Madrid parte de su propia medicina. En el minuto 13, balón robado en el área propia, fulgurante salida colectiva con pase final del defensa central, Javi Martínez, para que Llorente enganchara según le venía con la zurda a la red.

Más de Granero a las manos de Iraizoz, Kaka fuera y el Athletic a lo suyo, crear ocasiones y, de paso, intentar evitar contragolpes del rival. Un chut de Muniain lo ha repelido Casillas y el rechace De Marcos no ha sabido alojarlo en la red con el portero descolocado.

Sin embargo, contra el Real Madrid la confianza no debe existir, además de ser estéril. Granero ha vuelto a probar a Iraizoz y Benzema ha disparado fuera, pero una pared de éste con Marcelo ha permitido que el lateral marcara el empate en el minuto 25. Sin cambio de tendencia, los criterios han aparecido en escena. A la amarilla a De Marcos le ha sucedido la misma cartulina a Cristiano Ronaldo, pero ahí se ha frenado todo pese a que el portugués, además de enojarse con su compañero Alonso, ha hecho merecimientos para, aplicando estrictamente los mismos criterios de la primera cartulina, ver una más, o incluso dos si lo permitiera el reglamento, cuestión no baladí al tratarse de un jugador que, ya en la segunda parte, ha anotado dos goles desde el punto de penalti. Película presuntamente descatalogada, pero de rabiosa actualidad en determinadas circunstancias y con un final infeliz para nuestros intereses.

Hasta el descanso, más de lo mismo, más ataque, más ritmo, más peligro en ambas áreas y más partido bonito de presenciar. Cabezazo de Benzema detenido por Iraizoz, chut de De Marcos fuera por poco, Iraizoz atrapa un disparo seco de Benzema, Kaka vuelve a disparar fuera, si bien la palma se la ha llevado, era el minuto 38, otra nueva rápida transición rojiblanca con pase al hueco de Herrera para Llorente, pero su zurdazo solo ante Casillas se ha marchado muy desviado. Antes del descanso Casillas ha tenido que salir fuera del área para obstaculizar una opción de Susaeta.

La mitad del trabajo estaba hecho y con nota, pero en el Bernabéu el tiempo pasa muy lento cuando el marcador es agradable y demasiado rápido si se trata de remontar y en eso el Athletic no ha empezado la segunda parte nada bien, ya que a los treinta segundos Iturraspe ha agarrado ligeramente a Kaka y lo que no era el martes hoy sí. Mirandés y Madrid empiezan por m, pero los criterios no son los mismos. Ronaldo ha hecho el 2-1.

Sin más. El Athletic solo intenta jugar de una forma y así lo ha seguido haciendo pese al problema que entraña el enorme poder que tienen los blancos a la contra y que al final les ha dado una tan justa como matizable victoria. Muniain ha obligado a Casillas a enviar el balón a córner en el 49, Herrera ha disparado fuera dos minutos después y Ronaldo ha rematado forzado y lejos de cabeza en el 53. Con el marcador a favor, el mencionado poder blanco se multiplica, pero de perdidos al río. Toquero e Ibai han entrado en el minuto 60 por Llorente y Amorebieta. Ibai ha ido a la derecha, Susaeta a la banda contraria y De Marcos ha pasado a ser lateral zurdo.

Con energías renovadas, De Marcos ha disparado ajustado al palo con la derecha y Herrera lo ha intentado de volea en el 65, pero no ha habido tiempo para comprobar la bondad o maldad de la apuesta, ya que en ese minuto los anfitriones han convertido un despeje en un rápido contragolpe con epílogo en forma de penalti claro a Ozil que le ha costado la roja de De Marcos al no esperar el colegiado que Benzema remachara la jugada a gol. Otra rotación para la Liga. Ronaldo ha hecho el 3-1.

Y todo se ha acabado, el Athletic ha presionado durante bastantes minutos más arriba la salida del balón y lo ha intentado mover con buen criterio, pero el rival pesa lo suyo y más aún si refresca el ataque con Higuain en el lugar de Benzema y la medular con Lass en el puesto de Granero. Iñigo Pérez por Susaeta ha sido el tercer y último cambio de nuestro equipo. Iraizoz le ha hecho una gran parada a Higuain y el partido ha estado en un tris de poder cambiar. ¡Ay!, si no fuera por los criterios y el final infeliz de las películas conocidas. Lass se ha ganado la tarjeta roja a pulso en un rifirrafe con Toquero, pero la cosa no ha pasado a mayores; Ramos le ha hecho un penalti a Ibai en el 75, pero como no se ha señalado el jugador se ha quedado sin amarilla, no por falta de merecimientos, y nosotros sin opciones de poder tirar un penalti y acortar distancias.

Y así hasta el final, más calvario con tiro al poste de Higuain y ocasión para el recién entrado Callejón tras suplir a Kaka, aunque a la segunda no ha fallado para establecer el definitivo 4-1. Bueno, puestos a poner palos en la rueda, recomendamos ver la entrada de Ramos en el borde del área de su equipo y el tobillo de Muniain. Poco después el daño en el luminoso ya estaba hecho tras un par de pases marca de la casa. Demasiada renta, pero eso tienen el fútbol y sus añadidos.

Ahora, tras encajar los primeros goles de 2012, el equipo se queda en Madrid hasta el martes, cuando partirá a Palma en busca de las semifinales de Copa. Otra competición, otros objetivos y el mismo espíritu.