Villarreal CF - Athletic Club

El Athletic Club ha dado hoy un golpe de autoridad en La Cerámica, donde ha derrotado por 2-3 al Villarreal. Tres golazos de Iñigo Ruiz de Galarreta y los hermanos Williams en la primera media hora han puesto tierra de por medio en el partido, que se ha complicado en los cinco últimos minutos por la efectividad de Gerard Moreno y Sorloth. Los de Valverde se sitúan quintos en la tabla y tienen una rampa de despegue el viernes ante el RC Celta, en un partido que será tenso por la delicada situación viguesa.

Los leones han extraído varias lecciones en la visita de hoy a un campo en el que los partidos son eternos. La primera es que tienen juego ofensivo y pegada como para soñar con el objetivo europeo. Y la segunda, una lectura de aprendizaje, es que no se puede perder la vista a los encuentros ni con 0-3. Con victoria, todo se mastica más dulcemente.

La alegría arrancó con un soberbio gol de Iñigo Ruiz de Galarreta, su primero como león doce años después de su debut y de la travesía surcada para regresar a Bilbao como futbolista hecho y derecho. Pase atrás de Nico, excelso control y misil a la escuadra. Era el minuto 1, mejor comienzo imposible.

Sorloth dio un gran susto en el minuto 17, pero el Athletic respondió con una acción perfecta cinco después entre Nico y Sancet, con dejada de este para que el pequeño de los Williams hiciese su primer gol de la temporada. Gran sonrisa de su madre, la embajadora del 125 aniversario, que aún disfrutó más cuando Iñaki hizo el 0-3 en un disparo ajustado desde fuera del área tras una acción de robo después de una oportunidad de Guruzeta.

El juego era de los vestidos de azul, con una camiseta para el recuerdo, pero el Villarreal de Pacheta tiene pólvora y Simón primero y Paredes después, evitaron que los locales recortasen antes del descanso.

Sorloth volvió a probar a Simón y Baena disparó la poste, El Villarreal no agobiaba en juego, pero su pegada estaba ahí. Sancet lanzó un zurdazo fuera y cuando todo parecía encarrillado, llegaron los goles del Submarino que obligaron a pasar un mal rato. Unai Gómez pudo ahorrar el sufrimiento del último minuto, pero su remate lo detuvo Jorgensen con el pie. Por mal que esté el Villarreal, ganar en este estadio no es fácil y el Athletic lo hizo con justicia.