Athletic Club - RCD Espanyol

Athletic Club 3-RCD Espanyol 3

El Athletic Club se tiene que conformar con un empate a tres goles frente al RCD Espanyol. Los tantos de De Marcos, Llorente y Javi Martínez, han sido neutralizados por los de Romaric, Weiss y Albin, en el descuento, en un partido vibrante, lleno de alternativas y que supone la cuarta ocasión en la que en los últimos segundos el rival consigue la igualada. Si bien las matemáticas son sencillas, cuatro por dos igual a ocho, es más importante quedarse con la determinación de un equipo que no renuncia a intentar incrementar su ventaja en vez de echarse atrás y que, en definitiva es fiel a la personalidad que día a día trabaja. Es más, independientemente del resultado, quien acude a presenciar un partido de nuestro equipo sabe que habrá oportunidad de presenciar espectáculo y el choque de hoy ha sido una muestra palpable. Y qué mejor para olvidar el sinsabor de la igualada que centrarse ya en el próximo objetivo, el asalto a la final de Copa (Koparen bila!) que pasa por superar el martes en San Mamés al Mirandés.

El partido ha hecho olvidar enseguida a la concurrencia la gélida tarde y los rojiblancos han salido a toda velocidad, dispuestos a que nadie pasara frío. El Espanyol no se ha quedado metido atrás y, aunque ha porfiado en zonas calientes en menor medida, la proporción de opciones de gol ha sido tres a uno para los locales, ha contribuido a que se viera en San Mamés un encuentro con todos los ingredientes que hacen grande a este deporte. Ya a los cinco minutos gran parte de la concurrencia ha cantado gol y luego ha reclamado respuesta al porqué de su anulación. La cosa ha sido sencilla, o no. Llorente ha rematado con un defensor colgado de su zamarra (ver una de las fotografías que ilustra la crónica) pero su ajustado y forzado testarazo se ha ido fuera por muy poco.

Romaric ha sido el encargado de avisar por parte visitante, pero ha sido un lunar en la avalancha inicial rojiblanca. De Marcos raso, fuera por poco, con Casilla descolocado; Muniain también con la derecha ha disparado fuera; un zurdazo de David López ha hecho trabajar de lo lindo a Casilla; un buen movimiento de Llorente ha terminado en córner, en la melé posterior el chut de Javi Martínez ha sido repelido por un defensa. No se había llegado aún a la veintena de minutos y la cosa pintaba bien, ritmo, ritmo y verticalidad por ambos costados.

San José ha rematado de cabeza alto el quinto córner y además la nieve o la lluvia, cada una en su momento, ponían aún más ingredientes sobre el tapete. Faltaban los goles, la salsa, pero acabarían llegando. El primero cuando De Marcos se ha hecho con despeje en corto al borde del área, ha hecho un túnel al defensa que le salía al paso y ha metido la puntera con fe para que el balón superara el rechace de Casilla y se alojara en la red. Minuto 25.

Y lo que aún faltaba por venir. Al de poco Héctor Moreno se ha plantado ante Iraizoz (no era fuera de juego pese a las protestas generalizadas) y el portero ha desviado a córner. En el 32 Romaric ha hecho un buen gol, aunque el balón le ha llegado tras un rebote afortunado. Rebrote rojiblanco con chuts de Muniain y Llorente detenidos por Casilla, preaviso de Weiss y gol anulado a Héctor Moreno. Quizá sobresalía el hombro, pero ha podido ser anulado como no.

En el descanso David López e Iñigo Pérez se han quedado en el vestuario para dar entrada a Susaeta y Herrera. Los recién regresados al once habitual no han tenido tiempo de empezar a carburar con el resto ya que en el 47 Weiss ha logrado el 1-2 merced a un tremendo trallazo desde muy lejos. El gol ha condicionado la contienda, como es lógico, pero no deja de ser una gozada que, independientemente del resultado, el equipo siga obrando igual, que Iraizoz intente sacar el balón desde atrás o dirigido a un compañero y que como Iturraspe, Martínez, San José etc… lo sigan haciendo con confianza atrás y adelante por encima de run-runs entendibles desde el pánico a lo desconocido, aunque poco lógicos dada la fiabilidad que transmite el equipo.

En esa tesitura el Athletic Club ha tardado menos de un cuarto de hora en volver a coger el timón del partido. A Susaeta le ha dado igual que en el córner anterior su envío no haya sido declarado por la grada como centro del año. Ha lanzado la falta templada y Llorente de cabeza ha hecho, en el minuto 58, su sexto gol de la semana. El Athletic se ha reenganchado, pero el Espanyol ha aceptado el reto y de hecho el propio Susaeta ha tenido que sacar bajo palos un remate de cabeza de Rui Fonte. Coutinho, reciente fichaje visitante, pedía ya el cambio y Thievy estaba presto a retirarse cuando la porfía de Llorente ha forzado un córner. Su saque no ha traído consecuencias, pero el rechace posterior ha caído a los pies de Herrera, quien ha templado al área y allí Javi Martínez ha conectado un tremendo testarazo a gol. Tres a dos.

Y el Athletic a lo suyo. Nuestro equipo no se ha metido atrás, porque no es su estilo, porque salvo acoso rival, cosa que a veces ocurre, pero a todos los equipos, la mejor vía a la larga suele ser hacer un gol más y, para qué negarlo, ni ahora ni antes el Athletic es un dechado de virtudes cuando se encierra. Iraola ha disparado raso a dominios de Casilla mientras el ritmo no decaía. Albin, verdugo postrero, ha suplido a Rui Fontes, mientras Susaeta en el 74 ha podido sentenciar la contienda cuando su balón con rosca se ha ido contra el poste más alejado a la zona de remate. Una pena.

Llorente ha cedido su plaza a Toquero y éste cumplía su partido número 100 de rojiblanco. El Espanyol ha intentado reaccionar y pese a que su entrenador dijera en la rueda de prensa que los visitantes habían metido al rival en su área durante los últimos veinte minutos, las cosas no han sido estrictamente así. En el 80 Susaeta no se ha atrevido a chutar y su centro ha terminado en córner. Kalu Uche ha suplido a Forlín y el Athletic Club ha tenido otra buena opción, pero De Marcos no ha acertado con la portería rival. Los rojiblancos han empezado a coleccionar cartulinas, como la de Javi Martínez en campo adversario o la de Herrera, que supone la quinta y sanción que le impedirá jugar en Sevilla frente al Real Betis.

Ya en la prolongación, tres jugadores de nuestro equipo presionan al portero rival, su apurado despeje cae a un compañero y la jugada inmediatamente posterior acaba con balón de Uche al interior del área y, previo inoportuno resbalón de Javi Martínez, Albín engancha una tremenda volea desde cerca para establecer la igualada. Cuarta cita con sabor amargo por el momento en el que se pierden los puntos, pero certeza de que el equipo transita por una vía cuando menos ilusionante. Tanto como la cita del martes en la que nuestro Athletic puede llegar a una final de Copa tan solo tres años después de la anterior y, para ello, entre todos debemos dar el último paso previo a la cita del 20 o del 25 de mayo. Ahora ¡a por la Copa! Koparen bila!