CD Mirandés - Athletic Club
Semifinal
Copa

CD Mirandés - Athletic Club

CD Mirandés
CD Mirandés
12
Athletic Club
Athletic Club
  • 91' Lanbarri
  • Llorente 18'27'

UbicaciónAnduva , Miranda de Ebro

Buen primer paso a la espera de San Mamés

CD Mirandés 1-Athletic Club 2 El Athletic Club se ha impuesto 1-2 al Mirandés en…

Athletic Club

CD Mirandés 1-Athletic Club 2

El Athletic Club se ha impuesto 1-2 al Mirandés en el partido de ida de las semifinales de la Copa. Llorente ha logrado los dos goles rojiblancos en la primera parte y Lambarri en el descuento ha obtenido el tanto local. El de hoy ha sido el mejor resultado conseguido en los partidos disputados lejos de casa en lo que llevamos de competición y deja todo abierto de cara al partido del próximo martes en San Mamés, un choque que nos puede dar el pasaporte a una nueva final.

El fútbol, con todo, deja sensaciones encontradas. Siempre. No es lo mismo acabar 1-2 tras ir 0-2 en el marcador o 1-2 si el tanteador señalaba empate a un gol. Por lo tanto, puede que tras el postrero tanto local quede un regusto amargo, quizá también por perder la imbatibilidad en la competición. Sea como fuere todo lo que, por ahora, nos envuelve en estas semifinales tiene la capacidad de descolocar en grado sumo.

Primero, parece que se olvida la esencia misma, son las semifinales de Copa, eso sí, sin rabos ni más aditamentos de por medio, y a ratos parecía que, más o menos, nuestro equipo había ido a jugar una eliminatoria de dieciseisavos o el torneo de La Galleta. Léase con mayúsculas: El Athletic ha conseguido en la ida un estupendo resultado que posibilita jugarnos el pase a la final en casa, con el marcador a favor y al amparo de nuestro público. ¿Dónde había qué firmar?

Segundo, si bien históricamente se decía que las finales de Copa las disputaba el Athletic Club y otro, el clima previo parecía indicar que el emparejamiento era entre el Mirandés y otro. Todo el mundo era, y es, faltaría más, del Mirandés, todo el mundo glosa su merecida gesta, y hasta habrá quien, tras el partido, saque la conclusión de contubernios federativos en su contra sin reparar en goles anulados por fueras de juego inexistentes. Traducido, si el Athletic gana, era lo que tenía que pasar, aunque todo el mundo fuera, y es, faltaría más, del Mirandés, pero resulta que no se sentencia. Si el resultado llega a ser otro, el equipo de Primera sucumbe contra el de inferior categoría, fracaso rojiblanco con mayúsculas, y se confirma la sorpresa copera pese a la diferencia de categoría. Más madera.

Lo anterior resultaría demasiado sencillo para restar méritos a los dos aspirantes a llegar a la final, cada uno por su carril, y demasiado complicado como para no hablar de que las espadas están en todo lo alto. En Anduva, los rojiblancos, de verde, han sido superiores en la primera parte y los de casa han equilibrado las fuerzas en la segunda, consiguiendo además que la diferencia en el marcador no fuera inabordable en la vuelta que tiene un favorito claro, el Athletic Club.

Sin embargo, un pequeño matiz podía haber cambiado bastantes cosas, ya que la renta podía haber sido mayor, así lo corroboran las imágenes, de no haber sido anulados sendos goles a Llorente y Muniain, uno en cada periodo, ya que partían de una posición correcta.

Pese a todo, el resultado es inamovible, y por eso es mejor quedémonos con la superioridad de la primera mitad, periodo en el que todas las ocasiones, salvo un cabezazo muy alto de Mujika, han sido de nuestro equipo y que para la media hora de juego mandaba ya 0-2. El goleador en racha, Fernando Llorente, ha conseguido sus cien primeros goles con la camiseta del Athletic Club, el número 99 en el minuto 18 tras una gran internada de De Marcos y pase medido rematado de cabeza y, el de la centena en el 27 después de una jugada individual culminada con un chut raso pegado a la cepa del poste. De Marcos, a quien hoy le ha tocado recibir un fuerte golpe en la cabeza, ha tenido su opción en el 36, pero Nauzet ha desviado su centro-chut y Susaeta no ha llegado por muy poco a rematar un centro de Iraola en el 43.

Tras las buenas sensaciones al descanso y sin cambios de jugadores, el panorama de la reanudación ha dejado primero cierta sensación de tedio ante la falta de ocasiones y, segundo, un menor control del partido por parte visitante al ser sus posesiones más cortas en el tiempo y, por ende, más pausadas.

El Athletic ha empezado a ver cartulinas amarillas y sólo los cambios efectuados por Pouso interrumpían cíclicamente la monotonía que, en este caso, si a alguien beneficiaba era a nuestro conjunto. Lambarri ha suplido a Garro y el Mirandés, como ya le ocurriera ante el Espanyol, ha estirado más su equipo para intentar equilibrar la contienda.

No ha hecho excesivo daño pero poco a poco la balanza se inclinaba hacia el bando local, mejor colocado e igual de impulsado desde las gradas pese a lo adverso del marcador. Martínez ha sido el siguiente en ser amonestado y César ha rematado fuera de cabeza. Borrell ha entrado por Alain y Mujika ha lanzado un duro disparo que ha llegado a tocar en el larguero, todo ello en el minuto 63. El Athletic no tenía el control, pero si intacta la capacidad de hacer daño como ha quedado demostrado en la jugada de Muniain anulada por el colegiado, y en un par de contras no excesivamente bien resueltas como en un chut de De Marcos fuera y un inocente disparo de Iraola a las manos de Nauzet.

José Ángel en el puesto de Muneta ha supuesto el tercer cambio en las filas locales y el Mirandés seguía sin rendirse, circunstancia que seguro tiene influencia para que durante la temporada solo hayan encajado cuatro veces la derrota, dos en Liga y dos en Copa, incluida esta.

Como se esperaba la diferencia se ha estrechado aun más en faltas y corners cercanos al área. En uno de estos un chutazo de Corral lo ha enviado en perfecta actuación Iraizoz. Corría el minuto 74 . Al de poco David López ha entrado por Susaeta, Mujika ha cabeceado para que Iraizoz atrapara fácil y, ya en la recta final, Iñigo Pérez ha reemplazado a Muniain. Como le ha sucedido a López, su salida se ha visto “recompensada” al de muy poco con una cartulina amarilla. Todo parecía hecho cuando en el descuento un balón largo ha sido prolongado de cabeza y Lambarri, desde dentro del área ha estrechado los márgenes de la eliminatoria. Ésta, como las alertas, ha cambiado de grado, de sentenciada a encarrilada, y el partido de color, de gran capacidad de administrar una ventaja sustanciosa a un segunda parte floja.

Sea como fuere, un gol que sirve para recordarnos que llegar a una final no es un paseo, que ésta se encuentra cerca y que se podrá conseguir con fidelidad al juego propio durante los 90 minutos y bajo el amparo del ambientazo de un San Mamés que, a buen seguro, vivirá un lleno y sus mejores galas, esperemos que para bien.