Athletic Club - CD Mirandés
Semifinal
Copa

Athletic Club - CD Mirandés

Athletic Club
Athletic Club
62
CD Mirandés
CD Mirandés
  • 10' Muniain
  • 14' Susaeta
  • 22' Aurtenetxe
  • 71'75' Llorente
  • 88' César (p.p.)
  • Aitor 57'86'

UbicaciónSan Mamés , Bilbo

¡A LA FINAL!

Athletic Club 6-CD Mirandés 2. El rival será el FC Barcelona El Athletic Club ha…

Athletic Club

Athletic Club 6-CD Mirandés 2. El rival será el FC Barcelona

El Athletic Club ha conseguido clasificarse para la final de la Copa tras eliminar al Mirandés (6-2, Muniain, Susaeta, Aurtenetxe, Llorente dos, César propia puerta y Aitor Blanco dos) en una nueva noche mágica donde el aliento de San Mamés ha sido el complemento ideal al juego del equipo. Será su 37ª cita ya que en 1904 el equipo logró el trofeo sin disputarse el partido definitivo, y la oportunidad de lograr el entorchado número 25, todo ello tres años después de la última final, disputada en la temporada 2008/09 en Valencia. Ilusión rojiblanca antes del partido y mayor a posteriori, sensación que se ha extendido desde La Catedral a miles de localidades de todo el orbe. El rival saldrá de la eliminatoria que el miércoles 8 de febrero cerrarán FC Barcelona y Valencia CF. La sede y la fecha de la final están aún por determinar.

Nuestro equipo ha salido dispuesto a completar el trabajo iniciado en Anduva que, por unas u otras circunstancias no pudo ser culminado a plena satisfacción. A su término ha dejado bien a las claras que merece jugar la final por encima de la grandísima Copa realizada por el CD Mirandés y de la cruzada propagandística que, más involuntariamente que por querencia propia, ha colocado a los dirigidos por Carlos Pouso como paradigmas del fútbol y equipo querido por excelencia.

Además, el encuentro ha tenido todos los ingredientes que demanda una semifinal de la Copa, léase, aficionados entregados por
cada bando, calor en las gradas pese al frío reinante, goles de bella factura y celebración tranquila y sin invasión. La anterior circunstancia ha permitido recompensar a los propios por su juego, dianas y por ofrecer la posibilidad de que miles de personas peregrinen en rojiblanco a una final, y a los extraños por su formidable trayectoria, por su honestidad en el campo y por no haber nunca caminado solos.

Además, tal y como ha señalado Marcelo Bielsa en la sala de prensa, la final en sí no es el objetivo, sino ganar la Copa, un remake del #Koparenbila que tendrá tres meses largos más de vigencia hasta la disputa del partido definitivo.
Y pese a que cada partido es un melón por abrir, nuestro equipo no está para muchas disquisiciones y ha dado la impresión de querer poner pronto punto y final a cualquier atisbo de sorpresa. Pouso ha hablado de pegada rojiblanca y no le ha faltado razón. Aupado por una hinchada que en el momento justo ha tomado conciencia real de que se trataba de pasar a una final por encima del apellido del oponente, ha multiplicado casi exponencialmente la ventaja adquirida en la ida. Como hace tres años le ocurrió al
Sevilla desde la melena hasta el rabo, en un abrir y cerrar de ojos el 3-0 dejaba todo muy claro.

A los diez minutos un pase que no ha alcanzado De Marcos ha terminado en los pies de Muniain y éste ha marcado con tranquilidad. Sin reponerse del golpe el Mirandés ha encajado el 2-0 a los 14 minutos. Susaeta, ¡con la zurda! Ha sido el autor del gol, pero si se lo hubieran apuntado a todo el equipo no habría pasado nada. Llorente, De Marcos e Iraola, de tacón, han sido las estaciones intermedias, pero todos fuera de sus puestos “naturales” y todos, a su vez, perfectamente ubicados. Y si lo anterior fuera poco, a los 22 minutos Susaeta ha templado para que Aurtenetxe marcara de cabeza. Al menos se han salvado cuando a la media hora Muniain no ha visto a Llorente, totalmente solo, en el enésimo ataque eléctrico rojiblanco.

El Mirandés, vía Infante, le ha exigido por primera vez a Iraizoz en el 33, disparo duro atrapado por el guardameta, y pese a un testarazo de Amorebieta repelido por Nauzet y un chut de Llorente fuera, con bastante a favor, antes del descanso el Mirandés ha parecido espabilar.

Para el segundo tiempo Muneta ha reemplazado a Alain y al de poco Borrel a Iribas. El inicio local no ha sido tan exitoso. Pese a un chut de Llorente a las manos del portero, el Mirandés ha hecho gol en el 56 cuando Martínez ha rebañado en el área un balón peligroso que ha terminado en córner. Tras su saque, repeler el poste un chut de un jugador visitante y un par de rebotes, Aitor Blanco, sustituto del sancionado Corral, ha marcado el 3-1.

San José ha suplido a Iturraspe, Javi Martínez ha pasado a la medular, pero con el transcurso de los minutos Bielsa ha ordenado una defensa de tres centrales. Llorente casi llega a dos centros de mucho talento, pero el Mirandés ha tenido su opción para ingresar en el partido y, por ende, acercarse en la eliminatoria, aunque el disparo cruzado de Muneta se ha ido fuera en el 67.
Garro por Martins ha sido el tercer cambio visitante, pero la pelea se ha terminado en el 71 cuando un balón robado en el centro del campo ha permitido un pase en profundidad a Llorente para que su vaselina dejara con el molde a Nauzet. Otro golazo.

Parecida suerte ha intentado Susaeta en el 77, pero Nauzet ha tocado lo justo para mandar a saque de esquina. Iñigo Pérez ha entrado por Herrera y Llorente enseguida ha reeditado su idilio con el gol, en el 75 más concretamente, al rematar en posición forzada y con la derecha a las mallas un servicio de De Marcos, mientras David López ya estaba en el césped por Muniain, despedido como Herrera en loor de multitudes.

El Mirandés no se ha rendido, ni de lejos y ha tenido a Muneta como su mayor estilete. Primero al golpear fuera por poco y luego al lanzar un saque de falta, repelido por Iraizoz, cuyo rechace ha tocado Garro de cabeza para que Aitor Blanco transformara su segundo gol en el minuto 86. Como el partido estaba ya abierto del todo y mientras la grada celebraba una nueva final copera, en el 88 un centro de De Marcos lo ha introducido un ex, César, en su propia portería para redondear un goleada que ni es fácil, ni desmerece a un rival que ya había acumulado méritos suficientes en las anteriores eliminatorias y que incluso ha podido marcar de nuevo por mediación de Lanbarri, pero su chut se ha ido, llorando, al poste.

Undiano Mallenco, quien esta vez ha pasado desapercibido, ha pitado el final y San Mamés ha estallado de alegría mientras ovacionaba también a los burgaleses. A la espera del rival y, si no media sorpresa de aquí hasta la disputa de la final, el Athletic se ha ganado, además, parte del billete europeo para la próxima campaña, pero no distraigan al pianista que todavía quedan Liga y UEFA Europa League en plena ebullición.