Real Racing Club de Santander - Athletic Club

El Athletic Club ha perdido 2-0 ante el Racing en el partido de ida de los cuartos de final de Copa y tiene la eliminatoria cuesta arriba a falta de disputarse el partido de vuelta en San Mamés. Tchité de cabeza en el minuto 74 y Smolarek, en fuera de juego, en el minuto 77, han sido los autores de los goles.

Al contrario de lo que sucediera en Liga, el Racing ha sido el equipo dominador y con más pegada, aunque los goles hayan llegado quizá cuando menos se preveía. A los 33 segundos Serrano ha obligado a Aranzubia a desviar a corner su disparo y a los 8 minutos Iván Bolado se ha colado entre los dos centrales, pero su disparo ha salido desviado. El partido, al menos en aproximaciones al área, se ha ido equilibrando, si bien el Athletic no se ha acercado con cierto peligro hasta el minuto 20, cuando Aduriz no ha conseguido coger postura para rematar dentro del área tras el saque de una falta y con más nitidez en el 33 al recibir un pase en largo de Del Horno, pero el guardameta Coltorti ha estado listo para tocar el balón.

Los locales hacían hincapié en buscar la banda derecha de su ataque con combinaciones o con balones profundos, sobre todo hacia Tchité, si bien no tenía la claridad de los primeros minutos. Por eso hasta el intermedio sólo se puede destacar un chut raso de Serrano fácilmente detenido por Aranzubia en el minuto 36.

En la reanudación el Racing ha seguido llevando la iniciativa, pero con menos bríos pese a que Bolado casi marca con su espalda en el minuto 58. La presión rojiblanca parecía algo más ajustada y el robo de balón se producía en campo del Racing, si bien el equipo seguía adoleciendo de falta de posesión para buscar los huecos en la zaga rival y de precisión en sus llegadas. Marcar, más aún visto el resultado final, se antojaba una de las asignaturas a aprobar esta noche y pese a los dos delanteros alineados de inicio, sigue siendo una materia básica pendiente.

Garmendia ha entrado por Llorente en el minuto 59 sin variar en exceso la disposición del equipo. Mientras tanto Gabilondo remataba alto de cabeza en el 61 y Tchité chutaba lamiendo el poste en el 63. El Racing ya no hacía peligro, pero tampoco lo corría, aunque introducía a Duscher por el lesionado Jordi y a Smolarek por Iban Bolado en el minuto 65, dejando Serrano su puesto a Pablo Álvarez en el 73. Entrábamos en la cuenta atrás con un resultado decente para la vuelta, pero tal y como ocurriera en Iruñea, en este caso sin expulsión de por medio, en tres minutos todo ha quedado pendiente de un hilo.

Para empezar Tchité ha rematado de cabeza y sin oposición un balón templado al área por Colsa en el minuto 74. Uno a cero. Eliminatoria abierta. En la jugada siguiente Garmendia ha rematado a las manos del portero un saque de esquina y, cuando era momento de saber mantener el partido en su sitio, es decir el mal menor, ha llegado el 2-0. Y para colmo en fuera de juego, por lo de las ayudas que continuamente recibe nuestro equipo y por si a alguien se le ocurría luego preguntarlo en sala de prensa. Sea como fuere, un corner sacado en corto lo ha rematado Pablo Álvarez y Smolarek ha empujado a la red en posición antirreglamentaria, pero el tanto, es evidente, ha subido al marcador.

Y ha podido ser aún peor. El Racing, jaleado desde la grada y espoleado por los errores ajenos, ha tenido varias contras muy peligrosas, sobre todo una de Jorge López cuyo chut centrado ha detenido Aranzubia.

Tiko ha entrado por Muñoz en el minuto 82. Y en la recta final el Athletic lo ha intentado más con el corazón que con la cabeza y ha creado casi más peligro que en todo el resto de partido. Garmendia ha rematado fuera forzado en el 87, un disparo de Gabilondo lo ha desviado Coltorti en el 88 y ya en el descuento Aduriz no ha podido empujar a la red una falta lanzada por Tiko. Quizá sea esa la vía, la del abordaje, para un equipo que no sabe esperar, o al menos no se siente cómodo, pero eso sólo lo sabremos el próximo jueves.

Lo que está claro es que para ascender la cuesta arriba en la que se ha convertido la eliminatoria el equipo tendrá que hacerlo mejor y como no hay tiempo para muchas probaturas ni lamentaciones, deberá superar primero la reválida del FC Barcelona con el fin de la sequía goleadora en el horizonte. Esperemos que en San Mamés, pese a todas las estadísticas, la cosa pinte mejor.