Athletic Club - FC Barcelona

El Athletic Club ha sido derrotado por el FC Barcelona (0-1). Eto’o ha marcado el único tanto en el minuto 63 y los posteriores intentos rojiblancos por empatar han sido infructuosos. Tal y como se esperaba, la clave era adelantarse en el marcador para poder gestionar los espacios del rival, pero Valdés ha abortado las ocasiones rojiblancas más nítidas en el primer tiempo y en la segunda mitad, sobre todo a raíz del gol, los visitantes han sido superiores.

Los aficionados que en gran número han acudido a San Mamés han dotado al partido del ambiente que se merecía, un diez de nuevo a nuestros seguidores, ratificando su condición de choque especial. El Athletic Club ha encarado bien la contienda, siendo superior en los primeros compases, sin dejar a los azulgranas el monopolio del balón, pero se ha topado con un desde el principio entonado Valdés. Ya para el minuto 2 ha desviado un buen saque de falta de David López, aunque en el 8 la respuesta ha llegado por parte de Eto’o cuando ha quebrado a Amorebieta, pero su duro disparo lo ha repelido Iraizoz.

El Athletic Club movía el balón con sentido, utilizaba ambas bandas y creaba problemas al cuadro de Guardiola. A modo de combate de boxeo que se decide a los puntos, ambos contendientes respondían a cada golpe del rival y así ha sido hasta el descanso. Iniesta ha enviado alto en el minuto 20, Yeste ha lanzado una falta de forma magistral en el 22, pero no ha sido menor la magnitud de la parada a mano cambiada de Víctor Valdés.

En la misma dinámica, al poco de ser superada la media hora, Llorente no ha cogido postura para rematar un pase atrás de Garmendia e Iraola ha visto como un defensa despejaba su posterior remate a pase de Llorente y el propio Iraola se ha interpuesto ante un violento remate de Eto’o en el 35. El intercambio de sopapos ha tenido continuación. Garmendia ha rematado forzado por encima del larguero un pase de Gabilondo en el minuto 37 e Iraizoz ha desviado junto al palo la pelota rematada de cabeza por Eto’o en el 42. Equilibrio al descanso en ocasiones, en intensidad y en ritmo de juego. Los rojiblancos ponían grandes dosis de orden y coraje, pero no han valido en la segunda mitad y los azulgranas intentaban abrir huecos con constantes permutas entre Iniesta, Eto’o y Henry para la llegada de jugadores desde atrás.

La reanudación ha traído a un Barça más ofensivo, mientras que a los rojiblancos les fallaba el paso final de la transición, puesto que los hombres más avanzados no eran capaces de mantener el esférico para facilitar la llegada de compañeros a posiciones de remate. En el Barcelona Sánchez enviaba fuera, ya en el 48, a pase de la muerte de Iniesta, quien en el 53 remataba desviado sobre la marcha. La maquinaria de los rojiblancos estaba sin chispa y Caparrós han intentado avivarla con la entrada de Susaeta por Garmendia, pero su efecto no ha podido ser probado, ya que en una rápida contra Henry ha enredado entre líneas y ha metido el balón a Eto’o quien le ha ganado la partida a Amorebieta para batir, más bien lapidar, de un fortísimo chut a Iraizoz.

El Athletic ha apelado al corazón y el partido ha enloquecido durante unos minutos con el riesgo que ello conllevaba. Guardiola ha sentado a Márquez y ha dado entrada a Puyol, Iraizoz ha desviado un cabezazo de Amorebieta hacia su portería y el balón era manejado por el Barcelona a su antojo, pero el Athletic no le ha perdido la cara al choque y ha seguido porfiando en busca del empate con la losa encima de la leyenda que se labra el Barça gracias a tocar y tocar, y a hacerlo bien claro. Tanto es así que además del pavor que hace flaquear las piernas de los rivales, los encargados de repartir e impartir justicia ven tarascadas y cartulinas más fáciles de adjudicar en un bando y en el otro tienden a ser políticamente correctos en numerosos lances.

Ion Vélez y Gurpegi han entrado por Gabilondo y Orbaiz en busca de frescura para la recta final, pero todo era poco y más para nuestro equipo que no está, ni de lejos, emparentado con el gol. En el Barça Hleb lo ha hecho por Henry y salvo un chut interruptus de David López y una clamorosa ocasión desperdiciada por Eto’o en el 81 el partido ha ido languideciendo. Hubiera sido excesiva la desventaja, pero el rédito obtenido el mismo y por eso urge unir puntos al orden y al coraje exhibidos ante el Barcelona. La siguiente cita para conseguirlos es Madrid, no parece la más fácil, pero es la que ofrece el calendario.