UD Las Palmas - Athletic Club

Es un triunfo de oro, por mucho que sea la quinta jornada. La victoria por 2-3 en Las Palmas despeja el panorama del Athletic, aunque el jueves haya otra dura batalla en Leganés. Ha sido un triunfo de equipo, que parecía cuesta abajo con 0-2, se complicó con una roja a Jauregizar, e incluso con 1-3 cuando Paredes parecía haber matado el encuentro. Sancet, Nico Williams y el central dieron forma con sus tantos a una tarde delicada y para esbozar una amplia sonrisa.

El Athletic saltó al Estadio de Gran Canaria con decidida hambre de victoria. Y para la media hora ya ganaba por 0-2, con dos golazos elaborados de Sancet y Nico Williams, y un tanto anulado a Oihan por un fuera de juego por centímetros.

Quitando un susto inicial que obligó a una doble parada a Julen Agirrezabala a disparos de Moleiro y Kirian, los de Valverde fueron muy dominadores en el primer tramo. Paredes, con una salvada en la raya de gol a una picadita de Kirian que se colaba, mantuvo temporalmente la renta.

Todo se complicó en una acción en la que Jauregizar fue expulsado tras un desajuste y derribar a Sandro como último hombre. Para colmo, Sandro hizo gol en la falta con un misil.

El Athletic se atrincheró atrás y cazó pieza a la salida de un córner. Berenguer puso un gran centro a Iñaki, que completó su triplete de asistencias, y Paredes, con instinto de ariete, empujó la pelota a las mallas.

Julen hizo otra gran intervención ante Fabio, pero quedaba aún una ración de sufrimiento en el estadio canario, que despidió a Nico Williams con una ovación sentida. Alex Muñoz se anticipó de cabeza en un balón colgado al área y puso una intriga que sirvió para valorar aún más los tres puntazos.