Un penalti parado por el guardameta sumado al 1-0 de Gorka en un minuto de oro lanza al Athletic, que ya está cuarto
El Athletic Club se despidió de su afición antes de la final de Sevilla con una victoria trabajada por 2-0 ante el Deportivo Alavés. El tercer 2-0 ante los babazorros en la temporada deja a los leones en cuarta posición, posición que mantendrá salvo que este domingo el Atlético le gane al FC Barcelona. Simón encendió la mecha en un penalti parado a Luis Rioja a la media hora y en un minuto, Gorka Guruzeta tiró la traca y puso el 1-0. Su decimotercer tanto liguero llegaría cinco minutos después. A partir de ahí, el Athletic no dejó opción a los de Luis García Plaza.
El Deportivo Alavés sorprendió a los leones en una gran primera media hora. Salvo un tanto anulado por fuera de juego de Iñaki Williams, el equipo visitante se sintió cómodo. En esta ocasión, fue Unai Simón el que tiró del carro. Primero, al detener con los pies un cabezazo a bocajarro de Guridi tras centro de Carlos Vicente.
El derbi se decidió en una concatenación de acciones que beneficiaron al Athletic. Un penalti de Nico Williams sobre Gorosabel puso contra las cuerdas a los leones. El paradón de Simón a Luis Rioja recordó al que lideró igualmente la remontada ante el RC Celta. Por algo lleva ya 15 porterías ligueras a cero.
Nico pareció dolido y se sacó una jugada ya conocida para habilitar un gran pase atrás a Guruzeta, que sacó toda su clase para marcar con la derecha al primer palo. El partido cambió de arriba abajo y, noqueado el Deportivo Alavés, el Athletic dio la puntilla a los visitantes con un balón largo de Yeray hacia Iñaki Williams y el balón suelto cayó a los pies de Guruzeta. Gorka, con clase, no perdonó.
A partir de ahí, el desarrollo del partido fue plácido para los leones ante un Deportivo Alavés que ya no inquietó. Sólo una salida imperial de Yeray en el minuto 80, que acabó en clara ocasión de Iñaki Williams, que se topó con Sivera. El balón suelto fue lanzado arriba por Muniain.
El final fue un disfrute, con el equipo saludando a todo el campo, que ya cantaba los “¡A Sevilla, oé! y Kopa da gurea!”. Antes, queda coger aire en el parón y preparar la visita al Real Madrid que, aunque difícil, es otra opción para crecer. La final aún debe esperar, primero está LaLiga.
