Athletic Club - Slavia Praha

El Athletic Club ha derrotado por 1-0 al Slavia Praha, un enorme rival en San Mamés. Los leones, conscientes de lo dura que es la Europa League, aprobaron el duro examen físico al que les sometió el equipo de Trpisovsky. Un gol de Nico Williams, tirando del carro en los momentos más complicados, y la serena actuación de Julen Agirrezabala dieron forma a una victoria fundamental, que sitúa a los leones con siete puntos en la zona alta de la tabla.

El Slavia fue un dolor de muelas. Salió al campo valiente, sin miramientos. Julen pronto tuvo que ajustarse bien los guantes ante las acometidas de Michez. El árbitro señaló penalti en el minuto 26 por un derribo de Boril sobre Iñaki Williams. Nico estaba dispuesto a asumir el lanzamiento y de repente el VAR llamó para señalar una dudosísima falta de Guruzeta, que pareció una carga.

Lejos de afectarle, el equipo de Valverde creció en ese momento en el partido. Y logró el tanto de la victoria en el minuto 33, cuando Nico Williams soltó un zurdazo que se envenenó tras pegar en Zima. El tanto era un tesoro y los leones lo defendieron con uñas y dientes y el gran Julen hasta el final, con una gran parada en un cabezazo de Chory, cuando un enorme futbolista como Lukas Provod amenazaba por todos los costados.
Los rojiblancos apenas inquietaron en un balón largo de Vivian en el que Iñaki Williams desbordó al meta checo, aunque su pase atrás no encontró destino. San Mamés ayudó hasta el final a defender el triunfo en una noche especial para el gran Óscar de Marcos, que con 541 partidos igualó como tercer león nada más y nada menos que al gran Txetxu Rojo. Fue en una noche en la que el Slavia certificó la dureza de Europa. El Athletic, paso a paso, camina en el sentido correcto, con humildad.