CA Osasuna - Athletic Club
Jornada 36
Liga

CA Osasuna - Athletic Club

CA Osasuna
CA Osasuna
20
Athletic Club
Athletic Club
  • 50' Budimir
  • 77' Torró

UbicaciónEl Sadar , Iruñea

19.830 asistentes

El Athletic complica sus opciones europeas

Dura derrota en El Sadar después de disfrutar de las primeras ocasiones con 0-0

El Athletic Club se complica sus opciones europeas, ya no depende de sí mismo, después de una derrota inesperada en El Sadar. Habían disfrutado los leones de las dos primeras ocasiones del partido en sendos manos a mano de Iñaki Williams ante Aitor Fernández, uno de ellos con posible penalti de Rubén Peña, y de repente, en el comienzo de la segunda parte, Budimir hizo el 1-0 de cabeza, que dejó tocados a los de Valverde. Torró sentenció en una acción proveniente de una falta que ni siquiera existió. Durísimo varapalo para los leones, octavos ahora, pero que ya no dependen de sí mismos.

Se ve todo negro para agarrar el séptimo puesto de Conference después de esta derrota, aunque quizás el domingo, tras recibir al Elche, se pueda tener más esperanzas. El caso es que los leones querían y podían llegar con colchón a la última cita, la del Santiago Bernabéu, y ya no lo tienen.

El derbi ante la bestia negra de la temporada nació muy cerrado. Se pudo poner de cara con un pase en largo de Paredes hacia Iñaki Williams, que superó a Aitor Fernández, aunque su disparo dio en la mano de Rubén Peña. No se consideró penalti. Osasuna no llegaba y el Athletic, sin alardes, enganchó una buena acción entre Nico, Zarraga e Iñaki, abortada por el ex de Lezama Aitor Fernández.
Como sucedió en la ida de Copa, Osasuna cazó pieza en el comienzo de la segunda parte. Centró Moncayola, cabeceó Budimir sin marca y sorprendió a Julen Agirrezabala. De seguido pudo llegar el empate en una acción de Zarraga tras pase de Vivian, pero el meta local la sacó con el pie.

Valverde no esperó y metió a Sancet, con problemas intestinales, y Guruzeta. Muniain  tuvo una acción con la zurda y Osasuna sentenció con el 2-0, falta inexistente que lanzó Abde, desvió como pudo Julen y Aimar Oroz sirvió a Torró para la sentencia. No hubo más, el golpe ya era demasiado duro.