Un enorme trabajo colectivo de los leones y un penalti forzado y transformado por Sancet encadena el segundo triunfo en San Mamés
El Athletic Club ha impuesto su fortaleza en San Mamés, donde ha encadenado su segundo triunfo en el arranque liguero ante un complicado Rayo Vallecano gracias a un gol de Oihan Sancet (1-0). El mediapunta forzó el penalti en su reaparición y anotó engañando a Batalla. Hizo justicia al enorme trabajo colectivo de los de Ernesto Valverde, que cuajaron una notable segunda parte.
El Rayo de Iñigo Pérez, fiel a su estilo, se plantó en Bilbao con la idea de presionar alto y ponérselas tiesas a los leones. Hubo un susto inicial de De Frutos y el Athletic apenas generó peligro en el primer tramo en una dejada de cabeza de Maroan que enganchó Berenguer. Ya con Nico Williams asomando, el genio rojiblanco forzó una buena parada del meta rayista.
Sancet entró en el descanso por Maroan y el Athletic puso una marcha más en la presión. Nico sirvió a Iñaki un buen balón de exterior y el mayor de los Williams mandó un balón franco arriba. Sostenido por un monumental trabajo defensivo, el Athletic fue creciendo. Nico volvió a dar señales de peligro en dos acciones consecutivas, con disparos a quemarropa.
El Rayo disfrutó de su única ocasión clara en una acción de contragolpe de De Frutos y segundos después, en el minuto 62, Jauregizar robó una pelota en la salida de balón rayista y Sancet se anticipó a Gumbau para forzar un penalti avisado por el VAR. El propio Oihan lo transformó con frialdad. A los rojiblancos les tocó remar hasta el final e incluso Unai Gómez pudo hacer el 2-0. Tres puntos sabrosísimos, a conocer los rivales de Champions el jueves y, sin perder el norte, visitar con seis puntos en el zurrón La Cartuja ante el Real Betis, un escenario inolvidable por la última Copa ganada allí.
