RCD Mallorca - Athletic Club
Jornada 32
Liga

RCD Mallorca - Athletic Club

RCD Mallorca
RCD Mallorca
11
Athletic Club
Athletic Club
  • 58' Lee Kang In
  • Williams (p.) 95'

UbicaciónVisit Mallorca , Palma

16.807 asistentes

El Athletic rescata un punto de oro en la última jugada

Iñaki Williams, de penalti, logra un empate en el minuto 94 que da un pasito en Palma para el objetivo europeo

Esta vez cayó de cara. Estaba el Athletic colgando balones al área buscando un milagro en el descuento en Mallorca, donde perdía por 1-0 por un tanto de Kang-In Lee cuando Raúl García sacó un disparo que dio en el brazo de Galarreta. Penalti y responsabilidad para Iñaki Williams, que batió por el centro a Rajkovic. Lo que se fue en el 90’ ante el Sevilla ha llegado en Palma. Los leones no salen sextos de la isla, pero sí con un punto que pueden hacer bueno el jueves en San Mamés si ganan al Real Betis y se colocan sextos con un punto de ventaja sobre los de Pellegrini.

No es sencillo el equipo de Javier Aguirre. Plantea un bloque bajo sin fisuras. Puro cemento. Lo único que ha logrado el Athletic en la primera mitad es que los bermellones se llevasen tres tarjetas. Los dos porteros, Julen Agirrezabala en rotación de nuevo en la portería, vivían plácidos. Había refrescado Valverde con la entrada de Paredes en el lateral derecho y la suplencia de Nico. En tres días hay una cita vital contra el Betis y tiene dos días más de descanso.

Así que todo se podía decidir en detalles. Ya con Nico por Guruzeta en el descanso, el Athletic siguió buscando una llegada, pero el Mallorca se sacó tres chispazos y puso patas arriba el partido. Primero, lo salvó Agirrezabala con una gran salida ante Muriqi, luego el poste en disparo esquinado de Amath. A la tercera fue la vencida. Kang-In Lee se fue en velocidad, conectó con Amath, este con Muriqi y el ariete con el asiático ex del Valencia. Gol con un disparo cruzado y a remar a contracorriente.

El Athletic apenas vivía de los permanentes intentos de Raúl García de rematar en cualquier postura y por fortuna llegó el penalti de ensueño. Iñaki, con frialdad, no perdonó. A pensar en el jueves, una final europea en San Mamés.