Athletic Club - Atlético de Madrid
Jornada 2
Liga

Athletic Club - Atlético de Madrid

Athletic Club
Athletic Club
12
Atlético de Madrid
Atlético de Madrid
  • 87' Llorente
  • Forlán 10'
  • Tiago 79'

UbicaciónSan Mamés , Bilbo

Athletic Club 1-At. de Madrid 2: Empuje sin gol

El Athletic Club ha perdido 1-2 ante el Atlético de Madrid. Llorente ha marcado el…

Athletic Club

El Athletic Club ha perdido 1-2 ante el Atlético de Madrid. Llorente ha marcado el gol de nuestro equipo y Forlán y Tiago los del conjunto visitante. El debut liguero en San Mamés no ha podido celebrarse con un triunfo y, por lo tanto, la presente temporada no comienza con la vitola del campo casi inexpugnable que fuera en casi toda la segunda vuelta de la pasada campaña. No es más que un dato que esperemos pase pronto a mejor vida, aunque lo que más duela sea que el incesante derroche de energías, casta, fe, ganas y esfuerzo no haya tenido mayor recompensa ante uno de los equipos de moda, con dos títulos europeos recientes en sus vitrinas, pese a que esas etiquetas en el fútbol tengan fecha de caducidad incluso semanal.

Sea como fuere, el Athletic llevaba meses sin jugar en La Catedral y el ambiente era el de las grandes noches, homenaje a los campeones juveniles de Copa incluido, aunque el resultado final haya dejado un innegable regusto amargo. Los leones han presentado un brioso arranque, con un chut de Llorente arriba, aunque el Atlético también haya presentado enseguida sus credenciales: juego rápido y vertical con dos delanteros letales y compenetrados, dos bandas versátiles e intercambiables y un par de medios centros con un perfil muy parecido a los que presentaba el cuadro anfitrión. Lo apuntado y una defensa más consistente que otras temporadas. Al menos hasta la fecha.

Si las virtudes propias del rival no eran dificultad suficiente, suele ser demoledor que en su primera aproximación marque y así ha sucedido en el minuto once, cuando un envío desde la izquierda de Kun Agüero no ha sido rematado en condiciones por Simao, pero su chut fallido se ha convertido en dejada para Forlán que venía por detrás y su zurdazo ha supuesto el cero a uno, a la par que repetición de la cita que con el gol tiene casi siempre que juega contra el Athletic Club.

Un Athletic Club, a parte de casta para exportar y juventud para envidiar, que tiene confianza en sus propias fuerzas y sin tiempo para lamerse las heridas ha pasado a imponer un alto ritmo de juego que, por momentos, parecía desarbolar a su rival. En el 13 Toquero ha tenido su primera opción, y en el 18 no ha podido rematar por poco un servicio de Susaeta. Los minutos parecían un calco, recuperación del Athletic y balón rápido en las cercanías del área rival, pero la defensa colchonera ha tenido la virtud de atajar muchos centros laterales.

El público era consciente de que el equipo estaba metido en la refriega y su implicación ha ido, en esta ocasión, de la mano de las sensaciones, sin prestar más atención de la estrictamente necesaria a lo que indicaba el marcador. Todo ello pese a que la actuación arbitral, que a simple vista ha repartido cal y arena para ambos conjuntos, ha tenido la capacidad, ya conocida casi desde cuando no había trenes, de sacar de quicio a casi todos los estamentos con el desgaste añadido y estéril que ello supone. La verdad es que la suerte y la mayoría de sus actuaciones no son sinónimo cuando el Athletic Club está de por medio.

Con ese escenario de un equipo con raza y genio y otro tranquilo esperando rematar el partido, el Athletic lo ha intentado, pero su empuje constante no ha tenido premio, y cuando le ha llegado el de consolación, estaba casi todo decidido. Mucho antes, en el 21 de la primera mitad, Llorente se ha llevado bien el balón de cabeza entre los centrales, pero su galopada no ha terminado con remate a gol y los defensas le han cerrado espacios. Susaeta ha disparado desviado y el Atlético ha tenido que esperar hasta el minuto 29 para volver a hacer peligro, aunque no necesitaba crearlo. Ha sido Simao quien le ha dado trabajo a Iraizoz, y luego Forlán ha chutado desviado.

Por si las dificultades de fábrica fueran pocas, Toquero parece abonado a no finalizar indemne los primeros tiempos y como le ocurriera en Alicante, esta vez ha tenido que retirarse en el minuto 37 con una lesión muscular en su isquiotibial derecho. Muniain ha suplido su baja, si bien es obvio que sus características futbolísticas son distintas.

