Athletic Club - Valencia CF
Jornada 29
Liga

Athletic Club - Valencia CF

Athletic Club
Athletic Club
10
Valencia CF
Valencia CF
  • 27' Gabilondo

UbicaciónSan Mamés , Bilbo

Athletic Club 1-Valencia 0: Oxígeno

El Athletic Club ha conseguido un importantísimo triunfo ante el Valencia, al que ha derrotado…

Athletic Club

El Athletic Club ha conseguido un importantísimo triunfo ante el Valencia, al que ha derrotado 1-0 con un precioso gol de tacón, obra de Gabilondo en el minuto 27 de partido. Un encuentro en el que además de corroborarse la excepcional respuesta que nuestra hinchada ofrece al equipo, ha supuesto el final de una mala racha sin ganar ni fuera ni mucho menos en San Mamés. Tres puntos de oro que deben valer, independientemente de los resultados que se den hoy, para que el Athletic Club afronte la decisiva recta final con otra tendencia a la que aferrarse. Un triunfo, al fin y a la postre, muy sufrido porque el rival apretó en la segunda mitad y tuvo opciones de igualar la contienda. Sudada a pulso la victoria, porque la ansiedad pone plomo en las piernas y hasta en las gargantas, y conseguida gracias a las virtudes como la lucha, la garra y la disciplina tantas veces utilizadas ante rivales que han llegado a San Mamés con la vitola de favoritos. Ligerísimo respiro por mucho que el técnico visitante en su comparecencia post-partido pusiera al Athletic a los pies de los caballos mediáticos, como si, primero, no estamos hartos de que no se nos regale nada y encima parezca que es lo contrario y, segundo, como si el Valencia se jugara la vida y los colegiados se la segaran y no fuera el Athletic el que está abajo con actuaciones de muy distinto calibre como es norma en cualquier temporada de cualquier equipo.

Tras unos minutos iniciales en los que el Valencia ha llevado la iniciativa con un cabezazo fuera de Angulo en el minuto 5 como opción más nítida, el Athletic ha superado el nerviosismo inicial y bien plantado en el campo, con las líneas muy juntas para evitar la combinación valencianista sobre todo por el centro, se ha ido adueñando de la situación en base a un gran sacrificio físico. Ambos equipos han salido con lo parecía denotar un 4-4-2 con ligeros cambios según se efectuaba la presión a la salida del balón rival.

En el nuestro Iraola en banda con Javi Martínez (quien ha visto su quinta amarilla) más centrado a la vera del “debutante” Ustaritz y en el Valencia con varios cambios en el once considerado titular teniendo en cuenta el próximo envite europeo que deben de afrontar el martes. Una alineación con bastantes jugadores no ubicados en lo que podría considerarse su posición natural, sin destruir eso sí, un bloque de una innegable calidad colectiva e individual, por si a los agoreros, haberlos haylos, les diera por quitar valor a la victoria. Además, en el transcurso del choque Villa, Joaquín y Miguel han tenido opción de aportar su esfuerzo ante un Athletic que ha mantenido su puerta a cero en el momento más oportuno.

Antes ha hecho su labor, marcar para no vivir la zozobra y la penuria de otras citas caseras. Gabilondo ha creado la primera jugada de peligro en el minuto 9 en disparo que ha repelido con apuros Butelle y ha marcado de tacón en el minuto 27 tras un buen centro de Etxeberria al primer palo. El de Elgoibar se reencontró con el gol el domingo pasado y con el desborde y la asistencia ayer. En sus botas estuvo una opción de remate en el minuto 25 que acabó en un doble corner que precedió al tanto de Gabilondo, otrora reñido con el gol y amigado con la madera.

Adelantarse en el marcador fue una bendición y más porque el equipo mantuvo el tipo sobre el campo, incluso Gabilondo obligó a salir a sus pies a Butelle en el minuto 31, y se retiró al descanso sin permitir que el Valencia disparara entre los tres palos y crease más peligro que una peligrosa contra poco antes del gol y que pareció originarse en fuera de juego. En esta primera mitad una caída de Silva, quien se topó con el cuerpo de Prieto, sería la primera de las dos reclamadas con vehemencia por Sánchez Flores en la sala de prensa.

En el lado negativo, la lesión de Casas al filo del descanso obligó a recomponer el equipo. En su lugar entró Garmendia, quien desplazó a Iraola al lateral derecho y éste a Expósito al izquierdo. En el Valencia los cambios llegaron tras el intermedio. Villa entró en punta junto a Silva, Angulo se marchó a la derecha, Jorge López a la izquierda, Hugo Viana al centro y el sacrificado fue Pallardó. Los chés empezaron a apretar. Villa de falta en el minuto 49 y en jugada en el 50 hizo trabajar en serio a Aranzubia y por unos instantes se temió en San Mamés un asedio continuado. No llegó y nos “conformamos” con sufrir.

Javi Martínez hizo trabajar a Butelle en el minuto 52 y los entrenadores a los de la tablilla sin excesivas dilaciones. Mané quiso cortar, aún más, el suministro por el centro con la entrada de Murillo por Etxeberria en el minuto 55 y Joaquín fue un minuto después el elegido para meter más presión ofensiva al reemplazar a López. Suyo fue un centro en el minuto 60 que Albiol remató alto de cabeza.

La nueva disposición desahogó al Athletic, aunque el cuero se perdía demasiado pronto, y trabó al Valencia, tanto es así que Quique Sánchez dio entrada a Miguel en el minuto 71 en lugar de Curro Torres y le ofreció toda la banda derecha al desplazar a Joaquín a la izquierda, donde éste creó algo de peligro. El sufrimiento por la trascendencia de los puntos en juego duró hasta el final, pero alcanzó quizá su punto culminante en el minuto 74 cuando una vaselina de Villa se eternizó en el aire hasta chocar con el larguero. En ese momento la posibilidad de victoria tomó aún más cuerpo y ni un pase de la muerte rematado por Angulo en el minuto 80 que terminó en corner y un lanzamiento de falta de Villa que se marchó rozando el poste en el 84 pudieron cambiar el rumbo de los acontecimientos. Y los nuestros siguieron cerrando líneas, yendo, viniendo, robando y volviéndose a colocar, e incluso en el descuento desperdiciaron un par de contragolpes que en circunstancias “normales” hubieran sido gol.

Hubiera sido excesiva la ventaja, pero ya era hora de ganar haciendo lo que tantos otros han practicado con éxito en San Mamés durante la presente temporada o el propio Valencia la pasada. Por cierto en esta segunda parte llegó la segunda jugada reclamada con vehemencia por Quique Sánchez en la sala de prensa cuando cancerbero, defensa y delantero (Silva de nuevo) entraron prácticamente al alimón a por el balón.
Demasiado ruido con un arbitraje que no dejó contento a nadie, pero que no debe desviarnos de la importancia de lo conseguido: tercer triunfo en casa que tiene que ayudar a cimentar la salvación desde San Mamés donde el Athletic deberá jugar cinco de los nueve partidos que restan.
Por de pronto, a disfrutar de un triunfo, algo a lo que desgraciadamente no estamos muy acostumbrados.