Athletic Club - Málaga CF

El Athletic Club ha derrotado (3-2) al Málaga CF en un partido de ritmo y calidad a partes iguales. Los goles de Yeste, Llorente y Susaeta han dejado en nada los obtenidos por Luque y Lolo. Con los tres puntos en el zurrón, los rojiblancos ya tienen puesta su mente en el desafío copero del miércoles ante el Sevilla, una cita para la que el triunfo ante el equipo revelación de la Liga supone una nueva inyección de moral.

Precisamente en torno al rendimiento posterior a la eliminatoria copera surgía la duda en torno al Athletic Club que nos íbamos a encontrar frente a un rival más descansado: la necesidad de cambiar el chip, el cansancio y toda la serie de factores que tienen su influencia cuando se trata de combinar competiciones y acumular tres partidos por semana. Al final las dudas han quedado disipadas en un encuentro duro frente a un rival muy bien armado en todas sus líneas. Quizá en el repaso de las ocasiones de gol y en cómo se ha movido el marcador puede subyacer la bondad, y la justicia, de un empate, pero como equipo y afición parecen caminar por encima de la ola, hasta nos estamos malacostumbrando a dar la vuelta a goles tempraneros en contra. Que siga la racha en Sevilla.

Empezar el partido y recibir la primera en la frente ha sido todo uno. En el minuto 2 Luque ha empujado a gol un remate defectuoso de Apoño y reclamar fuera de juego ha sido estéril. Parecía que Luque estaba en línea, aunque las repeticiones posteriores no han aclarado mucho. Quizá por la reiteración de goles encajados pronto en los últimos partidos el Athletic Club se ha puesto, sin más dilación, manos a la obra. El primer paso ha sido tomar el control del partido en una coyuntura difícil dado el oficio del Málaga, pero no había más remedio, ya que un segundo paso atrás consecutivo en Liga podía pagarse caro.

Ion Vélez la ha tenido en el minuto cuatro, pero su cabalgada ha terminado contra las piernas de Goitia. El cancerbero le ha ofrecido un regalo en bandeja a Llorente en el minuto 12, pero el iruindarra no esperaba semejante presente y ha rematado, algo forzado, alto.

Ya que el partido era abierto, bonito de ver y repleto de alternativas, el Athletic ha bajado el pistón y Málaga ha superado el arreón post-gol, tras el que ha gozado de varias opciones de encarrilar la contienda. La primera casi sin querer por parte de Luque al lanzar éste un centro-chut al poste en el minuto 18, jugada que el árbitro ha convertido en protestado córner. Más clara ha sido la oportunidad para Baha en el minuto 25, pero éste no ha atinado a empujar el balón a un metro de la línea de gol. Al de escasos segundos lo ha intentado de vaselina desde poco más allá del centro del terreno, pero Iraizoz ha mandado a córner.

Pasado el sofocón, turno para nuestro equipo con disparo de Llorente alto con la zurda. Un mero aviso de lo que sucedería en la segunda mitad, ya que hoy se ha prodigado a la hora de engatillar el balón desde el borde del área. Era el minuto 29 y, pese al tanteador adverso, el público seguía con su apoyo en una dinámica que, de perdurar, va a convertir San Mamés en una plaza muy dura de asaltar. Como debe ser.

No sólo chutar, Llorente también puede dar asistencias de gol y en el 37 he cedido un balón desde el costado izquierdo del área hacia atrás y Yeste, quien volvía al once inicial, conseguía conectar un gran disparo que suponía el empate. Uno a uno, pero sin cese de hostilidades, el Athletic a mandar arriba y el Málaga a aprovechar cada jugada a balón parado o contragolpe. En uno de ellos Duda ha superado a Iraizoz, pero su chut, sin ángulo y con la derecha, se ha marchado fuera. Afortunadamente.

Antes del descanso, también muy merecido en esta ocasión, el colegiado ha obviado un par de tarjetas amarillas a nuestros jugadores, circunstancia que ha colaborado para que una posterior entrada de Weligton a Ion Vélez se zanjara con anaranjada cartulina cuando mereció mayor castigo.

El mencionado Ion Vélez se ha quedado, presa de una lumbalgia, en los vestuarios y Toquero ha ocupado su lugar. Al cuarto de hora de una briosa salida del Athletic saldada con un chut de Martínez a las manos de Goitia, ha llegado el turno del Málaga, a ráfagas como en la primera parte y, a decir verdad, le ha sacado partido a cinco minutos mágicos. Los que han transcurrido del 58 al 63 con cabezazo de Baha alto, remate fuera por poco de Luque y nuevo buen lanzamiento a balón parado de Duda que Lolo, picándola de cabeza, ha transformado en el 1-2.
La cosa pintaba cada vez peor, pero ni equipo ni afición han dado muestras de estar por la labor de bajar los brazos, tan extendida otrora. Del banquillo han saltado Gabilondo y Susaeta para dar más poder de penetración por las bandas. Al irse Javi Martínez y David López, Yeste ha pasado al doble pivote, Gabilondo a la izquierda y Susaeta a la derecha.

Gabilondo ha rematado fuera de cabeza en el minuto 69 y cuando quedaban una veintena para terminar Llorente ha recibido de Yeste al borde del área, se ha girado, y ha lanzado un espectacular zurdazo para empatar. Algarabía en la grada y vuelta a empezar.

Adriano ha entrado por Luque en los de Tapia para intentar revitalizar el ataque de su equipo, pero el Athletic ya mandaba más, lo que no es sinónimo de que el rival no creara peligro. En el 78 Llorente ha intentado repetir suerte, pero esta vez con chut desviado con la derecha, Weligton no ha llegado por poco a rematar de cabeza, Iraola se ha fabricado una ocasión que se ha ido rozando el palo y un chut mordido de Baha terminado en las manos de Iraizoz.

Sabido es que visto el rival y su potencial, la clasificación y cómo había transcurrido el partido la igualada no era mala. Sin embargo, por encima de los avatares del partido y de las virtudes y defectos que tiene este equipo, el depósito de confianza y autoestima está lleno a rebosar. Por eso en el minuto 86 un saque de banda de Koikili ha llegado en el área a pies de Toquero y su centro templado lo ha convertido Susaeta en un cabezazo de oro que ha desatado la locura, eso sí transitoria porque no hay tiempo para más, en el terreno de juego y en las entregadas gradas.

Aún así, quedaban unos minutos de sufrimiento. Luque D.A. ya había sustituido a Duda, quizá el mejor del Málaga durante el partido, y su falta cerca del final se ha marchado a un palmo del larguero. Final feliz, pero la alegría ha caducado puesto que todo el equipo tiene ya la mente puesta en la Copa del miércoles, como a renglón seguido pasará a estar en la visita liguera a Valladolid con la loable intención de terminar bien la alargada cuesta de enero.