Antes del descanso y en pleno derroche de facultades por parte de ambos equipos, Godin y Amorebieta han engrosado la lista de amonestados y Gabilondo ha tenido la opción más diáfana, pero la pierna derecha no es su favorita y el balón se ha marchado fuera por poco.

A la vuelta de los vestuarios, Kun ha dado el primer aviso, pero su chut raso ha salido fuera por poco. El Athletic, a lo suyo, cuchillo entre los dientes, pelea a muerte por recuperar lo antes posible cada balón y cada vez más huecos en la zaga ante un rival virtuoso a la hora de coger la espalda. Vamos, nuestro equipo en estado puro en situaciones de desventaja en San Mamés.

En ese escenario Kun Agüero se iba hacia portería en el minuto 52 y a Gurpegi no le ha quedado más remedio que derribarle a escasos centímetros de la línea frontal del área. Cabe la duda del lugar exacto de la infracción y la postrera discusión sobre si era falta, lo señalado, o máximo castigo. Lo que no parece tan abierto al debate es el color de la cartulina, ya que se antojaba más roja que la que realmente ha visto. Caparrós, por si el trencilla se lo pensaba de nuevo, ha sentado a Gurpegi y ha dado entrada a Iturraspe.

El que tampoco ha continuado sobre el campo ha sido Kun Agüero , quien lesionado ha dejado su plaza a Diego Costa. A la hora de juego De Marcos ha reemplazado a Gabilondo. En ese momento Muniain ha pasado la banda izquierda y De Marcos se ha colocado a la par de Llorente. El peligro no existía en las áreas y el ritmo era alto, pero las imprecisiones eran más frecuentes con el mismo pero, unos tenían urgencias y el Atlético no. Tras otra tarjeta, en este caso para Raúl García, ha servido para que el saque de falta lo rematara Llorente de cabeza por encima del larguero. Conforme pasaban los minutos los riesgos locales eran mayores, aunque antes de encajar el cero a dos, minutos 73 y 74, De Gea ha detenido sendos disparos rasos a De Marcos y Llorente.

En un partido ya abierto, con altas pulsaciones, Raúl García ha podido marcar de volea y al de poco Forlán, pero Iraizoz ha respondido muy bien, lo mismo que en el minuto 80, cuando en un contragolpe de libro con superioridad numérica del Atlético, auspiciado por la concatenación de un par de despropósitos, ha repelido el chut de Simao, pero no ha podido impedir que el recién entrado Tiago rematara de cabeza a la red. Cero a dos.

A pesar de los pesares el Athletic tiene una cosa muy buena, que es el Athletic y los que le respaldan son, es obvio, de parecida pasta, por lo que venirse a abajo no estaba en el guión. El empuje no había propiciado la llegada del gol, pero al final, en el minuto 88, una colada de De Marcos por la izquierda ha sido rematada a gol por Llorente. Dos de dos, mas diferente traducción en puntos. De ahí al final, con prolongación, cuando menos, sui generis a la hora de cuantificarla en minutos dadas las palmarias interrupciones contempladas, los rojiblancos han creado otras dos ocasiones, ambas con Amorebieta de protagonista, pero su cabezazo, primero, y su disparo a botepronto con la zurda, después, han sido inútiles.

El Atlético de Madrid se ha llevado los puntos con un gran trabajo en todas sus líneas, con verticalidad y eficiencia arriba y, también, es nuestro sino, con mucha literatura ya precocinada. El Athletic tiene su estilo, como cada equipo, y juega además con el cartel colgado. Los visitantes de esta noche tienen, presuntamente, otro bien distinto, pero a veces es conveniente ver el dvd del partido, aunque se sepa el desenlace de cada jugada y podríamos comprobar como a ninguno de los zagueros o medios centros, henchidos de fama y reconocimiento continental, se les han caído los anillos por despejar según les llegaba el balón, enviar el cuero a zonas desiertas de compañeros, frenar con faltas al rival o, entre otras cosas, distraer las manecillas del reloj cuando el resultado les es favorable, amén en enviar balones largos hacia sus puntas cuando era menester. Y además tienen arriba estiletes como si fueran el cuchillo caliente en la mantequilla y han tenido menos empuje y muchísima más efectividad. A ver si al menos en Gijón se invierte la tendencia y se vuelve a la senda de los puntos. Eso sí, como la Liga ya está de vuelta, además del Sporting en su campo, Mallorca y FC Barcelona examinarán en pocos días la evolución de nuestro equipo en San Mamés.