Real Racing Club de Santander - Athletic Club

Racing y Athletic Club han empatado a uno en El Sardinero. Yeste y Colsa han logrado los goles, ambos en la segunda mitad. Sabor agridulce después de la referida igualada, pese a que el Athletic Club ha conseguido volver a puntuar fuera de casa, en un campo aciago durante la temporada pasada, y pese a haberlo hecho tras jugar un buen partido, aunque no completo porque un fallo de Gorka Iraizoz ha sido el detonante del empate, injusto, pero que al fin y al cabo priva a nuestro equipo de afrontar el encuentro ante el Sporting con un colchón en la tabla. Al igual que sucediera durante el partido de ida de la pasada Liga, el Athletic ha puesto las ocasiones y el Racing ha logrado el gol en una jugada de chiripa, como ocurriera en aquella ocasión con el autogol de Llorente tras saque de falta y el carrusel de ocasiones marradas.

Puestos a quedarnos con lo bueno, es interesante continuar con la buena racha de resultados, ganar en solidez defensiva y, por ende, no conceder excesivas oportunidades al rival. Además el Athletic, sobre todo en la segunda mitad, ha creado ocasiones de gol, ha sabido jugar en inferioridad numérica y ha sabido gestionar incluso la decepción del empate.

Todo en un partido de dos tiempos bien diferentes, un primero sin ocasiones y un segundo más vivo, con alternativas y más divertido para ver. En ambos períodos los rojiblancos han hecho el partido que más les convenía. Para empezar ha cerrado todos los caminos al Racing y se ha aplicado en el contragolpe, con buen manejo de balón por momentos, pero con cierta premura en los metros finales. El balance hace que el período no pase a los anales del fútbol y las anotaciones son escasas. Puestos a rascar, nos quedamos con un chut fuera de Serrano en el minuto 11 y un inocente cabezazo de Tchité en el 29, amén de un saque directo de córner por parte de Yeste en el 42. El Athletic había dado el paso imprescindible para poder puntuar fuera de casa: ser sólido. Faltaba rematar.

Los rojiblancos habían salido al campo con el 4-4-2 habitual, pero las puntas más definidas, alineándose por cuarta vez esta temporada, dos en casa y dos fuera, Llorente e Ion Vélez. Asimismo Koikili debutaba en el presente campeonato de la regularidad por la baja de Balenziaga y en el tramo final debutaba con la camiseta rojiblanca otro defensa, Xabier Etxebarria.

El siguiente paso se ha dado pronto. Un lanzamiento de falta por parte de Yeste, se ha ido a gol tras rebotar en un jugador de la barrera y a partir de ese momento la libreta de anotaciones se ha ido rellenando de cosas que contar. Salvo una internada de Pereira desbaratado in extremis por Iraola, los cántabros se mostraban impotentes. Quizá por eso Muñiz ha intentado darle más aire ofensivo a su equipo con la entrada de Juanjo en el lugar del lateral zurdo Sepsi, retrasando a Serrano y colocando a Pereira en la medular. Los resultados no han sido los perseguidos, porque el Athletic ha seguido en una dinámica positiva y en el intercambio el saldo era netamente favorable. Un lanzamiento de falta por parte de David López lo ha desviado Toño, Colsa ha rematado alto de cabeza y una internada de David López por la derecha le ha sido arrebata de los pies a Ion Vélez por Toño.

En la pizarra Caparrós ha respondido a Muñiz reforzando la banda derecha con Gurpegi en lugar de Yeste y desplazando a López a la izquierda. En el banquillo contrario, la misma maniobra en el lateral derecho, un delantero por un defensa, Gonçalves por Pinillos, pero idéntica dinámica de ocasiones de los ayer azules. Javi Martínez no ha marcado de cabeza por muy poco y Gurpegi, también con la testa le ha dado trabajo a Toño. Al movimiento anterior de Muñiz Caparrós ha respondido dando entrada a Garmendia por Ion Vélez en el minuto 76, pero su deseo sólo ha durado un minuto ya que en el 77 Orbaiz ha visto su segunda amarilla en ocho minutos al mezclarse la ratonería de Munitis, su bajo eje y el hecho de que Orbaiz no le viera al meter el pie.

Gurpegi ha pasado al doble pivote y Garmendia a la banda diestra, mientras el Racing veía entrar a Luccin por Lacen, parecida pronunciación e idéntico objetivo. Pese a todos los pesares el Athletic ha respondido con una tranquilidad impropia del que está por abajo en la clasificación e incluso Toño ha tenido que volver a intervenir en el minuto 79 ante Garmendia. Todo parecía encarrilado, pero está visto que nuestro equipo necesita de demasiadas conjunciones para que la cosa vaya bien. Un inocente centro de Colsa parecía destinado a llegar a las manos de Iraizoz, pero sus dos pasos adelante han hecho que el cuero se alojara en la red.
Con los peores augurios vistos los precedentes, el Athletic Club ha mantenido la cabeza fría e incluso ha gozado de las oportunidades más claras. En el 91 Iraola ha realizado una buena jugada personal y tras un recorte ha disparado duro con la derecha, pero Toño ha intervenido con acierto, al igual que en el 93 cuando una falta lateral en contra la ha pretendido resolver el Racing saliendo al fuera de juego, pero el asistente no ha levantado el banderín y sólo Toño, de nuevo, ha sido capaz de desbaratar la opción, en este caso de Amorebieta por partida doble.

Una pena. Decepción que habrá que rumiar y archivar rápido para subrayar le buena imagen ofrecida, el hecho de seguir sumando y la constatación de que son ya bastantes los equipos que se mueven en una reducida franja de puntos. El resto es olvidarse de lo que podía haber significado la victoria y ser conscientes de la importancia de derrotar en casa al Sporting y afianzar no sólo la dinámica positiva, sino también la fortaleza del equipo en San Mamés.